Cáceres-Sierra de la Mosca -Solana

Comenzamos desde la Plaza de la Concepción de Cáceres, justamente donde se encuentra la estatua que hace honor al baile típico cacereño de "El Redoble" . El primer km. transcurre por la ciudad, la calle General Esponda lugar de la movida cacereña en los años ochenta, la Plaza Mayor, el Arco de la Estrella, Santa Maria, San Jorge y bajando la cuenta del Marques, salimos a la Rivera por la puerta del Río o Arco del Cristo. Ahora comienza la subida al Santuario de la Montaña, recorrido de auténtica peregrinación de los Cacereña y foráneos que son devotos marianos y de deportistas que gustan de las alturas. Esta carretera estrecha reparte su calzada entre coches, ciclistas y viandantes, que aún cuando presenta una Acera en su margen derecha, es aconsejable desdeñar su uso si está mojada, ahora con las obras de la Ronda Este. Desde la bandeja del Santuario, se contemplan unas maravillosas vistas, también merece la pena la visita tanto del Cristo del Amparo siglo XVII, como la Ermita de La Patrona de Cáceres, data esta talla, aproximadamente antes de 1.636, donde fue custodiada por el ermitaño Francisco de Paniagua. Ponemos rumbo a los repetidores (grandes Antenas) que están situadas en la cota más alta de la ruta, desde allí, por una preciosa calleja muy estrecha comenzamos el descenso, una casa nos indica el desvío en este caso, a la derecha para acometer uno de los caminos que sortean esta sierra por la Solana. Las vistas son de la zona (ZEPA (Zona Especial Protección Aves)) que se encuentra en la carretera de Las Torres, vemos la pequeña laguna de aguas turquesas que pertenece a la Mina de Olleta y pronto la Urbanización de Ceres Golf y el Polígono de La Charca Musía. Nuestra llegada al complejo Cantarrana nos encamina hacia el antiguo Molino de Aceite con su chimenea infinita, que ahora es un Espacio para la Creación Joven, nos esperan las huertas que conforman la rivera con su calleja frondosa y fresca, el agua se torna protagonista en este lugar, aun cuando no la veamos, pero deja su firma en la bien llamada Fuente Fría que ha dado durante tiempos inmemoriales de beber a los Cacereños y viandantes que gustaban de abrevar en ese lugar. Llegamos a Fuente Concejo y repetimos el primer kilometro pero en este caso, será el ultimo en la vuelta. Buen descanso.