Briongos de Cervera - Alto de la Cabeza - Valdosa - Cervera - Peña Gayubazo

Mañana cubierta y templada, con viento de moderado a flojo. Ruta sin dificultad técnica, con alguna pala dura, y con varios tramos en los que no hay camino y rocosos, donde se anda un poco incómodo, pero se hacen sin ningún problema.

Comenzamos saliendo de Briongos por una pista llana que nos va acercando a la base de la sierra. A los 2kms. más o menos, la abandonamos para coger otra en desuso que nos lleva justo al pie del Alto de la Cabeza. Sin senda clara y subiendo entre árboles por pendiente de moderada a dura, ganamos esta primera cima.

Seguimos ahora por un PR, con la senda muy clara, hacia el collado del Alto de la Cabeza con Valdosa. En este punto volvemos a abandonar el PR, e iniciamos una fuerte subida por una senda, que cuando llegamos a la parte alta desaparece. Ahora tenemos que andar entre rocas y hierbas con terreno casi llano para después de un largo tramo llegar al techo de la sierra de Cervera, Valdosa.

Empezamos a descender de la misma manera, sin senda clara, hasta llegar a unas peñas donde nace un camino claro que nos baja a la pista que une Briongos con Hinojar, la misma por la que iniciamos la ruta. La atravesamos para internarnos en el bosque y darnos de frente con un duro pedregal que tenemos que ascender. Una vez llegados a la zona alta, nace una pista que en leve subida y tras largo tramo nos lleva hasta la cumbre de Cervera.

Seguimos bajando por la pista suavemente. Tras largo tramo, cuando tenemos ya de frente la Peña Gayubazo, la tenemos que dejar para adentrarnos en el bosque y seguir de frente. No hay ningún tipo de camino, hay que ir sorteando árboles por donde mejor veamos, pero tampoco es dificultoso andar. Nos colocamos justo debajo de la cima, a la que llegamos fácilmente tras leve subida.

Y afrontamos el retorno andando por la planicie hasta donde se acaba; buscamos una grieta en el paredón y bajamos directos por fuerte pendiente entre el bosque. A pesar de que no hay senda, se baja cómodamente siguiendo bien la dirección, hasta llegar al río Esgueva, que cruzamos por un puente y nos damos otra vez con la pista que nos devuelve a Briongos.