C.F. Fuente de la Zarza, Palancares, La Morra, Hoyo Redondo desde Monte Piedra

Fantástica ruta que recorre algunos de los rincones más desconocidos de la Sierra de las Villas, diseñada por nuestro amigo Jose Andrés Redondo y que debemos agradecer a Francisco Berzosa por sus tracks y amabilidad, unos de los grandes conocedores de éstas Sierras.
Ésta discurre por parajes muy antropizados en un pasado no muy lejano, muestra de ello son la infinidad de restos de cortijos, bancales y fuentes con tornajos que recorremos, pero a la vez nos llevamos la sensación de escontrarnos en lugares muy remotos y virginales.
La zona es de una belleza sin parangón y con la inmensa suerte de que el agua brotaba por cada resquicio del suelo, los arroyos bullían alegres y cantarines, los viejos bancales son chortales, cuando no autenticas charcas, cascadas y saltos estruendosos que nos hacían intuir su presencia en la lejanía; aunque eso sí, por éste mismo motivo cruzar los diversos arroyos se convirtió en una odisea, buscando un punto débil donde vadearlos sin mojarnos los pies, única dificultad técnica de ésta ruta , muy exigente por la distancia, 29 kilómetros y el desnivel acumulado, superior a los 1.600 metros.

Comenzamos la ruta en Las Ericas, muy cerca del Hotel y Apartamentos Monte Piedra, donde hacia el Oeste en la A-319 arranca una pista con un panel de sendero señalizado (sendero Casa Forestal La Zarza) en su inicio. Hasta la Casa Forestal La Zarza seguiremos éste sendero por un bellísimo y antiguo camino de herradura que unía distintas casas forestales de la Sierra. En muy fuerte ascenso junto al Arroyo del Saúco hacia el Oeste y el Barranco de la Tuerta al Norte ganamos altura teniendo esplendidas panorámicas del Valle del Guadalquivir, de las Banderillas, Yelmo....
En la Casa Forestal La Zarza, reconvertida en refugio por el GR-247, nos tomamos un respiro y visitamos su bonita y caudalosa fuente con tornajos y abrevaderos de obra. Ésta zona es maravillosa, por sus vista y al estar rodeados de viejos y majestuosos ejemplares de quejigos junto a pinares de repoblación.
Ahora seguimos durante algunos km el GR-247, hacia Majal Serbal al Norte, rodeando el Caballo de la Zarza. Al llegar al Collado de la Nava del Puesto, en un cruce de senderos, abandonamos el GR-247 y tomamos el de la izquierda hacia el NO, teniendo unas fantásticas vistas del amplio e impresionante anfiteatro montañoso que forma el hoyo, que valga la redundancia se denomina Hoyo Redondo. Recorremos éste anfiteatro más o menos por la curva de nivel 1.400 m por un precioso sendero de herradura , bajo la Morra de los Pinos Blancos, La Cumbre y Pez de Trigo hasta llegar a otro collado en el paraje de los Palancares, nuevo cruce de senderos. Tomamos a la derecha , hacia el NE, para en breve llegar a las ruinas del cortijo de los Palancares.
Nuevamente nos encontramos en un lugar paradisíaco, con unas vistas fantásticas del barranco del Arroyo de Aguascebas de Chorrogil y del Pardal. Nos dirigimos , ahora sin sendero hacia el Norte en busca de dicho Arroyo, evitando los viejos bancales encharcados. Al llegar a los afloramientos rocosos tenemos con mucho cuidado que buscar la forma más sencilla de descender al cauce del Arroyo y vadearlo donde podamos. Ahora por su orilla derecha lo seguimos aguas abajo , al NO, hasta llegar a las ruinas de un cortijo que se está rehabilitando y a la singular tienda india tipo “tipi”, una rareza que dota al paraje de cierto “encanto”.
Desde aquí, hacia el Norte seguimos un sendero que nos lleva a los llanos de la Cañada del Avellano y nuevo escollo en el camino, vadear un crecido Arroyo de la Cañada para atacar a la Morra. Tras subir y bajar las aguas del Arroyo conseguimos vadearlo y hacia el NO comenzamos un duro, incómodo y áspero ascenso a la Morra o Cerro del Avellano , por lapiaces y cuchillares (por lo que creemos que es mejor seguir aguas arriba hasta los Cortijos de la Cañada del Avellano y desde allí subir a la Morra, aunque se de más vuelta).
Desde la Morra (1.527 m) las vistas son maravillosas, sobretodo de la parte más meridional de la Sierra de las Villas, de Cazorla, de la Campiña, pero sobretodo del bonito Embalse de Aguascebas.
Descendemos hacia el Oeste y al Sur para descender a la impresionante zona del Tranco del Acebo y nuevamente un gran obstáculo al frente, vadear el Aguascebas de Chorrogil, pero ahora mucho más crecido , pues unos metros antes le ha tributado sus aguas el Arroyo de la Cañada del Avellano. Ayudándonos unos a otros con espíritu de equipo ,conseguimos cruzarlo , no sin dificultades. Ascendemos al Cortijo del Tranco de Acebo, lugar elegido para comer y descansar un rato para proseguir tan extenuante ruta, que con tantos ascensos y descensos se convierte en una autentica rompe piernas.
Seguimos un sendero hacia el Sur , bordeando las Buitreras por el Este y siguiendo el cauce del Arroyo Alamedilla, lo cruzamos y vamos virando al SE, por el borde de impresionantes cortados y dando vistas a la mayestática cascada de Hoyo Redondo, formada por el desagüe de dicho Hoyo.
Nos vamos introduciendo en Hoyo Redondo y aproximando al Arroyo homónimo. Seguimos su cauce aguas arriba hasta donde se le une el Arroyo del Canalón, lugar donde lo vadeamos y tomamos un sendero al SE, ascendiendo por un barranco. El sendero se pierde y campo a través seguimos ascendiendo el barranco por una zona devastada hace años por un incendio. Llegamos a un collado y bordeamos el peñón que tenemos enfrente por su cara Norte , hacia el Este, para luego virar al Sur y llegar a otro collado donde cogemos un carril muy deteriorado, a veces casi invisible.
Seguimos éste carril hacia el Sur, SE, durante algunos kilómetros, bajo la cuerda del Narigón, Las Bañas, hasta llegar al Collado de los Plomillos, donde de nuevo enlazamos con el GR-247, en una pista en perfectas condiciones que viene desde el Puerto de las Palomas. Seguimos el GR hacia el NE hasta llegar a la Casa Forestal de La Zarza.
Solo resta seguir el mismo sendero señalizado por el que a la mañana ascendimos a la C.F. La Zarza.