Bosque de Matapiojos (Boca de Huérgano)

Punto de partida: Boca de Huérgano.
Espacio protegido: Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre.
Época recomendada: Todo el año.
Elementos de interés: Robledales y pinares.
Tipo de camino: Pista de tierra que se corresponde con el PR-LE 33.
Servicios: Boca de Huérgano cuenta con alojamientos hoteleros, bares, restaurantes y, además, una fábrica de pastas de mantequilla artesanales ubicada en el punto de inicio de la ruta.

Descripción del itinerario.

El robledal de Matapiojos se encuentra en la localidad de Boca de Huérgano. La ruta es la PR-LE 33 de 7,5 kilómetros, circular, con un desnivel de unos 250 metros aproximadamente, apta para todos los públicos.

Dejamos el coche en el aparcamiento de una panadería que hace unas ricas pastas de mantequilla artesanales, justo antes de la salida de la salida de la localidad por la LE-215. El cartel informativo del trayecto (figura 1) nos presentará todo lo relevante sobre la ruta.

Tomaremos un camino ancho que sube por un pinar de repoblación (figura 4), cogiendo primero un giro a la derecha (figura 2), acumulando cierto desnivel obtieniendo una buena perspectiva del valle del río Yuso y de Boca de Huérgano (figura 3). Será el primer kilómetro, al principio en zig-zag, pero luego de una forma más directa y progresiva, hasta que nos adentremos en el robledal con vistas del pico Gilbo (figuras 5, 6 y 7).

La internada en el robledal más profundo y frondoso (figuras 8, 9 y 10) la tendremos a partir del kilómetro 2,2 aproximadamente en adelante, coincidiendo con lo que es el monte de Matapiojos, un paraje inmerso en un robledal tapizado de líquenes, a pesar de la sequía veraniega. La ascensión finaliza en la pradera del Camperón, un enclave estupendo para disfrutar del descanso y comer, a pesar de que la fuente no contase con agua (figuras 11 y 12). Desde esta campa, tendremos buenas vistas del pico Gilbo (figura 13).

En el Camperón, la ruta cambia bruscamente de dirección, internándose de nuevo en el robledal para ir en busca del collado que separa el alto de Matapiojos, lugar donde se corona finalmente la ascensión (1337 metros). La bajada coincide aproximadamente con el kilómetro 4 (figura 14).

El descenso nos llevará a una zona diferente, conocida como el valle de Arbolande, del que se tienen panorámicas un poco más adelante, en la campera de Llamarredonda (figuras 15 y 16). En esta campa, la fuente si contaba con agua. También aparecerá el imponente pico Espigüete, ya en la provincia de Palencia (figuras 17, 18 y 19).

El camino continúa descendiendo para ganar el fondo del valle de La Risoña, donde tendremos que cruzar el arroyo de Arbolande para acceder a una ancha pista que nos conducirá hasta la ermita de Villafrea (figuras 20, 21 y 22). Durante este camino por la pista, la vegetación cambiará, abriéndose paso un bonito pinar (figura 23).

La llegada a la ermita de San Antonio, a escasos metros de la localidad de Villafrea de la Reina (figura 24), nos indicará el giro que hay que realizar hacia la izquierda, que nos permitirá cerrar el circuito para llegar a la capital municipal (figuras 25 y 26).

Impresiones.

Cómodo y fácil paseo por el robledal de Matapiojos, uno de los bosques más tupidos de la comarca de Riaño. Ideal para hacer esta ruta como complemento de otra o para realizarla una mañana o una tarde, pues no el recorrido no nos exigirá mucho esfuerzo físico.