Burgos (Espinosa de Cervera). Sendero del Sabinar del Arlanza PRC-BU-78.

Longitud: 16 kilómetros.
Tiempo total: 3 horas 57 minutos.
Tiempo en movimiento: 3 horas 42 minutos.
Desnivel acumulado de subida: 247 metros.
Índice IBP: 47.

El Sendero del Sabinar del Arlanza PRC-BU-78 recorre los alrededores del burgalés pueblo de Espinosa de Cervera. Nos permitirá disfrutar de un viejo robledal y por supuesto del Sabinar del Arlanza, además de subir al alto del Picacho desde donde tenemos unas magníficas vistas. Pararemos en la ermita de la Virgen de Talamanquilla para llegar poco después a un bonito pinar antes de recorrer la hoz del arroyo Mayor con sus buitreras, para finalizar en Espinosa de Cervera donde podemos visitar su iglesia del siglo XII y su fuente romana.


Los sabinares del Arlanza son una vasta superficie de terreno donde se localizan los más extensos y mejor conservadores sabinares del planeta. Los sabinares o enebrales, como se denominan en la zona, son un bosque aclarado en el que el ganado ha favorecido al enebro frente a las frondosas, ya que los brotes de éstas son más apetecibles.

La ruta es asequible en cuanto a distancia y no hay desniveles apreciables. Se combinan sendas poco marcadas, senderos, caminos y el lecho seco del arroyo Mayor.

Encontramos señalizaciones parcialmente durante el recorrido por lo que es preferible llevar el track. En la ermita de Talamanquilla hay una fuente pero no recuerdo si tenía agua, por lo que es mejor ir provisto de ella.

La ruta comienza en Espinosa de Cervera y podemos dejar el coche al lado de la ermita de San Roque que se encuentra en la entrada del pueblo, junto a un panel informativo de la ruta.

La ermita de San Roque es una de las 3 ermitas con las que cuenta Espinosa junto las de San Ginés y Talamanquilla, aunque está documentada la existencia de 9 ermitas. No se conoce la época de edificación de esta ermita aunque sí sabemos que se cita por primera vez en 1.657 en la Regla de la Cofradía de San Millán. Su fiesta se celebra el 16 de agosto y fue reconstruida en varias fases hasta el año 2.010, después de estar prácticamente en ruinas desde los años setenta.

Seguimos un camino agrícola que nos lleva entre tierras de cereales a la ermita de San Ginés, lugar flanqueado por un impresionante bosque de robles centenarios.

Continuamos por un sendero poco marcado entre una antigua dehesa de robles hasta que encontramos un cartel que nos indica el desvío de ida y vuelta a la encina milenaria, uno de los árboles singulares de la zona que han sobrevivido a la historia y a las podas.

Seguimos y un poco antes de cruzar la carretera que nos lleva a Ciruelos de Cervera encontramos otro árbol peculiar, la sabina tumbada.

Cruzamos la carretera y encontramos el Camino de las Carretas que seguiremos hasta ver un cartel de la ermita de Talamanquilla y coger un sendero a la izquierda, aprovechando el cauce de un arroyo seco, todo ello ya rodeados por sabinas.

Seguimos un camino con una pequeña subida para llegar al Alto del Picacho, desde donde hay unas magníficas vistas.

Continuamos hacia la tercera y más importante de las ermitas, la de la Virgen de Talamanquilla que se encuentra entre el alto del Picacho y el pico de Castro en las Lomas de Cervera. En este lugar existía un antiguo poblado altomedieval que aparece nombrado como Talamanquiella en el documento fundacional del Infantado de Covarrubias del año 978. La romería y fiesta de la Patrona de Espinosa de Cervera se celebra el 2 de julio, estando desde hace varios años la talla de Nuestra Señora de Talamanquilla en el pueblo.

Seguimos por el camino existente a las puertas de la valla de la ermita y cogemos un desvío a la izquierda en dirección al cercano pueblo de Doña Santos. Ahora cambiamos momentáneamente de paisaje y podemos ver la grandeza de los pinares de esta zona, hasta que nos salimos del camino a la derecha en dirección a una pequeña hoz.

Erróneamente seguí un camino ascendente que tuve que deshacer, he marcado con un waypoint el momento en que tenemos que desviarnos para adentramos en el lecho del arroyo Mayor donde es posible encontrar colonias de buitres. Se colocan en las repisas de los cantiles en el amanecer esperando que el sol caliente el aire y se formen las corrientes térmicas sobre las que planear. Este desfiladero, que en épocas de lluvias supongo que estará impracticable, al principio es estrecho y al final se va haciendo cada vez más ancho, hasta que salimos a un camino y cogemos el desvío a la derecha como nos indica un cartel.

Seguimos en dirección a Espinosa de Cervera viendo los bosques de sabinas a la derecha y la llanura castellana con sus campos de cereal a la izquierda. Después de pasar por un corral abandonado, nos adentramos al pueblo no sin ver antes las puertas de unas antiguas bodegas.

Ya en el pueblo podemos ver una fuente románica de finales del s. XII con una peculiar estructura de capilleta y su Iglesia parroquial de San Millán (que no encontramos abierta), que es de estilo románico y su cabecera y torre fueron construidas en el s. XII.