Bossòst - Ruta de las ermitas protectoras y cueva Soala Casteràs

En esta ruta se combinan otras encontradas en Wikiloc que, salvo error por mi parte, no se habían grabado en un único track. La ruta de las seis ermitas protectoras permite imbuirse de la leyenda asociada a su construcción (ver https://bossost.es/rotesprotectores/index_es.html#:~:text=As%C3%AD%20lo%20hicieron%2C%20construyeron%20las,peste%20no%20entr%C3%B3%20en%20Boss%C3%B2st).

Califico la ruta como fácil, pero no recomendable para niños pequeños por su pendiente y algunos pasos de cierta complicación (aunque no excesiva) en la subida a la cueva de Casteràs y la bajada posterior. La ruta se ha realizado en verano, por lo que en otoño e invierno probablemente habría que considerar una mayor dificultad. Muy recomendable el uso de bastones de travesía en las bajadas.

Comenzamos la ruta por la ermita dera Pietat, cerca de donde hemos aparcado el coche, porque nuestra intención es subir a la ermita de Sant Antoni (el mayor desnivel de la ruta) antes de que el calor apriete. El sendero de subida a Sant Antoni es el antiguo camino al Portilhon, y comienza muy cerca de la ermita de la Pietat.

Como tantos otros caminos de la umbría del Valle de Arán, el de subida a Sant Antoni tiene vestigios de la consolidación de su firme con piedras para el uso de carros. Al haber llovido bastante en los días previos, las piedras estaban algo resbaladizas, lo que se apreciaba ya en la subida y estuvimos atentos en la bajada para cuidar mucho dónde poníamos el pié.

Las vistas desde la ermita de Sant Antoni compensan sobradamente lo empinado del camino de subida. Hay un amplio mirador junto a la ermita, con un par de bancos, y merece la pena detenerse unos minutos para contemplar el panorama y, por qué no, también para reponer fuerzas.

Una vez culminada la bajada desde Sant Antoni sin incidencias, comenzamos a callejear por Bossòst en busca de las ermitas de Sant Cerat y de Sant Joan Crisòstom (en la oficina de información que se encuentra en el paseo junto al Garona facilitan un pequeño folleto que permite localizarlas con facilidad). Es junto a la segunda de las mencionadas donde iniciamos la subida a la cueva de Bossòst o Soala de Casteràs, a la que se llega tras una corta ascensión en aproximadamente 20 minutos. En la boca de la cueva se aprecian unas ruinas de las que se dice que son las de una séptima ermita protectora erigida en ese lugar.

Retornamos a Bossóst tomando el sendero que lleva a Les por la umbría, donde encontramos dos o tres puntos donde hay que extremar el cuidado, sobre todo si las piedras están húmedas por lluvia reciente o por el clima. Entramos en Bossòst por su extremo más septentrional para encontrarnos inmediatamente con la ermita de Sant Ròc. Siguiendo la misma calle y girando a la izquierda para tomar el paseo por el lado más próximo al Garona, llegamos al puente que lo cruza y nada más hacerlo nos topamos de frente con la última de las seis ermitas protectoras, la consagrada a los santos Fabián y Sebastián, punto en el que finalizamos nuestra ruta. Es el momento de buscar dónde almorzar, para después, antes de regresar al coche, dar un paseo por las calles de Bossòst que aún conservan el sabor de otra época y, por supuesto, admirar la bella iglesia románica consagrada a la Mair de Diu dera Purificacion.