CA Otón. Vías Mineras de Setares y Cargadero de Saltacaballos
near Ontón, Cantabria (España)
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CA Otón. Vías Mineras de Setares y Cargadero Saltacaballos
La ruta de 15 km y 500 m de ascenso acumulado, nos permite acercarnos a los vestigios de las explotaciones mineras de la mina Ceferina, recorriendo parte de las vías utilizadas para llevar el mineral hasta el Cargadero de Saltacaballos.
El recorrido discurre en gran parte por pistas y sendas poco cuidadas, pero en general transitables, salvo los 400 m antes de llegar al poblado minero de Setares, que se encuentran sin desbrozar. Este tramo lo pudimos realizar con dificultad, pero el paso de reiterado de montañeros está consolidando la senda.
Información sobre el complejo minero.
Utilizaremos para este texto la magnífica información de la web de “ El legado Minero”
https://guriezocity.wixsite.com/legadominero/bienvenido
La Compañía Minera de Setares se constituyó en el año 1886 con el objeto de explotar una mina de hierro llamada “Ceferina” ubicada en el monte de Setares. En 1949 la mina mostraba síntomas de agotamiento y las explotaciones mineras serán cerradas y desmanteladas en 1965.
A lo largo de su historia la compañía conoció dos fases de explotación, primero a cielo abierto y más tarde la explotación de las escombreras y las ramificaciones laterales del filón, que se atacaron mediante galerías.
Las explotaciones de Setares combinaban el arrastre convencional con el gran plano inclinado en el tramo final. El conjunto del trazado ferroviario se dividía en dos ramales en la bifurcación de Merino, uno hacia Saltacaballo y otro hasta el lavadero de Baltezana, a donde descendía mediante un plano inclinado.
Para optimizar la explotación de mineral situado en cotas bajas se construyo un nuevo proyecto de vías. El nuevo ferrocarril recogía el material en la parte más baja de la mina y lo llevaba a un plano inclinado descendiendo hacia Baltezana. Desde Baltezan los trenes partían al embarcadero de Saltacaballo, a una distancia de 2 km.
Descripción de la ruta
Aparcamos en un ensanchamiento de la carretera junto al Albergue del peregrino. Por la carretera nos dirigimos hacia la iglesia de la Inmaculada de Ontón. En un lateral surge una senda estrecha que se dirige hacia la antigua vía que tras pasar sobre la carretera, se dirigía a Saltacaballos.
Nos desplazamos a la derecha para acercarnos al punto donde cruzaba la carretera pero la pista se encuentra cerrada por la vegetación. Retrocedemos y llegamos a los depósitos de Cercazosa, donde se acumulaba el material procedente del lavadero de Baltezana y luego se cargaba en el tren en dirección a Saltacaballos.
Continuamos y a la derecha nos encontramos con los depósitos de Manzanal y a la izquierda con los antiguos talleres, oficinas y centro médico de la explotación. Los depósito albergaba el mineral extraído de una mina distinta a la de Ceferina, en concreto, traían el mineral mediante una línea de baldes de 9 km desde la mina Sorpresa de Alen, para después dirigirlos al cargadero de Saltacaballos.
Poco después abandonamos la zona de vías y ascendemos por una pista en dirección a la vía superior que desde Setares se dirigía a la bifurcación de Merino.
El camino, recientemente desbrozado, no presenta dificultad. Un poco más arriba nos encontramos maquinas talando un bosque de eucaliptus. Seguimos por la pista pero cuando estábamos cerca del poblado de Setares, el camino se cierra. Podemos ver una pequeña senda medio cubierta por vegetación que el paso reiterado de personas la hace escasamente transitable. Durante unos 400 metros tendremos que seguir esas huellas y quitando zarzas que dificultan el camino.
Finalmente la senda desemboca en una pista más abierta ya junto al poblado. Nos adentramos en él y podemos contemplar las ruinas de varias casas entre la vegetación que las cubre en gran parte. Hoy es un pueblo fantasma que en 1900 llegó a contar con 1500 habitantes. Pero a mediados de siglo comenzó el declive. La empresa empezó a despedir personal en 1963 y cerró en 1965.
Vovemos a la pista y la recorremos hasta enlazar con la antigua vía que se dirigía a la bifurcación de Merino. En el recorrido pasamos junto a los restos de la antiguas oficinas, de las cuadras y el polvorín antes de llegar a la mina de Merino, lugar donde el tren se bifurcaba, un ramal se dirigía al plano inclinado para ser lavado y el otro continuaba hasta el cargadero.
Recorremos el ramal de la derecha, unos 800 m, hasta un plano inclinado por donde descendía el material para ser lavado y luego tras ser lavado volver hasta la bifurcación para continuar hacia Saltacaballos.
Continuamos por la vía de Setares y tras pasar varias cancelas y alguna valla llegamos a un cruce. La via seguía recta hasta llegar al plano inclinado que dirigía el material hacia una vertedera situada a la altura del restaurante de Saltacaballos. El plano inclinado se intuye más que se ve.
