CA Rasines monte Cerreo Cueva del Valle y Minas

Rasines - monte Cerreo - Cueva del Valle y Minas

Ruta de 10 km y 500 m de desnivel, exigente en su primera parte desde la base del Cerreo hasta la cima y el posterior descenso y un paseo por la zona preparada de las minas y caleros y la Cueva del Valle.

Iniciamos la ruta en el barrio del Cerro de Rasines, junto a la ermita de Villasomera del siglo XVI-XVII, muy pronto nos internamos en camino antiguo rodeado de prados que desemboca en una pista. Continuamos por ella hasta que la abandonamos en el km 1,6, para girar a la derecha. Tendremos que continuar por una amplia y cómoda senda durante 600 m . Una portilla cierra el paso.

En cuanto la cruzamos tenemos que girar a la izquierda. Nos internamos en un tupido bosque de encina, por una senda estrecha pero muy bien marcada y desbrozada. La pendiente ahora es elevada, pero el camino no presenta mayor dificultad. Caminamos por la sombra disfrutando de un bosque que no abandonaremos hasta el collado.

El collado está marcado por un recuerdo a dos fallecidos, suponemos arrojaron aquí sus cenizas. Esta costumbre se esta extendiendo y podemos encontrar placas, monolitos y otros hitos, en recuerdo a personas fallecidas, en numerosas cimas. Nos parece que habría que poner coto a la colocación de estos pequeños altares en cimas, lugares simbólicos y miradores.

Desde el collado a la cima la pendiente es escasa, pero discurre por una zona con vegetación arbustiva de baja y mediana altura y no parece existir una senda clara por la que caminar. Por este motivo tenemos que guíanos del GPS para no perder la dirección.

La cima, situada a 557 m de altura, está marcada por un monolito de piedras agrupadas de más de un metro y medio de altura, pero está completamente rodeado de vegetación y solo destaca la cúspide.
Iniciamos el camino de regreso, siguiendo el de subida hasta la portilla al final del bosque. Nos desviamos unos metros para ver una pequeña cueva y continuamos descendiendo hasta el cruce con la pista.

Continuamos por ella y primero cruzamos una antigua mina abandonada y 700 metros más adelante tenemos el “mirador de la cantera”, que ofrece una vista panorámica a toda la mies de Rasines.

Recorreremos a partir de ahora parte de la “ruta de las minas y caleros” preparada por el ayuntamiento de Rasines. Nos encontraremos lavaderos, dos hornos de calcinación y alguna boca de mina.

Las características geológicas de la zona han determinado, desde épocas pasadas, la explotación de los numerosos recursos mineros que este municipio ofrece, especialmente desde la segunda mitad del XIX a los años veinte del siglo pasado. Fundamentalmente se extraía blenda (mineral de zinc) y calamia que se trasladaba en carretas tiradas por bueyes al puerto de Limpias, para luego embarcarlo rumbo a las fabricas de fundición de Inglaterra, Belgica y Alemania. Cuando el ferrocarril Bilbao Santander se termina en 1896, los materiales se dirigen a Gibaja, para por tren llevarlos al puerto de Santander y expórtalos vía marítima.

Además de esto productos se explotaba también la caliza y la dolomía para hacer cal y la dolomía cruda para la construcción y la industria química, para utilizarla en la fabricación vidrio cerámica, esmaltes y abrasivos.

La ruta continúa camino del otro hito histórico “La cueva del Valle”, es un espacio natural donde se disfruta de la naturaleza y en el que podremos descubrir la surgencia cárstica que da lugar al río Silencio, el mamut a tamaño natural y por su puesto la cueva.

La gran entrada de la Cueva es impresionante, en su interior una red de galerías más de 60 kilómetros, una de las más extensas de Europa. No es posible visitar su interior pero se puede entrar unos metros. La cueva del Valle fue descubierta en 1905, encontrándose un importantísimo yacimiento de arte mueble. Inicialmente se encontraron piezas del periodo Magdaleniense Superior/Aziliense y en posteriores excavaciones materiales hasta de la edad del Bronce

. Después de recorrer est