Bosque de Pardomino

Pase de diapositivas:

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Descripción de la Ruta:

Lo primero comentar que el Bosque de Pardomino se encuentra en una Zona de Reserva en el Parque Regional de Picos de Europa, por lo que es necesaria autorización por parte del Servicio Territorial de Medio Ambiente de León (JCyL) para la entrada en él.

Perteneciente a la Red Natura 2000 y declarado LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) y ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves), está dentro del ámbito de aplicación del Plan de Recuperación del urogallo cantábrico y del oso pardo. Se trata de un bosque mixto en el que predomina el roble albar, pudiéndose observar también rebollos, hayas, abedules, fresnos y acebos.

Aunque no es la mejor época para disfrutar de un bosque en todo su esplendor de fauna y vegetación, teníamos ganas de conocer el bosque y aprovechando la gran nevada que nos ha dado éste invierno, decidimos ir a visitarlo con nieve y aprovechar para hacer nuestra primera raquetada.

La ruta comienza en la carretera LE-331 que sube hacia la presa del Embalse de Vegamian, justo en la curva de 180º en el km. 10. Desde ahí sale un camino que se adentra en el valle formado por el arroyo de Pardomino en el que se encuentra el bosque. El recorrido no tiene perdida porque solo se puede hacer por el camino habilitado para su visita. Poco después de comenzar la ruta y yendo paralelo al arroyo se llega a la Pradera de Pardomino, un amplio merendero que sirve para que en la Romería de San Antonio, una vez al año, se reúnan los antiguos habitantes del pueblo de Vegamian, tras la inundación de su pueblo por la construcción del embalse que lleva su nombre. Pasando la pradera se llega a la entrada de la zona de reserva del Bosque siendo necesaria a partir de aquí disponer de autorización. Tras un kilometro por el camino se llega a la bifurcación que nos permite visitar el bosque siguiendo el curso de agua o por la ladera norte del valle recorriéndolo a media altura. Decidimos ir por la parte baja siguiendo el arroyo y hacer el regreso por la parte alta. El hecho de ir por abajo obliga a cruzar el arroyo en dos ocasiones y al venir el arroyo bastante crecido debido al deshilo y no disponer de un puente, hizo necesario descalzarse, subir los pantalones por encima de la rodilla y probar la temperatura del agua, esperando no llevar un resbalón que nos obligue a abandonar la ruta prematuramente. Seguimos paralelos al arroyo por un camino bien definido pasando al lado de un corral a medio camino y continuando hasta llegar a la zona de Aguas Mestas donde hay que volver a cruzar el arroyo para subir por el valle que baja por la ladera norte y nos sirve para enlazar con el camino que va a media altura por el bosque. Ésta vez disponemos de tres troncos a modo de puente que nos permite cruzar el arroyo sin descalzarnos y debido que para alcanzar el otro camino hay que volver a cruzar otro arroyo, decidimos adentrarnos por dentro del bosque y subir directamente por la ladera del valle en busca del camino. Alcanzado éste ya solo nos queda seguirlo atravesando el bosque a media altura para regresar al punto de partida.

Por último comentar que ésta ha sido mi primer ruta con raquetas de nieve. La sensación ha sido buena, pero bastante cansado, seguramente por no estar acostumbrado a ellas. Gracias a las raquetas pudimos realizar la ruta completamente ya que la nieve se encontraba algo blanda y en varios puntos pudimos comprobar que sin ellas nos hubiéramos hundido bastante dificultándonos considerablemente el avance.

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