CABEZO - CERRO RONGIERO

¡ADVERTENCIA! Es muy recomendable realizar esta ruta con pantalones largos. Ya arriba tendremos que caminar monte a través y luchar con piornos, brezos y similares. Yo la hice con pantalones cortos y eché mucho de menos los largos.

La ruta se la dedico a Ángela, de Cabezo, cuya ayuda fue inconmensurable.

Hay que decir que los lugareños no conocen este cerro como Rongiero, sino con otro nombre en el que se incluye la palabra trigo (no recuerdo bien la denominación completa).

Salimos de la carretera que atraviesa el pueblo al encuentro de una pista donde está señalizada la Ruta de Alfonso XIII como PR. Hay que abandonarla pronto por un senderín que asciende a nuestra izquierda (yo me lo pasé un poquitín, mas lo recuperé pronto).

El sendero sube suavemente hacia la Portilla del Cid, que es un collado fronterizo con Las Batuecas. Allí encontramos un hito de grandes dimensiones. Aquí hay que tener mucho ojo con la continuación de nuestro itinerario. No hay que tomar una senda a la izquierda ni la de frente más ancha que baja (donde continúan las señales azules que nos estaban acompañando), sino otra a la izquierda, que no parece tal, en un ángulo más abierto y que durante 200/300 m está algo sucia. Tras estos no demasiado molestos 200/300 metros se abre bajo unos pinares y será deliciosa hasta el Puerto de Monsagro atravesando, de vez en cuando, algún canchal en su discurrir.

En el waypoint "VISTAS" veremos por vez primera la Peña de Francia y la sierra que la rodea. El waypoint "VISTAS 2" nos ofrece también una panorámica espectacular y poco después hay que abandonar el sendero para atacar el cerro, que se hace, como indiqué arriba, monte a través.

Durante kilómetro y medio transitaremos evitando la maleza. Cuando encontremos una alambrada abierta tendremos que pasar entre ella (yo no lo hice y tuve que pasar por debajo más tarde en una "abertura") y buscaremos las piedras para tener un paso algo más cómodo.

Ya en la cima es imprescindible hacer un alto para reponer fuerzas y admirar el incomparable marco que nos ofrece la naturaleza.

Ahora viene la parte más difícil, que se corresponde con unos 3 kilómetros de monte a través bastante incómodos donde nos tenemos que armar de paciencia. Estos 3 km acaban en el Collado de Valleverde (waypoint). Durante este tramo tendremos que procurar evitar lo máximo posible la lacerante maleza. Para ello intentaremos siempre transitar sobre los canchales del terreno. Una buena guía para señalarnos el camino más cómodo es la línea de señales de cotos de caza. Yo, además, alguna vez me metí entre los pinos de la izquierda.

Ya en el collado aparece una milagrosa senda que hemos de tomar a nuestra derecha para descender a Cabezo. Tendremos que estar atetos a alguna bifurcación de sendas. La nuestra, por regla general, será la que bajará más reciamente. Hay que tener cuidado en alguna rampa para evitarnos algún resbalón.

Desembocamos en un nuevo mirador y otra vez en la senda de Alfonso III que, con más comodidad, nos acompañará hacia nuestro destino final.

¡Que disfrutéis tanto o más que yo de este hermoso y duro periplo!