Cabo blanco a Cala Pi

Salida desde el far de Cap Blanc, visita de caseta militar y su túnel, así como del antiguo bunker, llegamos al far de cap blanc, que fue inagurado en 1863 y desde donde podremos disfrutar de una de las mejores puestas de sol de Mallorca, está cerrado y no se puede acceder.

Como dato curioso, el far de Cap Blanc tiene la óptica más antigua de todos los faros de las Islas Baleares. Fue construida por la compañía de Henry Lepaute, discípulo de Gustavo Eiffel.

Bordeamos el faro y llegamos a la torre des cap blanco donde hacemos fotos para el recuerdo, luce un sol radiante y nos esperan 6km para llegar a Cala Pi.

Pasamos por la bonita cala beltran, practicamente vacía al contrario que cala Pí que estaba llena, antes de bajar las escaleras que nos llevan a la cala vemos la preciosa torre de cala Pí justo enfrente, en 1652, el jurat Llorenç Clar de Vallgornera propuso su construcción para la defensa ante los desembarcos corsarios. Tres años después ya estaba edificada.

Llegamos a la preciosa cala, una cala de arena situada en la desembocadura de un torrente entre paredes de piedra de hasta 3o m. Generalmente encontramos aguas turquesas y en verano cálidas, al ser una cala muy resguardada. La playa no cuenta con servicios más allá de un pequeño bar que se instala temporalmente en los meses de verano. En el margen derecho de la cala encontramos un conjunto de casetas de pescadores bastante frecuentes en las calas del litoral mallorquín.

Subimos las escaleras que nos llevaran al bar donde tomaremos unas cañas y descansaremos un rato. Al acabar iniciamos el camino de regreso, la intención era bañarnos pero los truenos nos ponen en aviso de que en breve lloverá. Por suerte empieza a llover al llegar al coche.
En resumen una ruta fácil de unos 14km.