Bosque de Pardomino
near Campillo, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
Punto de partida: Kilómetro 9,5 de la LE-331 justo antes de la compuerta del embalse del Porma.
Espacio protegido: Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre. Además es "Zona de Reserva" por lo que su acceso se encuentra restringido.
Época recomendada: Sin lugar a dudas el otoño. Eso sí, para conocer este bosque es necesaria la autorización que conseguiremos enviando un correo a "parqueregional.rianoymampodre@jcyl.es".
Elementos de interés: El bosque mixto de Pardomino así como sus múltiples vallinas y arroyos que riegan a este bosque.
Tipo de camino: Pista forestal y senda que seguiremos sin ningún tipo de problemas. El track que he realizado no es el "oficial" que propone la FDMESCYL.
Servicios: Los servicios más cercanos se encuentran en Boñar.
Descripción del itinerario.
El bosque de Pardomino es una de las 5 zonas de reserva con las que cuenta el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre por lo que necesitaremos la autorización para adentrarnos en él. Este desconocido bosque abarca la cuenca del arroyo Pardomino, incluyendo un sinfín de vallinas que confluyen con el curso principal tanto por el norte como por el sur.
La pista sigue el fondo del valle atravesando la pradera de Pardomino, donde los vecinos del desaparecido pueblo de Vegamián se reúnen una vez al año con motivo de la romería de San Antonio. Allí encontramos una fuente y el panel de inicio (figuras 1, 2, 3, 4 y 5).
Antes de nada quiero dejar claro que se necesita una autorización para adentrarse en el bosque, concretamente a partir de la figura 6. Segundo, la autorización en teoría solo autoriza el recorrido que se encuentra balizado que encontramos en el panel de inicio. Son 7 kilómetros que para mi se quedan escasos y no permiten conocer en condiciones el bosque.
Por ello, continúo remontando el cauce del arroyo de Pardomino (figuras 7 y 8) hasta llegar a un cruce de caminos. En este punto podremos elegir. Personalmente recomiendo acometer primero el ascenso (por la derecha) dejando el camino de la izquierda para la vuelta, que va pegado al arroyo Pardomino (figuras 9, 10 y 11).
Nada más tomar el desvío comenzará un duro desnivel hasta llegar al kilómetro 3, lugar donde finaliza un ascenso precioso bajo el cobijo de los robles albares primero y en el tramo final las hayas serán las protagonistas. Los colores del otoño en su máximo esplendor lo demuestran las figuras de la 12 a la 22.
Exactamente en el kilómetro 3 llegaremos a otro nuevo cruce de caminos. En este punto es importante fijarse. Recomiendo tomar el desvío hacia la izquierda, que nos llevará por media ladera al corazón de Pardomino. El camino de la derecha, por decirlo de alguna manera, da la vuelta llevándonos al recorrido que se mostraba en el panel de inicio (figuras 23 y 24). Continuaremos metidos ya de lleno en un tremendo hayedo que presentaba un aspecto mágico (figuras 25, 26, 27, 28 y 29).
En el kilómetro 3,6 encontramos, para mi sorpresa, un abrevadero (figura 30). Poco a poco dejamos atrás "Vallina Fría", una de las múltiples vallinas con las que cuenta el bosque de Pardomino. En algunas zonas, algunos claros nos dejarán distinguir el embalse del Porma, muy cercano al bosque (figuras 31 y 32). Cada tramo es perfecto para pararse a tirar fotos o recargar bien los pulmones (figuras 33, 34, 35 y 36).
Uno de mis rincones preferidos del bosque es el mirador natural del kilómetro 6,1 que se origina al cambiar de vertiente. Desde aquí podremos comprobar y flipar con la extensísima cobertura arbórea así como las propias dimensiones del bosque (figuras 37, 38, 39 y 40).
El camino sigue un progresivo descenso en el que ganará peso la humedad a medida que nos acercamos al arroyo que vierte sus aguas al principal, al de Pardomino. La espesura del bosque gana enteros (figura 41). La pista que veníamos siguiendo finaliza en el kilómetro 8, momento en el que aparece un arroyo que nos servirá como guía a lo largo de 1,5 kilómetros. En épocas de crecidas un tronco a modo de puente nos ayudará a salvarlo (figuras 42 y 43). El bosque de ribera se abre paso (figuras 44 y 45).
