Cabeçó d’Or, por Pla de la Gralla

Cabeçó d’Or es una montaña relativamente próxima a la costa y aislada de otras elevaciones, por lo que destaca en el entorno y resulta muy reconocible. La ruta rodea completamente la montaña, siguiendo el PR-CV 2, en un recorrido sin más dificultades que un par de trepadas sencillas. La visita a las cuevas de Canelobre es un interesante complemento si finalizamos la ruta a tiempo.

Desde el aparcamiento de Pla de la Gralla –panel informativo e indicadores– tomamos la pista de grava que nace a la izquierda (N) en un primer tramo ascendente; después la grava da paso a la tierra y la pista comienza a llanear al pie de la vertiente occidental. Caminamos por terreno despejado, pasamos junto a la Casa de Gorges y perdemos ligeramente altura en dirección a un visible espolón rocoso en cuya base encontramos un desvío –indicador–.
Giramos a la derecha (NE) por una pista inicialmente de grava, luego de tierra, que asciende en dirección a la montaña hasta el Racó de Seva.
En este rincón encontramos un desvío –indicador– en el que seguimos (derecha, S) un sendero que enseguida comienza a trazar cortos zigzags para ganar altura por la ladera con orientación SE. Cuando alcanzamos la parte alta, la ladera modera su pendiente y el sendero asciende en dirección S hasta el collado Polset –indicador–.
Continuamos (izquierda, N) por un sendero que asciende entre pinos y pronto se interna en terreno pedregoso. Vamos ganando altura y recorremos un tramo en que el sendero discurre entre encinas y la pared rocosa. Poco después alcanzamos un escalón inclinado, de escasa dificultad, equipado con grapas metálicas para facilitar la subida –la denominación “escalón Hillary” que figura en paneles informativos es excesiva–.
Seguimos el sendero hasta la base de una canal inclinada que requiere apoyar las manos en una trepada fácil. Alcanzamos el cordal cimero en el que encontramos las ruinas de una casa (Avenc del Marqués) y superamos los últimos metros hasta la cumbre de Cabeçó d’Or (vértice geodésico y un aljibe vallado). Su situación aislada proporciona una extraordinaria panorámica en todas las orientaciones.
Descendemos por el mismo sendero hasta el collado Polset, pasamos junto a las ruinas de la casa de Polset y seguimos las marcas PR en dirección SO, en un rápido descenso que nos va orientando al S, dejando a nuestra derecha el barranco del Vidrier. El sendero desciende en zigzag, perdiendo altura rápidamente por el barranco y pasa bajo una línea de alta tensión –indicador–.
El sendero sigue un trazado sinuoso pero se orienta al O, cruza el barranco, vuelve a pasar bajo la línea eléctrica y enlaza con una pista.
Dejamos momentáneamente el PR, que sigue por el ramal de la izquierda, y tomamos (derecha, ONO) el ramal que bordea una finca vallada y, en realidad, solo es un atajo que poco más adelante vuelve a confluir con el PR –indicador–.
El sendero nos “regala” una nueva subida, trazando zigzags entre bancales, para superar un desnivel cercano a 100 metros hasta la explanada de las cuevas de Canelobre, junto a las escaleras que dan acceso a las vías de escalada.
Recorremos la explanada hasta la barrera que cierra el paso de vehículos y descendemos por la carretera hasta el aparcamiento de Pla de la Gralla.