Buyezo - Collado Las Invernaillas - Portillo de las Brañes - Lamedo (Cantabria) 15-01-022 (marcha) O

Nos acercamos a Buyezo, pueblo lebaniego al que se accede desde la carretera que desde Ojedo se dirige al puerto de Piedrasluengas. En un desvío a la izquierda pasado Cabezón de Liébana tomaremos la carretera que conduce hacia Perrozo y San Andrés continuando por la misma hasta nuestro punto de destino. Arrancamos nuestra marcha con temperatura fría de escasos dos grados. Los primeros pasos los haremos subiendo por la calle principal del pueblo disfrutando de la arquitectura de las casas con sus horneras y elementos propios de la arquitectura rural hasta llegar a una fuente-abrevadero donde se puede coger agua de la buena. En este punto veremos un arco bajo una casa que deberemos atravesar para continuar la marcha. En esta época del año y a temprana hora caminando sin sol por la vertiente norte, deberemos apretar el paso para entrar en calor. La pista que discurre por el Camino de Tornes junto al arroyo del mismo nombre inicialmente no tiene excesiva pendiente y el piso es muy bueno. El arroyo deja ver en sus afluentes tributarios largas cascadas que en algún momento hay que atravesar alguna de ellas. Poco a poco la senda se irá haciendo más "pindia". Ganar altura nos permitirá empezar a ver las cumbres de Picos de Europa y de la Montaña palentina. Llegaremos a la altura de un cuidado refugio donde la pista se termina. Desde aquí se camina por un sendero más o menos cómodo según los tramos, ensombrado a esta hora de la mañana y con una sensación térmica de muy baja temperatura. Rondamos un grado escaso pero nos olvidamos de ello por estar caminando por un entorno espectacular. Al llegar a los 1400 m de altura empezaremos a pisar las primeras nieves, inicialmente de forma salteada y a medida que ascendemos de forma continúa sobre una capa dura que por suerte no llega a estar helada. Al llegar al Collado de las Invernaillas nos encontramos un gran refugio de piedras. A esta altura el sol nos comienza a calentar un poco y se agradece mucho. Nos queda poco para alcanzar el collado donde se encuentra la divisoria entre Polaciones y Liébana bajo la mirada del Cornón de Peña Sagra y sus hermanos menores. Creemos que hemos alcanzado el lugar idóneo para parar a comer algo. Todo a nuestro alrededor es de una belleza inigualable. Un lugar privilegiado para disfrutar, reponer fuerzas y afrontar el descenso. Inicialmente lo hacemos sobre la nieve junto al vallado divisorio hasta encontrar la pista que desciende hacia Polaciones. La pista hace un rodeo que nosotros evitamos bajando a derecho junto al río Pejanda para conectar con la que baja por el Portillo de las Brañes. Nos queda aún un largo descenso todo él por pista generalmente cómoda aunque con la sorpresa de encontrar de vez en cuando repechos ascendentes de no excesiva pendiente pero que obligan a hacer un pequeño esfuerzo extra. Alcanzaremos Lamedo o "Lameo" como lo llaman en la Liébana bajando por el Monte Barajo y atravesando el pueblo y caminando unos metros por la carretera tomaremos un desvío ascendente por la derecha que nos llevará hasta la parte alta de Buyezo para de nuevo atravesar el pueblo, llegar a la fuente y terminar bajando por sus calles hasta el punto donde dejamos el coche.
Larga y espectacular marcha sin especial dificultad en la que hay que tener en cuenta que en la bajada hay varios repechos que hay que remontar y que después de haber caminado bastantes kilómetros se hacen un poco más pesados de ahí que salga un desnivel relativamente importante aunque las cotas mínimas y máximas no sean muy amplias.
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