Bordón-Tronchón

Conectar los dos pueblos a través de sendas y caminos sin tocar asfalto era un proyecto que me rondaba por la cabeza desde que me contaron que era posible.

Mucha gente de Bordón hacía este recorrido hace muchos años, aunque no exactamente igual. El camino que ellos realizaban se encuentra actualmente intransitable. Pero gracias a la limpieza de tres sendas podemos realizar un recorrido similar muy interesante.

Salimos de Bordón bien temprano, ya que después del incendio de 1994 la zona ha perdido los estupendos bosques que tenía y por lo tanto las sombras son casi inexistentes.

De Bordón saldremos por la parte alta para evitar tocar la carretera principal. Una vez que crucemos la carretera ya no volveremos a pisar asfalto en toda la ruta. A partir de aquí el paisaje estará dominado por las montañas, estaremos inmersos en un paisaje natural de gran belleza.

Bajamos por pista al barranco de la Tosquilla y luego tenemos una buena rampa de subida por pista hasta llegar a la primera senda del día. La senda de las sierras blancas se encuentra perfectamente limpia y nos permite ir ganando altura con mucha comodidad, ya es que una subida muy progresiva. Desde ella tenemos vistas espectaculares hacia todo el Cabrero y hacia todo el término de Bordón.

Vale la pena asomarse hacia el mirador que he marcado ya que nos dará una vista panorámica preciosa hacia el río de Bordón y gran parte del término. La zona se está recuperando bien del incendio y con suerte volveremos a tener buenos bosques de pino dentro de unos cuantos años.

Cuando salgamos de la senda continuamos por pista durante algo más de 1km. Las vistas desde aquí también son de escándalo ya que vamos por la cresta de la montaña, siguiendo la antigua vereda de San Joaquin. Incluso al fondo podemos ver la ermita de Santa Ana, que está situada justo encima de Tronchón. Así podemos hacernos una idea de lo que nos queda.

Después abandonamos a la pista a mano derecha para tomar una senda que nos conducirá en bajada hacia la rambla. Esta senda también está perfectamente conservada. Tan sólo en sus últimos 20 metros está más tapada, pero se pasa bien.

Desde aquí por pistas nos dirigimos hacia la fuente donde sale un buen chorro de agua fresca, incluso en verano lleva agua. Aprovechamos para almorzar y repostar agua.

Continuamos por la pista que sale a derechas justo antes de llegar a la fuente. Esta nos conduce hasta el Mas del Fraile. Atravesamos un bosque de robles ya bastante crecidos. Cuando crezcan más el recorrido atravesando el bosque será una maravilla. En el Mas podemos pasar por la parte de detrás hasta enlazar con la senda o atajar por el campo que hay junto a él. Como ahora está todo segado hemos atajado por el campo. Justo al final se encuentra la senda.

A partir de aquí son todo sendas hasta Tronchón. La senda se limpió hace unos años y se pasa bien. Sin embargo se está empezando a estropear, así que necesita más gente que pase por ella. Nosotros hemos aprovechado para limpiarla cortando vegetación, colocando piedras y nivelando zonas erosionadas. Espero que todos contribuyamos a mantenerla, ya que sería una pena perder esta estupenda conexión entre los dos pueblos. Cortando las aliagas con unas tijeras o pisándolas la senda irá ganando cada día más.

Desde la senda tenemos buenas vistas hacia los cortados de la rambla de Tronchón. Iremos subiendo dirección a Tronchón y conectaremos con el pr de las ermitas. A partir de aquí se nota que el pr está más transitado y está todo perfectamente conservado.

Para realizar la ruta en sentido contrario hay que prestar mucha atención en este punto, ya que la conexión no se ve. Si venimos de Tronchón, después de pasar el peiró de Santa Bárbara iremos bajando hasta una gran curva a izquierdas, después empezaríamos a subir, aquí tenemos que buscar la senda. No se ven los primeros metros, pero luego ya está clara.

Siguiendo el pr llegamos al peiró de Santa Bárbara y desde aquí a la ermita del Tremedal. Le han restaurado el tejado y también la han pintado por fuera, así que ahora está preciosa. La forma que tiene es muy curiosa y nos recuerda a los molinos de don Quijote. En frente tenéis una buena fuente, pero hay que apretar con fuerza para que salga agua por el grifo.

Después a través de un camino cementado llegamos a Tronchón donde aprovechamos para visitar el centro de interpretación del queso de Tronchón. Para reponer fuerzas no hay nada mejor que una buena comida en casa Matilde.

Este recorrido debería estar marcado y señalizado como pr, porque la verdad es que vale la pena. Espero que alguien se anime algún día.