Bosque encantado de Aldán y molinos del río Orxás

Aparcamos nuestro vehículo en la Avenida José Graña al inicio de la Playa de San Cibrán donde empezamos nuestra caminata en dirección al Bosque Encantado.
Continuamos por la Rúa Camino Vello que nos llevará hasta la Iglesia parroquial de San Cibrán construida en el año 1866 y de estilo neoclásico.

Giramos a la derecha y a pocos metros pasamos delante de otra de las construcciones importantes de la localidad: El pazo de Aldán o Torre de Aldán.
Cruzamos la carretera y, antes de llegar al inicio de la senda dos Muiños de Aldán, a nuestra izquierda, está O Ponte. Es este un puente de piedra de origen medieval por el que pasa el río Orxás poco antes de su desembocadura y muy cerca de un lavadero techado.

Nos adentramos en el pequeño sendero que aparece en la carretera…Estamos en el Bosque Encantado de Aldán.
El Castillo

Como sacado de un cuento, aparece ante nuestros ojos un castillo cuya construcción nunca llegó a terminarse y en el que puede verse el escudo de la familia que representa. Enfrente tenemos lo que fue un campo donde se jugaba al croquet.

Los bancos que vemos delante del castillo fueron hechos con restos de sepulcros pues durante la Edad Media se realizaron enterramientos en esta zona.
El Acueducto

Muy cerca del castillo se levanta el Arco de la Condesa, un acueducto de origen desconocido que recogía las aguas del río Orxás y daba servicio a la industria conservera de la zona; mas adelante, los condes lo usaron para el regadío de sus cultivos.
El Acueducto

Muy cerca del castillo se levanta el Arco de la Condesa, un acueducto de origen desconocido que recogía las aguas del río Orxás y daba servicio a la industria conservera de la zona; mas adelante, los condes lo usaron para el regadío de sus cultivos.
Ruta de los molinos del río Orxás

Encontramos el sendero que da comienzo a esta ruta junto al lavadero Fonte de San Cibrán. A lo largo del mismo, entre una espesa vegetación e innumerables helechos, atravesaremos paralelos al río, merenderos de piedra, puentes de madera y, por supuesto, los molinos en un más que evidente estado de abandono.

De regreso, volveremos a coger un sendero que desemboca en el punto inicial del Bosque Encantado de Aldán.