C. de La Lana- Francés- Lavacolla- Santiago de Compostela

Después de tantos días caminando, pasadas mil conjeturas, anécdotas, buenos y malos ratos, la etapa de hoy es el postre de una “comida” de muchos platos que hay que saborear.

Hoy era el día en que había que disfrutar cada paso, cada tramo, poner en valor los más de mil y pico de kilómetros caminados y al llegar, sentirse bien con uno mismo, porque este Camino no fue nada fácil ni cómodo, sobretodo el Camino de La Lana. Caminar más de 600 km solo, es una tarea complicada, no solamente por la parte correspondiente a “Doña Sole”, también en lo concerniente a caminar por la “España profunda o vaciada” donde matrimonios que viven solos te paran a hablar por cambiar los interlocutores diarios.

Que decir de pueblos que hay más Iglesias que habitantes. Tremendo.

Camino este de La Lana para gente muy bregada en Caminos, con capacidad de improvisación y con la cabeza muy bien “amueblada”.

En cuanto al Francés a partir de Burgos, bufff, viniendo de un Camino en que haces 600 km solo, llegar a Burgos fue un “golpe de realidad”, no solo por encontrar gente, es que no podía imaginarme en el mes de Noviembre tanta gente.

De lo de Sarria a Santiago, en fin…. no quisiera pecar de “purista” ni hacer juicios de valor, pero es increíble que la gente se sigue haciendo los 100 km en Noviembre para tener su Compostela. y a pesar del buen tiempo que nos acompañó, los taxis y autobuses siguen trabajando. Una pena.

Por último el clima. Como es obvio, de los calores del Levante al frío del Bierzo( yo diría helador frío, muchísimo frío) pasando a la humedad típica de mi tierra uno se queda bien completo en cuanto a la parte meteorológica.

Gracias a todos vosotros los que m dabais ánimos y a los que coincidí de Burgos a Santiago caminando.

Especial mención al Hospitalero de Requena, al de Cuenca, al de Villaconejos y perdonar a los que me olvide de mencionar. Gracias a todos.