Cabezo del Morrón o Volcán de Barqueros (Barqueros)

A las puertas de Barqueros (si venimos desde Alcantarilla) se encuentra, a la derecha, el Charco Moñigo, un abrevadero en estos parajes de gran tradición pastoril.

El lugar tiene varias mesas y asientos de forja, e incluso se conserva el panel de hierro que señala lo que fue en su día un sendero homologado como pequeño recorrido: el MU-PR 25 (según el propio cartel), aunque en el libro "Excursiones a pie por el municipio de Murcia", firmado por Ángel Ortiz Martínez (Natursport, 1998) viene como P.R. MU-56.

Sin embargo, el viejo trazado es hoy inaccesible porque el camino está cortado por la puerta de entrada a una propiedad, de manera que la ruta que traigo no verá ningún resquicio de marca de PR.

Junto al abrevadero parte un camino, el que fue PR. Nosotros debemos tomar otro que sale a la derecha, con una cadena oxidada y un cartel de prohibido el paso, propiedad privada. Yo he entrado porque no llevo la intención de hacer ningún mal, y si encontrase a alguien pedirle permiso, pero no he visto a nadie en ningún momento.

Es domingo por la mañana y no es temporada de caza, recomiendo vivamente no entrar en época de caza. Lo que sí he observado es que los cultivos están cuidados y labrados, así que es probable encontrar a alguien en la finca para poder pedir permiso y andar con tranquilidad.

A los pocos metros sale a la izquierda otro camino con el mismo cartel de propiedad privada y cadena, aunque ésta no está echada. El camino se pierde entre la vegetación, junto a un cañal. Mucho cuidado si venís en temporada de calor porque las garrapatas abundan, así que pantalón largo, nada de perros y luego revisad bien para asegurarnos de no llevarnos ninguna.

Estos pocos metros salen a un camino claro que lleva a una casa en ruinas. Al fondo destaca la silueta del volcán, omnipresente desde el mismo inicio de ruta.

Seguimos el camino, al que se une otro por la derecha y más adelante, tras una subida, otro por la izquierda. Llegaremos a un cebadero de cazadores junto al tercer y último cartel de prohibido el paso. Aquí abandonamos el camino y tomamos el que sale a la derecha, de menor entidad, y que asciende a un collado cercano haciendo una curva a la izquierda.

Llegará un momento en que tendremos que salir de este camino para tomar a la izquierda el sendero que sube a la cumbre. La senda es poco visible, así que hay que ir atentos para no pasar de largo.

No tardaremos en alcanzar la cima por un sendero cómodo aunque algo pedregoso. Llegaremos a lo que parece una sima, y apenas unos metros más arriba un mojón blanco delimita los municipios de Murcia y Mula. La cumbre está ahí mismo y la alcanzamos sin problemas.

Toca disfrutar de las vistas desde esta pequeña atalaya de apenas 397 metros de altitud, pero que sirve de balcón para divisar todas las sierras que nos rodean.

Después podremos regresar al Charco Moñigo volviendo sobre nuestros pasos.