Bosque de Gumial-Majada de Gumial-Pico el Oso-Majada Reonda-El Fielato (Ray2019)

Guapa ruta de alta montaña por uno de los bosques, para mi más bellos de Asturias, se trata del famoso bosque del Gumiel o Gumial. Preciso hayedo que en épocas otoñales viste sus mejores galas y acompañado de un caudaloso arroyo de Gumial , lo convierte en un paraje espectacular y de gran belleza.
La ruta parte de la carretera que sube al puerto san Isidro, tras pasar el pueblo de Cuevas, aproximadamente en el punto kilométrico 17 se halla a la izda un pequeño aparcamiento para media docena de coches, desde el que se suele iniciar el acceso al bosque. Con las primeras luces del dia y acompañado de mi amigo Juan Manuel del Grupo GRUMAR. Cruzamos la carretera y accedimos a un angosto sendero que baja a unirse con una pista que sube de cuevas a la vera del Rio San Isidro.
Cruzamos el puente sobre el rio San Isidro y tras pasar unas cuantas cabañas cercanas al rio, aquello pronto se pone muy cuesto subiendo por bello sendero de bosque e introduciéndonos poco a poco en la inmensidad de esta bella floresta. Pronto empiezas a ver fotos a cada recodo del camino, la magia del lugar y la espectacularidad de los verdes del musgo contrasta con el ocre de los arboles, junto a ellos bellezas del bsoque escondidas siembran el suelo aquí y alla, desde boletus a lactarius y alguna que otra amanita así como otras especies que no identifico. Seguimos subiendo por aquel sendero que sube hacia los mismos cielos, en un vergel de belleza natural inigualable. Para mi este bosque rivaliza en belleza con la gran joya del Robledal de Muniellos. Pronto comienza a sentirse el rugir del caudaloso arroyo de Gumial que baja dando saltos por la montaña desde la misma majada. Vemos abajo una bella cascada y poco a poco en cada curva nos vamos aproximando al arroyo… es entonces cuando al pasar bajo aquel farallón de roca por nuestra izda el río se une al camino y la espectacularidad alcanza cotas inigualables. Un bello tramo de saltos de agua a modo de chorrones que se suceden con solución de continuidad hace las delicias de nuestras retinas… y es justo en ese momento cuando el cromatismo del bosque es más variopinto a la vez que guapo. Tras un sinfín de fotos y algún video seguimos subiendo, y poco a poco vamos saliendo del bosque de Gumiel y nos acercamos a la braña del mismo nombre. Pero no por ello el lugar pierde vistosidad, el verdor del prao se halla ahora cubierto de una fina escarcha que le da una tonalidad bellísimas y al levantar la vista veo la silueta al fondo de las montañas nevadas, donde apenas una hora más tarde estaría pisando su nieve virgen… Llegamos a la majada donde paramos un momento para recuperar fuerzas y bajo la atenta mirada de dos caballos seguimos ruta hacia la collada donde se unen los caminos que van hacia el bosque del Tozu, hacia la majada de braña Reonda y como no hacia los picos Castillones, El Oso y nogales. Decidí subir al pico del oso, al principio la nieve que en dicha collada ya reinaba por doquier, pronto iria aumentando en espesor dificultando el avanze… sufri de lo lindo para llegar al collao por el cual se descuelga una riega o regato que alimenta el arroyo de GUmial. Superada la misma la nieve me cubre ya en ocasiones hasta las rodillas, buscando los mejores lugares de paso subo campo a través subiendo poco a poco a buscar la collada y cresta del pico del oso. Tramo duro por las escobas que estaban bajo la nieve, la cual al no tener aun consistencia por ser las primeras del otoño hacían que me comenzara a hundir hasta la cintura… tuve que gatear un buen tramo hasta la cresta del pico… y lo peor estaba aun por venir… en la cresta inicialmente por la ventisca la nieve estaba dura pero al seguir una curva que formaba en la cresterías de repente la nieve se hunde continuamente bajo mi apenas a 100 metros de la cumbre, pero las vistas dela zona son embriagadoras y a la vez que reconfortante, y allí a poco más de 2000 metros de altura con el pico nogales en lontananza y los castillones detrás de mi disfrute de una de las mejores vistas de las temporada otoñal ya casi invernal…
Bajé por el mismo camino, usando mis huellas previas, hasta la primera collada y descarte bajar por el camino que subi paralelo a la riega, me fui más a la izda y topé con un sendero semiescondido en la nieve, que ya empezaba a perder espesor para reunirme con mi compañero de ruta que me aguardaba ya preocupado por mi tardanza en la campera.
Seguimos ruta hacia la majada de braña Reonda bordeando la parte alta del bosque del Tozu, guapo tramo que nos llevó a disfrutar de unas maravillosas vistas del pico Torres y más al fondo el valmartín, las peñas del viento y la Rapaina, estas últimas ya devoradas casi por la niebla que comenzaba a aparecer en muchas cumbres. Bajamos por fácil camino hasta el Fielato tras cruzar dos puentes de madera por las praderías.
En el Fielato tuvimos que bajar por carretera un buen trecho hasta donde la carretera hace una gran ese o paella. Alli cogimos un senderuco que sale por la tangente d ela curva y nos bajó de nuevo a la carretera evitando asi al menos un tramo de un kilómetro de asfalto. Alli mismo cruzamos la carretera para coger un viejo camino que va entre la carretera y el rio de San Isisidro y que tras pasar una zona muy pedregosa e incómoda de caminar enlazamos con el sendero que habíamos tomado a primera hora de la mañana, para finalizar una ruta espectacular de unos 16 kms de longitud y superior a los 1000 metros de acumulado, donde la dureza la puso la nieve, a la vez que aumento la espectacularidad de los paisajes… De esas rutas que recuerdas toda la vida…. Carpe diem amigos
Os animo a realizarla
Ray