Burbia - Corral de los lobos - As Lameiras - Lama de Pumar - Burbia

Ruta circular que parte desde la plaza del pueblo y nos lleva a visitar unos de los yacimientos arqueológicos más ascentrales de la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses, recientemente restaurado con métodos de contrucción tradicionales. En esta ruta disfrutaremos de preciosas panorámicas del valle de Burbia y el valle de Fulgueirúa.

En la fuente de la plaza, cogeremos agua ya que en toda la ruta no encontraremos ninguna fuente, salvo la fuente del Agua Rubia situada en el km 18 de la carretera y cuyas aguas ferruginosas tienen un gusto, color y olor característico por su alto contenido en hierro. Si se hace la ruta en compañía de perros, podrán beber en diferentes zonas donde mana y corre agua a lo largo de la ruta.
Saldremos del pueblo por la carretera y la recorreremos 1,5 kilómetros hasta un desvío a la izquierda marcado con una losa de pizarra que señala la subida hacia el corral de los lobos. Tras este desvío llegaremos al antiguo camino de acceso al pueblo, el que se utilizaba antes de que se construyese la carretera; en este camino se pueden apreciar las huellas de los carros que dejaron marcados los surcos en la roca por el paso de sus ruedas durante miles de años.
Tras unos 30 minutos de ascenso, llegaremos al corral de los lobos, donde podremos contemplar la construcción con la que se daba caza al lobo antiguamente. Hay un cartel informativo que explica cómo se utilizaba y para qué.
Seguiremos ascendiendo hasta retomar el antiguo camino de los carros y lo seguiremos en ascenso hasta el cruce que hay en la colada; esta zona es muy lobadía y si prestamos atención es muy fácil ver su rastro.
Tomaremos la pista hacia la izquierda y en el siguiente cruce hacia la derecha, en este trayecto podemos disfrutar de unas vistas espectaculares hacia Fulgueirúa.
Llegaremos a un collado donde tomaremos la senda de As Lameiras por la que descenderemos hasta "o penedín das cabras"; dónde disfrutaremos de una panorámica del pueblo y sus picos más altos, Mustallar, Penalonga y Cuiña. Seguiremos el descenso con precaución ya que atravaseramos una zona de roca donde es fácil resbalar. Tras cruzar el arroyo la senda pasa por una zona de agua y grava que nos dejará en el soto de castaños que nos indica la cercanía del pueblo.

RECORDAR QUE LOS CASTAÑOS SON CUIDADOS POR LAS GENTES DEL PUEBLO Y SU FRUTO, LAS CASTAÑAS, SON UNA PARTE MUY IMPORTANTE PARA LA ECONOMÍA DE ESTAS ZONAS RURALES. NO SON FRUTOS SILVESTRES PARA RECOGER LIBREMENTE. SE RUEGA RESPETO EN LA ÉPOCA DE CASTAÑAS.