Cabecera del Guadalentín, las Navas del Coñico y Paulo, Fuente Bermejo

Sensacional ruta ideada por nuestro amigo Miguel Armenteros por la cabecera del río Guadalentín, a caballo entre las Sierras del Pozo y la Cabrilla. La zona es realmente impresionante y bastante desconocida a pesar de que la carretera sin asfaltar JF- 7091 la recorre y por ella pasan miles de turistas todos los años, sobretodo para llegar al Collado de la Fuente Bermejo, uno de los lugares más populares para llegar a la Laguna Valdeazores y el nacimiento del río Borosa.
Profundos barrancos que esculpen cristalinos ríos de montaña con sus rápidas aguas con saltos y cascadas; altísimos y vertiginosos cortados sobre los que se elevan altas montañas de más de 2.000 metros de altitud; densos bosques tanto de coníferas (pino laricio), como de frondosas (encinas, quejigos, arces...), entre los que sobreviven centenarios e incluso milenarios ejemplares; verdes navas y altos prados que dan sustento durante el verano a grandes manadas de ungulados.....,un mosaico de ecosistemas y biotopos en un espacio relativamente reducido, donde por su puesto la mano del hombre a lo largo de la historia a tenido mucho que ver.
La ruta aunque ideada en la mente y sobre el mapa, se fue improvisando sobre la marcha, unas veces caminando sobre los lugares más cómodos o factibles y otras queriendo ver algo o subir a algún sitio, pero hay que decir que el resultado fue bastante bueno. Hay algunas fuertes rampas campo a través, pero sin excesivas dificultades. No hay pasos demasiados expuestos ni peligrosos, tan solo al desviarnos para ver una cascada en el barranco del Guadalentín y querer admirarla de todos los ángulos tuvimos que subir una corta y muy pendiente rampa con tierra suelta y escurridiza donde es fácil caer. También al asomarnos sobre la misma se corre serio peligro de caer con fatales consecuencias, por lo que si no estamos seguros de querer correr éstos riesgos podemos obviarla.
Al viejo pluviómetro no es difícil subir pero hay que tener cuidado de no asomarnos demasiado al cortado bajo al mismo.
Agradecemos a Jose Luis (Úbeda Trekking) por cedernos tan amablemente un track suyo y que utilizamos en una parte de ésta ruta.
La idea inicial es que ésta ruta fuera más circular, pero finalmente la tuvimos que acortar, por lo que si estacionamos el vehículo en el Collado de la Fuente Bermejo saldría totalmente circular y nos ahorraríamos algo más de 4´5 kilómetros de pista, quedando en total cerca de 19 kilómetros.

Estacionamos el vehículo en la vieja casa forestal de Caballo de Acero, hoy transformada en refugio del GR-247, (ya que ésta es final de una etapa e inicio de otra etapa del sendero de gran recorrido) y a la que se accede por la carretera sin asfaltar JF-7091, que desde Vadillo – Castril va hasta Santiago de la Espada y a casi 6 kilómetros de la Nava de San Pedro.
Caminamos por ésta carretera hacia el norte, acompañando al GR-247 durante unos 2,3 kilómetros, teniendo de vez en cuando unas fabulosas vistas del barranco del Guadalentín , los Poyos de la Carilarga y algunos dosmiles de la Cabrilla. Tomamos un carril en mal estado que sale a la derecha y que en un principio discurre paralela a la carretera y unos metros más abajo. Después éste carril vira hacia el sur acompañando al arroyo de los Arenales hasta su desembocadura en el Guadalentín. El carril cruza el río y lo remonta hacia el NE, pero en breves metros tomamos un sendero ascendente que sale a la derecha, hacia el SE y que nos lleva a una explanada bajo los impresionantes Poyos de la Carilarga. En ésta explanada se asientan los restos de una gran casa forestal, la de Majal de la Carrasca. El lugar es realmente impresionante, dominando gran parte del Barranco del Guadalentín, la Cuerda de los Alcañetes, el Caballo de Acero, el Cerro de Enmedio y a la sombra de la Carilarga , junto al barranco del Chorreadero que baja directamente de Navalasno.
