Bosques De Montemayor del Río y Lagunilla

Iniciaremos la marcha en la Ermita de San Antonio, saldremos del pueblo cruzando el puente sobre el río Cuerpo de Hombre y continuaremos unos 600 m. por la carretera CM-320. Al poco de pasar unas naves que encontraremos a la derecha, abandonaremos la carretera tomando una pista que sale a la derecha y discurre paralela al río rodeada de bosquetes de castaños, nogales y chopos. En épocas de lluvias este camino se suele encontrar bastante encharcado pero sin mayores problemas. Tras un agradable paseo de unos 3 km. prácticamente llanos, cruzaremos un arroyo y, al poco, veremos como la pista gira bruscamente a la izquierda para iniciar la subida hacia Lagunilla. Siguiendo el camino del Vado de las Carretas ascenderemos por un bonito castañar que, a medida que ganemos altura, irá dando paso al robledal y a los prados sembrados de grandes bloques graníticos. Nosotros intentamos acortar un poco la ruta tomando un camino que salía a la izquierda y se suponía que iba directo al castaño centenario pero llegamos a un punto en el que este camino está totalmente cerrado y no se puede seguir (está marcado con un waypoint). Siguiendo por el camino que traíamos llegaremos a la carretera CV-12, nada más cruzar una portera canadiense giraremos a la izquierda y continuaremos casi un kilómetro por el camino que va paralelo a la carretera. Pasado el castaño centenario "el mozo", nos internaremos en el merendero de la Mata de Santa Ana, lo atravesaremos en diagonal y saldremos de él por un camino que nos llevará entre robles hasta la carretera CM-320, la cruzaremos y nos volveremos a internar en el bosque para iniciar el descenso hacia la Cañada Real Soriana Occidental. Los últimos 3 km. de la caminata los haremos por esta antigua vía pecuaria y volveremos a entrar en Montemayor cruzando el puente.

Después de la ruta merece la pena dar un pequeño paseo por Montemayor del Río, declarado Conjunto Histórico-Artístico, descubriendo sus calles, sus edificios singulares (Castillo, Iglesia...) y sus Catedrales Vivas: los Cipreses del Campo Santo.

Esta ruta se puede realizar en cualquier época del año aunque es especialmente bonita en otoño. Hasta el merendero de Santa Ana discurre por pistas amplias y con buen firme en las que sólo hay que tener un poco de cuidado en los cruces. Entre el merendero y el punto en el que enlazamos con la Cañada hay que fijarse un poquito más para no equivocarse de camino ya que en algunos puntos no está muy claro a simple vista. La Cañada está señalizada con marcas de GR (blancas y rojas).