Posteriormente otro nuevo tronco a modo de puente natural nos ayudará a cruzar el arroyo que veníamos siguiendo con el arroyo principal del bosque, el de Pardomino, que a esta altura confluirán ambos (figura 46). Sin pausa pero sin prisa pondremos rumbo oeste siguiendo el curso del arroyo por la margen derecha (figuras 47 y 48).
En el kilómetro 10,3 en un paraje conocido como "La Cachana" encontraremos una ruinas producto de una actividad minera que se produjo cerca del anegado pueblo de Vegamián (figuras 49 y 50).
Y cuando parecía que acabaríamos la ruta sin sobresaltos, muy cerca de llegar el cruce de caminos del principio, tendremos que cruzar el arroyo de Pardomino para seguir la pista que sigue por la margen izquierda. En función de la época del año en que realices la ruta te mojarás o no... (figuras 51, 52 y 53).
Impresiones.
El monte de Pardomino, el Muniellos leonés, es la principal masa forestal no sólo del Parque Regional sino también me atrevería a decir que de la provincia de León. Dada su orientación E-W del valle, en su ámbito se puede apreciar el contraste entre las laderas de solana, que miran al sur y aparecen dominadas por el rebollo, y las de umbría que, enfrentadas al norte, reciben menor insolación y muestran una cubierta forestal protagonizada por el haya con grandes ejemplares de robles albares en las crestas y cambios de vertiente. Al tratarse de un bosque mixto, también nos encontramos con otras especies arbóreas como el abedul, el fresno, el cerezo, el serbal de los cazadores, el mostajo o el acebo. Al tratarse un bosque entre transición atlántica-mediterránea también crecen las encinas y alguna que otra sabina.
En resumidas cuentas, una auténtica joya natural con un elevadísimo valor ecológio y ambiental, superviviente a la construcción del embalse del Porma en el que su catalogación como "Zona de Reserva" está más que justificada. Imprescindible su visita en otoño para disfrutar de esta época del año. Además, el escaso desnivel al que tendremos que hacer frente invita aún más a acercarnos a este desconocido rincón.
Espacio protegido: Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre. Además es "Zona de Reserva" por lo que su acceso se encuentra restringido.
Época recomendada: Sin lugar a dudas el otoño. Eso sí, para conocer este bosque es necesaria la autorización que conseguiremos enviando un correo a "parqueregional.rianoymampodre@jcyl.es".
Elementos de interés: El bosque mixto de Pardomino así como sus múltiples vallinas y arroyos que riegan a este bosque.
Tipo de camino: Pista forestal y senda que seguiremos sin ningún tipo de problemas. El track que he realizado no es el "oficial" que propone la FDMESCYL.
Servicios: Los servicios más cercanos se encuentran en Boñar.
Descripción del itinerario.
El bosque de Pardomino es una de las 5 zonas de reserva con las que cuenta el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre por lo que necesitaremos la autorización para adentrarnos en él. Este desconocido bosque abarca la cuenca del arroyo Pardomino, incluyendo un sinfín de vallinas que confluyen con el curso principal tanto por el norte como por el sur.
La pista sigue el fondo del valle atravesando la pradera de Pardomino, donde los vecinos del desaparecido pueblo de Vegamián se reúnen una vez al año con motivo de la romería de San Antonio. Allí encontramos una fuente y el panel de inicio (figuras 1, 2, 3, 4 y 5).
Antes de nada quiero dejar claro que se necesita una autorización para adentrarse en el bosque, concretamente a partir de la figura 6. Segundo, la autorización en teoría solo autoriza el recorrido que se encuentra balizado que encontramos en el panel de inicio. Son 7 kilómetros que para mi se quedan escasos y no permiten conocer en condiciones el bosque.
Por ello, continúo remontando el cauce del arroyo de Pardomino (figuras 7 y 8) hasta llegar a un cruce de caminos. En este punto podremos elegir. Personalmente recomiendo acometer primero el ascenso (por la derecha) dejando el camino de la izquierda para la vuelta, que va pegado al arroyo Pardomino (figuras 9, 10 y 11).
Nada más tomar el desvío comenzará un duro desnivel hasta llegar al kilómetro 3, lugar donde finaliza un ascenso precioso bajo el cobijo de los robles albares primero y en el tramo final las hayas serán las protagonistas. Los colores del otoño en su máximo esplendor lo demuestran las figuras de la 12 a la 22.
