Bosque de Haya Grande. Abedul de las Lindes, Castaño de Ropedroso. Cascada y Puente de las Lindes. Desde el Túnel de la Engaña

Ruta circular algo marruyera, sobre todo para llegar al Petróleo.
La causa ha sido el no desear mojarnos con los arbustos de monte bajo que se nos presentaban, pero que es evitable con las indicaciones dadas en las banderitas.

Este recorrido cumple el deseo de descubrir auténticas joyas arbóreas en el bosque de Haya Grande, en el Monte de la Engaña.

AVISO: La última parte del ascenso, por lo tanto, se corrige fácilmente si se siguen las indicaciones de los waypoints señalizados.

Salimos en un día lluvioso y húmedo desde el túnel de la Engaña.

Tomamos la pista hacia arriba para llegar en menos de un kilómetro a la zona de mesas recreativas y de aparcamiento de Covarones.
Poco antes se descubre un cilindro metálico junto a la pista y al río.
Se trata de la captación de agua que se realizó en su día para un proyecto ya en el olvido de comercializar agua mineral de este manantial que acaba en el río Engaña.

En Covarones se encuentra el puente que permite cambiar de orilla sin problemas.
Una pista asciende hacia el corazón del monte de la Engaña.
Junto a un cabaña tenemos una intersección.
Nosotros optamos por girar a la derecha.
Nos vamos hacia el bosque de Haya Grande.

Numerosas cabañas en esta zona de las Galgueras nos flanquean con hermosos ejemplares de castaños, robles y un pequeño bosque de tuyas con un corral con muros de piedra entre sus troncos.

Se llega a una intersección por la que se puede acceder hasta el puente de las Lindes si se continúa de frente, pero nosotros giramos a la izquierda subiendo una fuerte pendiente hormigonada.

Ya hemos sobrepasado el barranco de San Román y el bosque de Haya Grande nos abre sus puertas.

Las cabañas de Corco Ropedroso escoltan a uno de los árboles más emblemáticos de este gran territorio.
Se trata del castaño de Ropedroso.
Uno se empequeñece junto a él.