Brañas de Xestoso

Una ruta circular que a pesar del desnivel resulta fácil porque trascurre sobre caminos anchos y pistas forestales amplias y cómodas.

Iniciamos la ruta en la localidad de Escuadro. Partimos de la iglesia y tomamos el camino a la derecha que esta marcado para Fervenza de Férveda. Seguimos las pistas de tierra hasta llegar al río, el cual cruzamos por unos pasos de piedra, que, a no ser que haya un diluvio universal, son seguros y cómodos. Seguimos el sendero que se hace más escarpado y llegamos a la Fervenza de de Férveda, una cascada alta escondida en el bosque exuberante.

A continuación, vamos a desandar sobre nuestros pasos y cruzar el río otra vez y aquí giramos a la izquierda para cruzar otro río. Dependiendo de cómo de crecido es, va a ser más o menos fácil cruzarlo. Es posible que haya que mojar los pies en las épocas de invierno o muchas lluvias. Seguimos por la senda, observamos las ruinas de un antiguo molino y aquí iniciamos la subida a las brañas.

Giramos a la izquierda y seguimos la senda. En la bifurcación hay que tomar el camino de izquierda que sigue subiendo. Después de cruzar un camino rural, seguimos subiendo por una senda que parece estar despejada hace bastante tiempo y es suficientemente transitable, pero es posible que en algún momento del año pueda haber mucha vegetación. La senda acaba en un campo, y aquí giramos a la izquierda para seguir hasta un arroyo. Es arroyo suele estar bastante crecida, se puede pasar relativamente bien por la derecha, aun así hay que mojar los pies.

Seguimos caminando ya por las brañas. El suelo es hierba seca y es muy mullido. Salimos a una carretera y la seguimos por unos metros hasta girar al campo. Aquí hay que prestar atención: si el campo esta recién abonado, no se recomienda pasar por allí: se puede desandar unos metros y coger otra carretera que llegará de nuevo a la ruta.

Iniciamos la bajada entre granjas y pastos. Cruzamos varios arroyos sin dificultad y llegamos a una carretera. Aquí vamos a iniciar la segunda subida del día, es más corta que la anterior, pero se hace un poco pesada. Subimos por la pista asfaltada y luego tomamos una senda que trascurre por un parque eólico. La seguimos hasta llegar a la Capela de San Sebastián, un punto bastante alto desde el cual podemos observar magnificas vistas al valle. Un cartel nos indica que es cada cosa que vemos.

Desandamos unos metros y cogemos el camino de bajado al otro lado del monte. A continuación vamos a pasar por bosques y pueblos y coger una carretera que vamos a seguir por bastante rato, hasta cruzar la nacional. Seguimos un poco más el camino de pueblo hasta llegar al Pazo de Cascaxide. Aquí tomamos la senda a la derecha. A continuación, en la bifurcación hay que tomar el pequeño sendero a la izquierda, que dará un par de vueltas y llegará a un pueblo, desde el cual vamos a seguir un sendero de la izquierda que bordea el campo hasta llegar a la carretera que finalmente nos llevará de vuelta al pueblo que Escuadro. Es recomendable entrar en el pueblo por el segundo puente, según el curso de la ruta, para una bonita vista a la iglesia.