Retornamos al cruce y descendemos por una pista hasta la carretera general. La tenemos que seguir durante unos 500 m hasta la explanada del restaurante.
Por el lateral izquierdo y junto a un parking, tomamos una senda que desciende al campo de tiro y luego por un lateral la senda bien marcada nos va llevando hacia el cargadero. Una verja abierta indica que hemos entrado en las antiguas instalaciones. Primero vemos unos
Primero hemos de bajar la senda, bastante abandonada e invadida, hasta alcanzar el nivel por donde se movían las vagonetas con el mineral. Un cartel sobre una verja metálica abierta nos advierte que entramos en instalaciones mineras abandonadas.
Seguimos la vía y tras un giro podemos ver unos enormes depósitos donde se almacenaba el mineral. Llegamos a una boca de túnel y a su izquierda un plano inclinado. El túnel parece cerrado, así que, para acceder a la plataforma del cargadero, tendremos que descender con mucha precaución por el plano inclinado, muy pendiente y con piedrilla suelta que lo hace muy resbaladizo. Cerca ya del final, el plano inclinado atraviesa la roca por un pequeño túnel.
Una vez situado en la plataforma del cantiléver la vista es realmente espectacular. Enormes construcciones se suceden colgadas en el acantilado, el mar golpea y entra en diversas oquedades de la pared. Es una lástima que no podamos avanzar en dirección a las vías y edificaciones situadas a nuestra izquierda.
La utilización de este cargadero durante la II Guerra Mundial para abaster de hierro a la Alemania Nazi provocó un incidente de gravedad. Un buque mercante alemán fue torpedeado por un submarino inglés, justo cuando estaba realizando las operaciones de carga bajo el cargadero de Saltacaballos.
Regresamos por el mismo camino hasta un cruce, en la que tomaremos una senda que nos lleva al fondo de una ensenada en la que en unos de los laterales podemos ver la entrada a la mina Turbia cuyo material se llevaba también al cargadero.
El recorrido podemos contemplar la zona de Mioño y su cargadero. En su día existía una senda abierta que comunicaba con Mioño pero hoy se encuentra completamente cerrada.
Retornamos al restaurante y después de tomar un refrigerio en la terraza, intentamos volver por la senda que recorre la costa por la zona alta de las vías que desde Ontón llegaban al cargadero.
Junto a una casa y a la izquierda, se encuentra el inicio del camino, pero se encuentra totalmente cerrado, asi que aunque no es muy agradable realizarnos el regreso al punto de inicio por la carretera.
La ruta de 15 km y 500 m de ascenso acumulado, nos permite acercarnos a los vestigios de las explotaciones mineras de la mina Ceferina, recorriendo parte de las vías utilizadas para llevar el mineral hasta el Cargadero de Saltacaballos.
El recorrido discurre en gran parte por pistas y sendas poco cuidadas, pero en general transitables, salvo los 400 m antes de llegar al poblado minero de Setares, que se encuentran sin desbrozar. Este tramo lo pudimos realizar con dificultad, pero el paso de reiterado de montañeros está consolidando la senda.
Información sobre el complejo minero.
Utilizaremos para este texto la magnífica información de la web de “ El legado Minero”
https://guriezocity.wixsite.com/legadominero/bienvenido
La Compañía Minera de Setares se constituyó en el año 1886 con el objeto de explotar una mina de hierro llamada “Ceferina” ubicada en el monte de Setares. En 1949 la mina mostraba síntomas de agotamiento y las explotaciones mineras serán cerradas y desmanteladas en 1965.
A lo largo de su historia la compañía conoció dos fases de explotación, primero a cielo abierto y más tarde la explotación de las escombreras y las ramificaciones laterales del filón, que se atacaron mediante galerías.
Las explotaciones de Setares combinaban el arrastre convencional con el gran plano inclinado en el tramo final. El conjunto del trazado ferroviario se dividía en dos ramales en la bifurcación de Merino, uno hacia Saltacaballo y otro hasta el lavadero de Baltezana, a donde descendía mediante un plano inclinado.
Para optimizar la explotación de mineral situado en cotas bajas se construyo un nuevo proyecto de vías. El nuevo ferrocarril recogía el material en la parte más baja de la mina y lo llevaba a un plano inclinado descendiendo hacia Baltezana. Desde Baltezan los trenes partían al embarcadero de Saltacaballo, a una distancia de 2 km.
Descripción de la ruta
Aparcamos en un ensanchamiento de la carretera junto al Albergue del peregrino. Por la carretera nos dirigimos hacia la iglesia de la Inmaculada de Ontón. En un lateral surge una senda estrecha que se dirige hacia la antigua vía que tras pasar sobre la carretera, se dirigía a Saltacaballos.
Nos desplazamos a la derecha para acercarnos al punto donde cruzaba la carretera pero la pista se encuentra cerrada por la vegetación. Retrocedemos y llegamos a los depósitos de Cercazosa, donde se acumulaba el material procedente del lavadero de Baltezana y luego se cargaba en el tren en dirección a Saltacaballos.
