BRAÑA DE LOS TEJOS desde San Pedro de Bedoya. Ida y vuelta por el mismo itinerario. 8-5-21

TIEMPO EN MOVIMIENTO: 5 h 3 min.
TIEMPO TOTAL DE LA RUTA: 7 h 25 min.

Distancia desde San Pedro hasta la Braña de los Tejos: 8 km.



DESCRIPCIÓN GENERAL DE LA RUTA
A la Braña de los Tejos se puede llegar desde varios sitios por recorridos diferentes: San Pedro de Bedoya, Salarzón, Lebeña, Cicera, etc.
Esta ruta describe el recorrido desde San Pedro a través de una pista muy cómoda y fácil de transitar. Ahora bien, acumula un desnivel considerable.

EL TEJO
[Texto extraído del libro titulado ´´Montes y valles de Cantabria`` (1996), pp. 154-158]
Es el árbol más implicado tradicionalmente en la historia de Cantabria.
Se trata de un árbol dioico, es decir, que tiene dos tipos de ejemplares: masculinos y femeninos. De ahí procede el nombre de ´´monte Tejas`` (San Felices de Buelna), porque allí había tejas (tejos de género femenino).

Aunque la apariencia de sus hojas pueda inducir a confusión, el tejo no es una conífera, y por tanto nada tiene que ver con los abetos, pinos o cedros. El tejo no tiene canales resiníferos ni su fruto se forma a modo de piña.
Tiene fama de ser tóxico, y efectivamente las hojas, ramillas, y la madera contienen un alcaloide –la taxina– que es tóxico para el humano y el ganado, sobre todo para los équidos.
Las semillas son menos tóxicas, y los arilos (la parte roja y carnosa del fruto) resultan casi inocuos, conteniendo indicios de efedrina.
Según fuentes romanas, los antiguos cántabros utilizaban el tejo para suicidarse en caso de ver comprometida su libertad o independencia ante los enemigos.

Es un árbol de mediana altura y de hoja perenne. No suele superar los 10 m de altura. Presenta abundantes brotes en tronco y ramas de toda edad, lo cual genera una ramificación enmarañada y confusa.
Florece a finales de invierno o comienzos de primavera, y los frutos maduran a finales de verano o en el otoño del mismo año.
Su madera es muy dura y compacta, pues es un árbol de crecimiento muy lento que alcanza casi siempre una gran longevidad. Su madera, que absorbe muy bien los tintes, se ha empleado con frecuencia para imitar el ébano y es muy apreciada por ebanistas y torneros. Antiguamente se usaba para fabricar arcos.

El tejo está presente en toda Europa, centro y noroeste de Asia, Marruecos y Argelia. Aparece casi siempre en pequeños grupos, siendo infrecuente que formen masa. En España, solamente en Sierra Tejada (Málaga y Granada) se encuentran agrupaciones notables de tejos.
En el resto de la Península se sitúa desde los 300 hasta los 1500 msnm. Gusta preferentemente de la sombra y de suelos calizos.