Borja Cervera Víllora - 3ESO A

Puerta de Chinchilla

Empezamos la ruta en un aparcamiento, a partir del cual comenzamos una bajada que eventualmente nos lleva a la Puerta de Chinchilla. Esta puerta da lugar a una pendiente rocosa que constituye la antigua entrada a la población alarconense por el sur.

Precipicio detrás de la Puerta de Chinchilla

Tras cruzar la Puerta de Chinchilla, nos podemos encontrar un pronunciado precipicio y unas buenas vistas de la Torre del Calabozo (fondo de la 3ra foto).

Puente del Picazo

Tras bajar toda esa pendiente rocosa que le sigue a la Puerta de Chinchilla, nos encontramos el Puente del Picazo, que como su propio nombre indica, conducía al pueblo del Picazo. Tal y como se puede leer en el cartel de la 6ta foto, este puente permitía que en el pasado las poblaciones del sur trajesen diversos productos agrícolas a Alarcón para comerciarlos.

Vistas de el poblado de Alarcón

Tras cruzar el Puente del Picazo se nos presenta una subida bastante extensa y que nos da acceso a unas bonitas vistas de Alarcón una vez nos acercamos al final de la pendiente.

Ruinas tras subir la pendiente

Después de subir la ladera y llegar casi hasta el final de ella nos encontramos estas ruinas de alguna antigua edificación cuadrada.

Campos de cultivo

Una vez hemos subido la ladera, nos encontramos unos extensos campos de cultivo que se prolongan durante más de 1km. Esta es posiblemente la parte más tranquila del recorrido, ya que es un camino recto sin ningún cambio de altitud ni obstáculos en el camino.

Poste de dirección

Después de pasar por todos esos campos de cultivo nos encontraremos con un poste que nos indica que para continuar la ruta tenemos que girar a la derecha, lo que nos llevará a una especia de bosque de pinos y matorrales.

Inicio del bosque

Vistas del río Júcar

Continúamos caminando y momentáneamente empezamos a obtener unas claras vistas del Júcar.

Mirador

Durante el camino nos encontramos un mirador de madera dispuesto para que podamos observar el Júcar con mayor claridad y la erosión que el río le ha producido a las piedras de alrededor.

Más fotos del río Júcar

Collado y Torre de Cañavate

Continuamos el sendero y acabamos en un enclave rodeado por río a ambos lados y que presenta unos bancos en los que nos podemos sentar y contemplar Alarcón en la lejanía. Al lado también está la Torre de Cañavate, una de las más avanzadas defensas con las que contaba Alarcón.

Torre del Cañavate

Esta fortificación se construyó con el fin de defender la Península de los Alarconcillos, por miedo a que fuerzas externas entrasen al pueblo por ahí para conquistarlo.

Primeros avistamientos de el pantano de Alarcón

A medida que avanzamos empezamos a obtener las primeras vistas de el pantano de Alarcón a lo lejos. A la derecha también podemos observar el castillo de Alarcón, que recibe el nombre de Castillo de las Altas Torres.

Pantano de Alarcón

Ya más adelante podemos observar el pantano con mayor cercanía y detalle.

Señal de Pequeño Recorrido y pantano de Alarcón

Ahora es cuando tomamos un desvío para dirigirnos a los Alarconcillos. En el camino nos encontramos una señal de Pequeño Recorrido que indica que vamos en la dirección correcta. A su vez, desde aquí podemos obtener una vista más amplia del pantano.

Torre de los Alarconcillos

Finalmente llegamos a la Torre de los Alarconcillos, construida allá en el siglo XIV por orden de Don Juan Manuel y que tenía como propósito entorpecer los posibles asedios a Alarcón. Al lado derecho podemos ver el río Júcar y al izquierdo la muralla de Alarcón y su castillo.

Entrada a la Torre de los Alarconcillos

Esta es la entrada a la torre, la cual está tapiada y no permite la entrada al interior. Está constituida por un arco de medio punto.

Puente de Tébar

Una vez hemos acabado de visitar los Alarconcillos, volvemos sobre nuestros pasos y llegamos de nuevo al pantano. Ahora toca cruzar el puente de Tébar (también llamado puente del Henchidero), el cual servía de antigua entrada a Alarcón por el norte. Una vez cruzado, podemos ir a la izquierda y acceder a Alarcón o ir a la derecha para continuar el recorrido, que es lo que nos interesa. Curiosamente, mi familia y yo nos encontramos un árbol bastante alto talado en medio del camino, lo cual estuvo gracioso.

Preciosa vegetación

Durante esta parte del recorrido vamos a encontrar vegetación muy bonita por el lugar, constituida por árboles altísimos y hojas de color verde oscuro que te hacen pensar que estás en una selva tropical. En cierto punto del camino, mi padre encontró un camino estrecho bastante peculiar, ya que contiene una roca gigantesca que, aunque está sujetada por las paredes de piedra a sus lados, da la impresión de que puede caerse en cualquier momento.

Yo debajo de la roca

Señal de Pequeño Recorrido de continuidad de sendero

Grandes árboles

Algunos de esos gigantescos árboles mencionados anteriormente han sido derribados en esta parte del camino, lo que da lugar a un escenario curioso para la vista.

Rueda de tractor en el Júcar

Nada más que decir, simplemente una rueda de tractor en el Júcar. Hermoso.

Señal de Pequeño Recorrido de continuidad de sendero

Señal de Pequeño Recorrido de continuidad de sendero

¡Fin del recorrido!

Después de estar un buen tiempo recorriendo aquel paisaje digno de selva tropical, llegamos a las proximidades del Puente del Picazo, y a partir de ahí sólo habría que cruzar los primeros 500m que hemos caminado al inicio de la ruta pero al revés, subiendo en vez de bajando. Esta pendiente también es un poco larga y ardua, pero una vez alcanzamos su final ya hemos acabado la ruta, justo en el mismo aparcamiento desde el que la hemos empezado. Sin duda una ruta preciosa que nos ha encantado a mi familia y a mí. Digna de repetirla algún día :)