Bosc des Frares y molí de sa Beata.

Preciosa caminata para realizar en compañía, con un amplísimo abanico de cosas que ver y que comentar, en la que con no mucho esfuerzo se gana altura sin darnos cuenta. Desde s'Estret junto a la carretera de Valldemossa la MA-1110, donde hay bastante aparcamiento junto al archiconocido puente sobre el Torrent d'Avall, se toma el camino asfaltado de sa Mola de Son Pacs que entre una hermosa arboleda nos va acercando a las casas de Son Brondo. Antes de llegar en la parte izquierda a pie del camino, pasamos junto un estanque con una fuente encima, la de Son Matge.

La posesión de Son Brondo ya documentada en el siglo XIII y actualmente dedicada a agroturismo, era junto con Son Sauvat o Son Salvat una misma propiedad. A su mano izquierda tiene unos preciosos lavaderos y la fuente de las casas de Son Brondo, con una pica rectangular que recoge el agua que se escurre por la "marjade". Por ese mismo lado a unos quince pasos se encuentra la casa del diezmo o del "Delme". Hay que fijarse bien porque esta tapada por la maleza y se accede a ella por la escalera de la proia pared.

Le hacemos caso a la siguiente indicación de "Valldemossa" a la derecha; el camino de la izquierda lleva a las casas de Sa Baduia y a Esporles.

Las preciosas casas de Son Sauvat, en otro tiempo imponentes, presentan estado de abandono y el tejado de sus cocheras comienza a derumbarse. Por su costado izquierdo continua el camino d'es Nogueral o de ses Roques Llises de tierra, desde el que podemos apreciar casi todo el calle de Son Matge y que desemboca en la carretera vieja de Palma.

Empezamos a subir por el asfalto y tomamos el primer cruce a la izquierda, con un cartel en la pared de "Bosc Des Frares ", hasta llegar a la puerta de Ca Sescultor, donde por su parte izquierda empieza un senderito de tierra. La casa que vemos por la izquierda y que parece un castillo es la posesión de s'Atalaya, construida casi al mismo tiempo que la Cartuja de Valldemossa. Fue hogar de monjes y desde 1889 pasó a manos privadas. En reformas cuando hicimos la excursión, actualmente se halla a la venta¹.

En el siguiente cruce hay una pequeña flecha roja que nos indica seguir por la derecha. Este bosque le fue expropiado a la orden religiosa en una de las diferentes desamortizaciones que se llevaron a cabo por parte del Estado, al igual que pasó con la Cartuja. De ahí el nombre de "Bosc des Frares". Por todas las barreras de hierro que pasamos no encontramos ninguna que estuviera cerrada con candado, y hay que acordarse de dejarlas igual de cerradas. Con una larga pared a nuestra derecha, que nunca debemos de cruzar, se llega a un amplio llano del camino con una carbonera y un horno de pan, a partir del cual comienza una suave y larga subida, entre hornos de cal, carboneras, casetas de carboneros y hornos por doquier. El camino siempre resultará claro de seguir.

Saltamos una pared y de frente continua el sendero de tierra, con hitos, por el que llegaremos a un mirador natural sobre Valldemossa. El camino continua por su lado derecho para comenzar la bajada junto a un coll de tords. Nosotros subimos un poco por la izquierda para intentar sacar alguna foto sobre el pueblo pero las vistas no eran limpias.

Cuando se baja por el camino amplio hay que estar pendientes a un senderito entre carrizo que lo encontraremos por nuestra derecha y es por el que en tres minutos nos deja en la casa de nieve de los Cartujos, de 1697, una de las de más profundidad que recuerdo.

En continua bajada por un camino claro, llegamos al hormigón del camino de Na Llambíes o Son Mossenyer y girando a la izquierda en un minuto se llega un enorme aljibe 30x7x10 metros, parte enterrado, que a través del arco que hace la función de acueducto, era el que recogía el agua de la fuente de Na Llambíes, situada detrás de las casas de Sa Teulera, junto al GR-221 por el que se accede a la comuna de Valldemossa.

Después de visitar la fuente continuamos por un sendero paralelo al GR que lleva a Valldemossa y por la derecha tomamos unas escaleras por las que llegamos al Molí de Sa Beata. Es un conjunto compuesto por una capilla dedicada a Santa Catalina Thomás, un molino harinero construido sobre 1761con sus dependencias y una cruz de piedra al fondo de 1627, todo en un estado lamentable de ruina, sobre un pequeño montículo que ofrece vistas sobre el pueblo y las montañas.

De vuelta al camino comenzamos la bajada y por su lado izquierdo, en muy mal estado, se ven dos abrevaderos con forma de nicho semicircular, que eran alimentados por el canal de la fuente que pasa sobre ellos, tapado con losas de piedras planas. Al poco rato se llega al arco de Son Mossenyer, que llevaba el agua a la Cartuja. Nos adentramos algo en la localidad para visitar Es Molinet, actualmente reconvertido en vivienda particular. Regresamos al arco y cogemos el camino por el que al fondo se ve un portal y que después de obtener unas buenas vistas de la Cartuja nos dejará en el cruce con la placa en la pared de Bosc des Frares. Desandando el camino del principio llegaremos otra vez a s'Estret.

Compañera de ruta: Magdalena.

1.-https://www.ultimahora.es/noticias/part-forana/2022/05/30/1740361/sale-venta-posesion-atalaya-valldemossa.html