CABEZUELA DEL VALLE, CASCADA CABEZA MERINA

CABEZUELA DEL VALLE: CASCADA DE CABEZA MERINA

Salimos de Cabezuela del valle, nada más pasar el puente y ya comenzamos a ganar altura entre bancales de cerezos por caminos encementados y senderos prácticamente abandonados, vamos ascendiendo lentamente entre cerezos florecidos, en pleno esplendor, solamente que en el día de hoy deslucen un poco porque desafortunadamente no nos acompaña un día radiante de sol, sino una leve llovizna que no nos impide disfrutar del tan bello espectáculo.

Después de haber ascendido unos 250 metros de desnivel nos encontramos con una carretera, (Carretera del Iryda) poco frecuentada de tráfico, que a media altura (sobre 300 metros) recorre todo el valle del Jerte, que va desde la carretera que comunica este valle con el del Ambroz, a través del Puerto de Honduras hasta Cabezabellosa, pasando previamente por el Rebollar y El Torno. Seguir esta carretera en coche es la mejor opción para conocer y disfrutar de la floración en el valle del Jerte en coche.

Al alcanzar la carretera que nos llevaría al puerto de Honduras ya desaparecen prácticamente los cerezos y nos adentramos en un espectacular robledal que nos llevará a los riscos de Cabeza Merina, pero antes tendremos que pasar por una majada de cabras que tiene una jauría de perros sueltos que dan un poco de respeto, pero con precaución se pasa sin problema. Pasada esta majada tenemos unas vistas espectaculares del valle y la sierra de Gredos nevada. En el Arroyo Vadillo tenemos un mirador de aves, un sitio espectacular para ver su cascada y los buitres.

A partir del arroyo Vadillo, aunque ya no se divisaba sendero ninguno, pero como veíamos que por las gargantas que bajaban del pico Camocho se formaban varias cascadas decidimos continuar, unas veces por trochas ganaderas y otras por medio del robledal hasta donde consideramos suficiente y después de contemplar desde más cerca una preciosa cascada que había en el regato Culebrero, las Gargantillas, decidimos dar media vuelta. Estos regatos, que son varios, constituyen la Garganta de los Buitres que vierte sus aguas al Jerte a la misma altura que lo hace la Garganta de los Infiernos pero procedente de la otra vertiente del Jerte.

Regresamos por el Arroyo Vadillo, donde tomamos el bocadillo y continuamos por el robledal hasta alcanzar de nuevo la carretera de Hervás y volvemos a Cabezuela del valle otra vez entre bancales de cerezos, pero por otro sitio diferente al que habíamos hecho por la mañana. Ya cerca del rio Jerte nos encontramos con las ruinas de una iglesia o ermita, llamada de Vadillo, un antiguo poblado, que fue abandonado en el siglo XIX y aún pueden verse parte de los arcos de su antigua iglesia. Seguimos el rio Jerte aguas abajo y regresamos al punto de inicio de la ruta: Cabezuela del Valle.