224. Caborredondo - Alto de la Rasa - Bosque de los Gnomos

📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').

📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.


INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 42 (para Senderismo): dificultad 'Fácil' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 279 metros (superior al que estima Wikiloc).

PREÁMBULO

Estaba claro: Hoy había que ‘templar gaitas’.

Dice la R.A.E. que la expresión coloquial “templar gaitas”, en sentido figurado, significa actuar con cautela, miramientos, o contemplaciones para que no se cree un conflicto o no se ofenda o enfade alguien.

Hoy teníamos que ‘templar gaitas’. Pero sería con nosotros mismos; sin involucrar a nadie más.

En la última ruta, hacía sólo dos días, nos habíamos sometido a una dura prueba [*]. Hoy había que salir a otra ruta: era domingo. Pero tendríamos que atemperarnos, moderarnos. O podría romperse la cuerda: las ganas de marcha.

[*] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/campoo-de-suso-pico-tres-mares-pena-labra-140492775

--“¿Tan dura había sido la ruta previa?”.

--“Mirando sólo los números, no: 10,62 km de longitud y 554 m de desnivel. Pero caminar por escarpes y taludes a dos mil metros de altitud, azotados por un vientazo que obligaba a gatear…. Cinco horas (y un minuto).… La dureza fue mental y emocional”.

Había, pues, que reponer los nervios. Necesitábamos, para reconciliarnos, una ruta placentera, relajada. Que pudiera hacerse sin estar obligados a poner mil ojos en cada paso. Que los sentidos y la mente se usaran sólo para disfrutar; no para sobrevivir.

Y, de paso, que estuviera cerca (no a dos horas de coche como la otra).

Por cierto, ‘La Otra’ fue de categoría especial (‘hors catégorie’, decían aquellos días en el ‘Tour de Francia’, para los puertos). De fuera de categoría en cuanto a belleza: Deslumbrante.

Así fue como elegimos la ruta de hoy. No sólo cumplía esas condiciones (‘templar gaitas’). Además, habría una temperatura ideal para ser un día de verano. Eran buenos los pronósticos el día anterior y fue aún mejor la realidad después:

A las 8:05 h, inicio en Caborredondo: 12 grados. A las 10:56 h, final en Caborredondo: 16 grados. Eso indicaban las agencias meteorológicas. Una fresca brisa lo corroboraba.

LA RUTA

Nos apoyamos en la guía de ‘Nieto76’ https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/alto-de-la-rasa-desde-caborredondo-97345812 , con pequeñas variaciones. Muy útil, aunque sugeriré un cambio (ver Posibles Dificultades, debajo).

Antes que nada, para el título de la ruta, me he permitido denominar ‘Bosque de los Gnomos’ al bosque por el que discurre parte de ella; particularmente, en su segmento más frondoso, entre el km 5,5 y el 10.

Esa parte ocupa el vallejo de Valdoco y el barranco de Valdezapateros. Denominación algo larga para un título. Además, una atracción especial en ese bosque, en la parte alta del barranco, es un bonito refugio con aspecto fantástico. De ahí.

La ruta comienza en el pueblo de Caborredondo. Salimos por el sur. En el km 0,8 hay una encrucijada de cuatro caminos, los puntos cardinales. Seguimos de frente, aunque mejor habría sido por la derecha (ver en Posibles Dificultades, Alternativa).

Remontamos una vaguada. Tiene algunos inconvenientes (ver Posibles Dificultades). En el km 1,5 nos salimos de ella por la derecha al camino de Santa Olalla. Tendremos por delante un muy agradable paseo hasta el hito geodésico del alto de La Rasa (km 2,7).

Desde el hito, descendemos pausadamente por una dehesa de encinas; primero más abierta, luego más tupida; hasta el km 5,5. En ese punto, atención, no sigas de frente (es fácil dejarse llevar). Hay que girar 90 grados a la derecha.

Ahora empieza una de las partes más bonitas de la ruta, por una frondosa majada en el vallejo de Valdoco. En el km 6,7 salimos a campo abierto. Bordeamos el bosque, a nuestra derecha.

En el km 7,6 nos reintegramos al bosque por el barranco de Valdezapateros; otra lindeza. Hasta el km 8,8. Antes, en el 8,4, nos espera la ‘Caseta de los Gnomos’, un curioso refugio. Descendemos luego por el bosque hasta el km 10.

Llegamos de nuevo a tierras de campos. Por el camino de los Romanos (si no estoy mal informado), nos reencontramos con el tramo inicial de la ruta (ahora km 11) y el corto desvío final a Caborredondo.

Posibles Dificultades:

No las hay de orientación, siguiendo la guía de ‘Nieto76’. Las demandas físicas son mínimas. El terreno es generalmente bueno, por caminos y senderos.

Hay, no obstante, un tramo que yo sustituiría. Es el que va desde el km 0,8 al 1,5, nuestro (en ‘nieto76’, del 0,8 al 1,6). Ese tramo tiene escaso interés y sí conlleva incomodidades (zonas de terreno muy áspero, algo sucio [redil de ganado], y dos alambradas).