Continuamos y a la derecha nos encontramos con los depósitos de Manzanal y a la izquierda con los antiguos talleres, oficinas y centro médico de la explotación. Los depósito albergaba el mineral extraído de una mina distinta a la de Ceferina, en concreto, traían el mineral mediante una línea de baldes de 9 km desde la mina Sorpresa de Alen, para después dirigirlos al cargadero de Saltacaballos.
Poco después abandonamos la zona de vías y ascendemos por una pista en dirección a la vía superior que desde Setares se dirigía a la bifurcación de Merino.
El camino, recientemente desbrozado, no presenta dificultad. Un poco más arriba nos encontramos maquinas talando un bosque de eucaliptus. Seguimos por la pista pero cuando estábamos cerca del poblado de Setares, el camino se cierra. Podemos ver una pequeña senda medio cubierta por vegetación que el paso reiterado de personas la hace escasamente transitable. Durante unos 400 metros tendremos que seguir esas huellas y quitando zarzas que dificultan el camino.
Finalmente la senda desemboca en una pista más abierta ya junto al poblado. Nos adentramos en él y podemos contemplar las ruinas de varias casas entre la vegetación que las cubre en gran parte. Hoy es un pueblo fantasma que en 1900 llegó a contar con 1500 habitantes. Pero a mediados de siglo comenzó el declive. La empresa empezó a despedir personal en 1963 y cerró en 1965.
Vovemos a la pista y la recorremos hasta enlazar con la antigua vía que se dirigía a la bifurcación de Merino. En el recorrido pasamos junto a los restos de la antiguas oficinas, de las cuadras y el polvorín antes de llegar a la mina de Merino, lugar donde el tren se bifurcaba, un ramal se dirigía al plano inclinado para ser lavado y el otro continuaba hasta el cargadero.
Recorremos el ramal de la derecha, unos 800 m, hasta un plano inclinado por donde descendía el material para ser lavado y luego tras ser lavado volver hasta la bifurcación para continuar hacia Saltacaballos.
Continuamos por la vía de Setares y tras pasar varias cancelas y alguna valla llegamos a un cruce. La via seguía recta hasta llegar al plano inclinado que dirigía el material hacia una vertedera situada a la altura del restaurante de Saltacaballos. El plano inclinado se intuye más que se ve.
Retornamos al cruce y descendemos por una pista hasta la carretera general. La tenemos que seguir durante unos 500 m hasta la explanada del restaurante.
Por el lateral izquierdo y junto a un parking, tomamos una senda que desciende al campo de tiro y luego por un lateral la senda bien marcada nos va llevando hacia el cargadero. Una verja abierta indica que hemos entrado en las antiguas instalaciones. Primero vemos unos
Primero hemos de bajar la senda, bastante abandonada e invadida, hasta alcanzar el nivel por donde se movían las vagonetas con el mineral. Un cartel sobre una verja metálica abierta nos advierte que entramos en instalaciones mineras abandonadas.
Seguimos la vía y tras un giro podemos ver unos enormes depósitos donde se almacenaba el mineral. Llegamos a una boca de túnel y a su izquierda un plano inclinado. El túnel parece cerrado, así que, para acceder a la plataforma del cargadero, tendremos que descender con mucha precaución por el plano inclinado, muy pendiente y con piedrilla suelta que lo hace muy resbaladizo. Cerca ya del final, el plano inclinado atraviesa la roca por un pequeño túnel.
Una vez situado en la plataforma del cantiléver la vista es realmente espectacular. Enormes construcciones se suceden colgadas en el acantilado, el mar golpea y entra en diversas oquedades de la pared. Es una lástima que no podamos avanzar en dirección a las vías y edificaciones situadas a nuestra izquierda.
La utilización de este cargadero durante la II Guerra Mundial para abaster de hierro a la Alemania Nazi provocó un incidente de gravedad. Un buque mercante alemán fue torpedeado por un submarino inglés, justo cuando estaba realizando las operaciones de carga bajo el cargadero de Saltacaballos.
Regresamos por el mismo camino hasta un cruce, en la que tomaremos una senda que nos lleva al fondo de una ensenada en la que en unos de los laterales podemos ver la entrada a la mina Turbia cuyo material se llevaba también al cargadero.
El recorrido podemos contemplar la zona de Mioño y su cargadero. En su día existía una senda abierta que comunicaba con Mioño pero hoy se encuentra completamente cerrada.
Retornamos al restaurante y después de tomar un refrigerio en la terraza, intentamos volver por la senda que recorre la costa por la zona alta de las vías que desde Ontón llegaban al cargadero.
Junto a una casa y a la izquierda, se encuentra el inicio del camino, pero se encuentra totalmente cerrado, asi que aunque no es muy agradable realizarnos el regreso al punto de inicio por la carretera.
Waypoints
Waypoint
149 ft
Túnel
Este túnel era utilizado por el ferrocarril que de Baltezana se dirigía a Saltacaballos tras cruzar la carretera
Waypoint
189 ft
Derecha
Waypoint
807 ft
Error atrás
Waypoint
842 ft
Cancela
Waypoint
813 ft
Valla
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