Exactamente en el kilómetro 3 llegaremos a otro nuevo cruce de caminos. En este punto es importante fijarse. Recomiendo tomar el desvío hacia la izquierda, que nos llevará por media ladera al corazón de Pardomino. El camino de la derecha, por decirlo de alguna manera, da la vuelta llevándonos al recorrido que se mostraba en el panel de inicio (figuras 23 y 24). Continuaremos metidos ya de lleno en un tremendo hayedo que presentaba un aspecto mágico (figuras 25, 26, 27, 28 y 29).
En el kilómetro 3,6 encontramos, para mi sorpresa, un abrevadero (figura 30). Poco a poco dejamos atrás "Vallina Fría", una de las múltiples vallinas con las que cuenta el bosque de Pardomino. En algunas zonas, algunos claros nos dejarán distinguir el embalse del Porma, muy cercano al bosque (figuras 31 y 32). Cada tramo es perfecto para pararse a tirar fotos o recargar bien los pulmones (figuras 33, 34, 35 y 36).
Uno de mis rincones preferidos del bosque es el mirador natural del kilómetro 6,1 que se origina al cambiar de vertiente. Desde aquí podremos comprobar y flipar con la extensísima cobertura arbórea así como las propias dimensiones del bosque (figuras 37, 38, 39 y 40).
El camino sigue un progresivo descenso en el que ganará peso la humedad a medida que nos acercamos al arroyo que vierte sus aguas al principal, al de Pardomino. La espesura del bosque gana enteros (figura 41). La pista que veníamos siguiendo finaliza en el kilómetro 8, momento en el que aparece un arroyo que nos servirá como guía a lo largo de 1,5 kilómetros. En épocas de crecidas un tronco a modo de puente nos ayudará a salvarlo (figuras 42 y 43). El bosque de ribera se abre paso (figuras 44 y 45).
Posteriormente otro nuevo tronco a modo de puente natural nos ayudará a cruzar el arroyo que veníamos siguiendo con el arroyo principal del bosque, el de Pardomino, que a esta altura confluirán ambos (figura 46). Sin pausa pero sin prisa pondremos rumbo oeste siguiendo el curso del arroyo por la margen derecha (figuras 47 y 48).
En el kilómetro 10,3 en un paraje conocido como "La Cachana" encontraremos una ruinas producto de una actividad minera que se produjo cerca del anegado pueblo de Vegamián (figuras 49 y 50).
Y cuando parecía que acabaríamos la ruta sin sobresaltos, muy cerca de llegar el cruce de caminos del principio, tendremos que cruzar el arroyo de Pardomino para seguir la pista que sigue por la margen izquierda. En función de la época del año en que realices la ruta te mojarás o no... (figuras 51, 52 y 53).
Impresiones.
El monte de Pardomino, el Muniellos leonés, es la principal masa forestal no sólo del Parque Regional sino también me atrevería a decir que de la provincia de León. Dada su orientación E-W del valle, en su ámbito se puede apreciar el contraste entre las laderas de solana, que miran al sur y aparecen dominadas por el rebollo, y las de umbría que, enfrentadas al norte, reciben menor insolación y muestran una cubierta forestal protagonizada por el haya con grandes ejemplares de robles albares en las crestas y cambios de vertiente. Al tratarse de un bosque mixto, también nos encontramos con otras especies arbóreas como el abedul, el fresno, el cerezo, el serbal de los cazadores, el mostajo o el acebo. Al tratarse un bosque entre transición atlántica-mediterránea también crecen las encinas y alguna que otra sabina.
En resumidas cuentas, una auténtica joya natural con un elevadísimo valor ecológio y ambiental, superviviente a la construcción del embalse del Porma en el que su catalogación como "Zona de Reserva" está más que justificada. Imprescindible su visita en otoño para disfrutar de esta época del año. Además, el escaso desnivel al que tendremos que hacer frente invita aún más a acercarnos a este desconocido rincón.
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Comments (3)
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Una ruta bonita , al principio difícil de ver el camino , bien los caminos , sin señalización pero fácil de seguir. Que se siga conservando así.
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Una ruta bonita , al principio difícil de ver el camino , bien los caminos , sin señalización pero fácil de seguir. Que se siga conservando así.
Gracias Ángel por esta ruta tan fantástica que nos has enseñado.
Hemos pasado un día fabuloso , con un tiempo estupendo.
Saludos.
Gracias por tu comentario y valoración Águila nocturna! Me alegro de ello, además de la fecha que has elegido; a finales de otoño este bosque muestra todo su esplendor!