Buscando nuevos caminos al sur de Carrascoy, entre el Morro de la Palma y el Peñón del Infierno.

NOTA IMPORTANTE: LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS.

En mi afán por huir de las masas un domingo y también un poco harto de caminar siempre por los mismos caminos por el tema del confinamiento municipal, hago una ruta exploratoria en busca de nuevos caminos y nuevas opciones para acceder a Carrascoy por el sur desde la zona de la Murta con resultados un tanto agridulces.
Partimos desde la Casa de Victoriana, a la que se llega por estrecha carretera. Hay sitio a ambos lados de la carretera para aparcar, aunque los domingos está bastante concurrido como llegues tarde.
Tomamos la pista asfaltada a derecha nada más comenzar nuestro pateo, para desviarnos después por la pistilla que se dirige hacia el Cortijo de la Almazara. Cometemos el gran error de desviarnos por un camino que nos introduce en una finca privada y en nuestra persistencia explotoria continuamos caminando por interior de rambla entre antiguos cultivos de buenos olivos hasta que nos topamos con la hermosísima Casa el Colmenar, una buena finca que claramente nos cierra el paso para acceder por donde quería hacia las Minas de los Monreales. Toca darnos la vuelta y antes de regresar a la pista principal nos desviaremos por semiperdido camino, que acaba desapareciendo al pie de un ramblizo, por donde accederemos al ancho y empinado camino que viene del Cortijo de la Almazara. En conclusión, NO TIENE NINGÚN SENTIDO HACER LO QUE NOSOTROS HACEMOS AQUÍ, MEJOR SEGUIR HASTA EL CORTIJO DE LA ALMAZARA Y DESVIARNOS A IZQUIERDA POR EL CAMINO AL QUE HEMOS SALIDO AHORA NOSOTROS (es un acceso mucho más cómodo, aunque hay un hermoso cartel disuasorio de que entras en finca privada igualmente). Una vez que ganamos cierta altura el ancho camino gira a derecha, pero nosotros seguimos ganando altura por senda que se va diluyendo, por lo que es fácil perder la traza, cosa que nos ocurre a nosotros, desviándonos innecesariamente a derecha hacia una pequeña aguja, que nos toca rodear dando un rodeo un tanto absurdo para regresar a la escasa pero bonita y, ahora sí, mucho más cómoda senda con la que conectamos con el bonito camino que viene de las Minas de los Monreales. Tras llegar al cercano pseudocollado comenzamos a bajar por preciosa senda para cruzar una de las tributarias de la Rambla del Infierno, para luego subir hasta la preciosa Senda del Ángel, que circunvala por el sur la macrofinca de la Naveta del Salar, con espectaculares vistas. Justo cuando nos desviamos a derecha hacia el impresionante Peñón del Infierno (al que no subimos por falta de tiempo y por exceso de gente) nos desviamos por escasa senda que faldea bajo las impresionantes paredes que caen desde éste por el oeste. Amigo Pepe, éste es el camino que teníamos pendiente recorrer! Y tengo más en la recámara para seguir investigando! Esta senda semiperdida se acaba transformando en una traza a veces mínima en algunos tramos muy fácil de perder, por lo que hay que ir atentos al track. Con cuidado y atención acabamos bajando a la Rambla del Infierno, cerca del camino que viene del Cortijo de la Almazara, por donde regresamos cómodamente a nuestro punto de inicio tras una interesante ruta. Pendiente me queda seguir investigando por la subida por el interior de la Rambla del Infierno, ya que el corto tramo que hemos caminado en bajada me ha parecido muy interesante.
La califico como ruta difícil para senderismo sobre todo por lo fácil que es perder la traza de la senda que faldea al pié de las paredes del Peñón del Infierno. Está muy perdida en algunos tramos.