Como Alternativa, probablemente es mejor la siguiente:

En el km 0,8 (en lugar de seguir de frente) cogeríamos el camino a la derecha. Creo que es el llamado ‘camino de los Romanos’.

Tras unos 200 metros por él, giraríamos a la izquierda por el camino de Santa Olalla hasta el alto. No parece que suponga alargamiento alguno.

DESTACADO

Habíamos elegido la ruta no porque nos pareciera fastuosa, de lujo. De hecho, ‘Nieto76’, la presenta como ‘sencilla’, si bien ‘agradable’. Era todo lo que necesitábamos para ese día.

Sencilla nos pareció; y también agradable. Más aun, nos sorprendió muy positivamente. Mejor de lo esperado; en su sencillez. Y también por su variedad.

(1) La Calvera del Alto de la Rasa y la Dehesa de Encinas:

Después de una hosca, desabrida vaguada boscosa inicial, ascendemos al anchuroso lomo del alto de La Rasa. Gran contraste, muy favorable al alto. Sin árboles, pero herboso; de corte fino.

Con espacios abiertos y suelo suave, moverte por esa calvera es como flotar. Más, con viento fresco. Aún se mantenía verde y con vegetación colorida. Una delicia.

Después del hito geodésico de La Rasa, vamos entrando en una dehesa de encinas. Primero es más rala. Hay algunos ejemplares singulares de grandes árboles.

Luego es más espesa, pero deja huecos para el horizonte. Vamos siempre por buen camino. Casi dos km en esa travesía pueden ser algo homogéneos, pero no se hacen largos.

(2) El Vallejo de Valdoco y el Barranco de Valdezapateros:

Es lo mejor de todo. Inesperado. Del km 5,5 hasta el 6,6, y luego del 7,6 al 8,8, son tramos con sombrío aspecto exterior, pero luminosos por su impacto interior.

En la ladera norte del bosque (bajada y subida), la humedad ha creado gran frondosidad vegetal. En ese paraje parece haber predominio de robles, en contraste con el alto encinoso.

La majada de descenso es un gran regalo. Te dices: “Que no se acabe”. Luego, la subida por el barranco, también lo es, aunque un poco menos paradisíaca; algo más normal.

Cerca del final del barranco hay un lucero: la ‘Caseta de los Gnomos. Tal aspecto tiene ese refugio, por sus formas y colores; como de fábula. Aceptablemente bien conservado y limpio en su interior.

(3) Caborredondo:

Caborredondo es un pueblo muy pequeño. Pero es nuestro pueblo del día y merece un justo reconocimiento.

Sus casas de piedra en pie son menos que las medio-caídas. Con más pasado que presente; y un futuro poco halagüeño. Es un caso similar al de much(ísim)os pueblos de la región.

Un vecino en traje de faena (en domingo) trabajaba en su huerto. Una chica paseaba sola con sus pensamientos por el camino de los Romanos. Aún hay vida.

Su iglesia no tiene aspecto de uso actualmente, pero en su campanario había al menos tres antenas; una en cada cara, y quedaba libre la cuarta. Para algo serán.

ANÉCDOTA

Nada especialmente curioso o sorprendente nos ocurrió, como no fuera la sorpresa de la ruta en sí: más generosa de lo que habíamos supuesto previamente.

Al finalizar, cerramos la ruta en la aplicación de Wikiloc. Para completar el proceso, había que descargar los ‘waypoints’ (‘wp’). Aparentemente, allí mismo había señal suficiente de trasmisión por datos.

Pero la realidad es que la descarga iba muy, muy lenta. Un ‘wp’ cada dos minutos (o más); inusual. Y eran 31 ‘wp’…. No nos atrevíamos a marcharnos en coche antes, por si acaso….

Habíamos visto la torre de la iglesia (unos 200 m, más arriba) bien surtida de antenas. Subí a ver si desde allí se descargaba mejor (por las antenas y por la altitud…).

La iglesia está en lo más alto del pueblo, en el exterior de éste. Subí incluso hasta el campanario (hay escaleras exteriores de piedra); donde estaban las antenas.

Me gustaría decir que ¡‘ahora Sí’!; que la descarga fue ‘como un tiro’. Eso, tal vez, habría servido como curiosidad anecdótica: La iglesia antigua-moderna….

Pero no. Igual o peor. Claro, debían de ser antenas de TV. Me pregunto para qué necesitarán tantas allí. Supongo que la gente no va a la iglesia a ver la televisión….

Así que, puse la ruta en ‘Off-line’, arranqué (y que, ya que la iglesia no ayudó, ‘que sea lo que Dios quiera’). No íbamos a esperar allí una hora a que terminase la descarga.

Era la primera vez que echábamos mano de este recurso y no sabíamos qué pasaría: si se malograrían la descarga y la grabación de la ruta (…’mala suerte’…).

Pero no. En algunos puntos del trayecto de regreso, la señal de trasmisión debía de ser muy buena: El proceso no sólo no se abortó, sino que quedó culminado enseguida.