Seguimos por casi imperceptibles veredas hacia el norte, paralelos al Guadalentín, pero unos metros sobre él. Poco a poco nos vamos acercando al río y es cuando vemos la anteriormente mencionada cascada y decidimos visitarla. Sobre la misma y en la otra orilla del río salimos a un camino casi perdido e invadido de vegetación . Seguimos por él hacia el norte, al poco cruzamos el río de nuevo y salimos a un carril en perfectas condiciones . Seguimos junto al río por éste carril hacia el norte para en breves metros en una junta de barrancos abandonarlo y salirnos por el de la derecha, campo a través y hacia el NE.
El ascenso por éste barranco es fuerte pero sin excesivas complicaciones, teniendo que evitar las zonas demasiado cerradas de maleza y los grandes afloramientos rocosos. En breve salimos al llamado en algunos mapas Collado Cerecino, en otros sin embargo éste topónimo lo atribuyen a un lugar cercano por donde discurre la pista (JF-7091).
Sobre un afloramiento rocoso, bajo el que hemos pasado hace poco, vemos un viejo pluviómetro y hacia él nos dirigimos. Las vistas son espectaculares, desde aquí se domina una buena porción de éste Parque Natural, sobretodo del barranco del Guadalentín y de los cercanos Campos de Hernán Perea.
Hacia el NE vemos un cercano cerro coronado por unos curiosos cortados y decidimos subir a él. Para ello descendemos a la pista, en el otro Collado Cerecino, y campo a través de forma cómoda y acusada ascendemos a éste cerro. Nuevamente las panorámicas son de ensueño. Descendemos a una nava al NE y seguimos por una vereda el cauce del arroyo que atraviesa dicha nava. Nos introducimos en una pequeña cerrada y de seguir el cauce del arroyo saldríamos de nuevo a la pista, por lo que decidimos seguir paralelos a la misma a media ladera.
Al final descendemos a la pista en Nava Noguera y tomamos un carril a la izquierda, hacia el Oeste y que remonta la Cañada Pajarera. Nos introducimos en una amplia nava invadida en gran parte por un joven pinar, la nava del Coñico. Por la nava abandonamos el carril hacia el norte para llegar a la base de un puntiagudo cerro, en algunos mapas denominado Pino Alfredo.
Decidimos coronarlo, para lo que es necesario el uso de las manos, pues hay que realizar pequeñas trepadas. Pero el esfuerzo mereció la pena, no me podía imaginar que en una ruta donde la altitud máxima a la que ascenderíamos iba a ser tan modesta podía regalarnos tan magníficas panorámicas.
Descendemos más o menos por el mismo lugar y seguimos la nava hacia el NO. Justo enfrente tenemos una cuerda a la que ascendemos, es la Cuerda Lastonera y por la cual cresteamos hacia el SO hasta llegar al Collado de la Nava de Paulo. Éste cresteo es muy cómodo y con unas vistas increíbles ,sobretodo de la cabecera del Borosa, Calarilla, Banderillas y sierra de las Villas. Una vez en el collado tomamos el sendero que hasta aquí llega hacia el sur para llegar en breve tiempo a las ruinas de la formidable casa forestal de la Nava de Paulo.
Hacia el oeste de la casa forestal ,en la ladera SE del Cerro Bermejo buscamos un viejo sendero de herradura que nos lleva al collado que forma éste cerro con el de Enmedio. Una vez en el collado nos desviamos un poco para ascender al Cerro de Enmedio o Puntal de las Palomas (1.809 m) y disfrutar de sus amplias panorámicas. Descendemos de nuevo al collado por el mismo lugar y seguimos el sendero hacia el oeste, que nos llevara al cortijo de la Fuente Bermejo, eso sí , hay partes de éste sendero un poco perdidas y deterioradas; como decimos siempre ,es una pena que se vaya perdiendo poco a poco y de forma inexorable tan rico patrimonio.
Una vez en los restos del cortijo seguimos la pista hacia el SE para salir en breves metros a la JF-7091, en el Collado de la Fuente Bermejo. Solo resta seguir durante durante algo más de 3´5 kilómetros por la carretera hacia el sur para llegar al punto de inicio de la ruta, el refugio de Caballo de Acero