CÁCERES. Navezuelas-Guadalupe. Ruta de Alfonso XI

19 de enero de 2020



Distancia: 17,96 km.



Ascenso acum. 586 m.



Descenso acum. 905 m.



Altura max. 1.250 m.



Altura min. 600 m.



Tiempo de marcha: 5 horas



Señalizacion: Señalización del Gr117



Hoy nos ha tocado patear por la zona de las Villuercas, serranía que perteneció a la cordillera de los Apalaches antes de la separación de los continentes hace algunos miles de años, y vamos hasta la localidad de Navezuelas, antes hacemos una parada en Cañamero para el desayuno, unos churros con chocolate para entrar en calor en esta fría mañana de enero donde los árboles de la calle principal de Cañamero se hayan vestido con tejidos de crochê hechos por las gentes de este pueblo.

Hay un cartel del comienzo de la ruta y está marcado con señalización del Gr117.

El camino asciendo en oblicuo hacia la cumbre de la Sierra de las Acebaillas, hay mucha humedad en el ambiente, el musgo se ve con un verde intenso cubierto por un manto de agua, y los líquenes se abrazan a las ramas de los árboles que cubren casi al completo. Si volvemos la vista atrás vemos Navezuelas en el valle y la sierra de Ortijuela al otro lado.

Llegamos al collado de la Paridera donde hacemos un alto para disfrutar del paisaje, bordeamos el pico Carpinteros por la falda norte hasta el Collado de los Ajos, ahora toca bajar hasta el fondo del valle del río Viejas, en algunos momento se pueden ver las antenas del pico Villuercas donde no hace muchos años había un centro militar.

Un bonito sendero hasta llegar al río que cruzamos por una pasarela de madera. Ahora volvemos a ascender, de nuevo en oblicuo por la cara oeste de la sierra de Ballesteros, ya tenemos mas clara la vista del pico Villuercas.

Alcanzamos la carretera que baja del pico y nos desviamos un poco tomándola a la derecha para ver un pozo de nieve situado a un kilómetro aproximadamente, luego volvemos atrás para descender entre jaras, pinos y robles por la cara este de la sierra de Ballesteros hasta desembocar de nuevo en la carretera que baja del pico Villuercas y llegar a la Ermita del Humilladero.

Al terminar la visita seguimos descendiendo con buenas vistas de Guadalupe y de su monasterio, por un agradable camino paralelo a la EX 118 que entra por el norte de la localidad.

Una visita a su plaza y al monasterio y a comer las morcillas de Guadalupe y la pavías de bacalao muy típicas de la ciudad, por supuesto acompañadas de unas cervezas.