Calar de la Cabeza de la Mora desde Parolix por el Arroyo de la Espinea

Ruta realizada gracias al track de la Asociación de Senderismo y Montaña de Tobarra.
Hacia tiempo que teníamos el objetivo de recorrer el Arroyo de la Espinea desde que nos llegó información de que se podía hacer prácticamente por el interior del mismo. El Calar de la Cabeza de la Mora ya lo conocíamos pero no la bajada desde el mismo pico a Parolix así que este era el momento de su realización.
Evidentemente no hicimos 2.000 metros de desnivel como aparece en la lectura del GPS. No sé el motivo de este dato pero calculando más o menos, si hicimos sobre los 1.400 metros aproximadamente. Tanto la duración como los kilómetros realizados si son correctos.
El recorrido es largo, tanto por su desnivel como por su distancia. A pesar de avanzar la mayor parte del recorrido por senderos, estos se nos presenta muchas veces difusos y lleno de arbustos y maleza lo que hace que sea bastante trabajoso el progresar por ellos. La parte más espectacular es el paso por una repisa volada sobre el arroyo de la Espinea que no presenta grandes dificultades siempre que estemos atentos a no cometer ningún fallo. Evidentemente con agua, nieve o hielo no sería recomendable el paso por este punto. La realización de esta actividad ha sido en octubre pero lamentablemente y debido a la sequía y al calor parece que estuviéramos todavía en pleno verano.

Añado otra opción a esta ruta, bastante más corta (y para mi más bonita) y que hemos hecho a posteriori. El link está abajo.


La ruta parte desde la Aldea de Parolix donde dejaremos el coche y comenzaremos a andar por la carretera para pasar el Arroyo de la Espinea (entramos en la provincia de Jaen) por un puente y tomar un carril hacia nuestra derecha. Al poco nos fijaremos a nuestra izquierda la existencia de una fuente con un grifo y una vereda a su lado que será el sitio por donde regresaremos.
El carril pronto acaba convirtiéndose ahora en un sedero que va picando hacia arriba. Nosotros nos encontramos con que aparecía balizado con unas tiras rojas de tela atadas a las ramas y arbustos a lo largo del recorrido. Justo donde el sendero balizado comienza a subir fuertemente, nos separamos del track que llevamos para unirnos poco después un poco más adelante. Supongo que en este punto es donde aparece un pequeño paso protegido por una cadena que es lo que comenta el track de los amigos de Tobarra y que nosotros no vimos.
La senda ahora se incorpora a un carril devorado por la maleza para dirigirse al Cortijo de Royo Seco, lugar espectacular y fotogénico donde los haya.
Desde el cortijo veremos, siguiendo el curso del Arroyo unas paredes, en apariencia infranqueables, a las cuales nos dirigiremos por un sendero un tanto difícil de seguir. Al llegar a esas paredes, bajaremos con cuidado por la pendiente para tomar una repisa que bordea esas mismas paredes. Entramos ahora en la parte más espectacular del recorrido pues una repisa volada corta los tremendos paredones que caen a plomo sobre el Arroyo de la Espinea.
Una vez hayamos pasado este tramo, saldremos propiamente del barranco para, ya en terreno abierto y con vistas al Puntal de la Espinea que lo tenemos en frente, remontar las diferentes terrazas de labor para llegar al Cortijo de las Lagunillas (según mapa Alpina), rodeados de encinas centenarias y bajo los paredones de la Loma Rasa.
Avanzaremos pegados a las paredes que tenemos a nuestra izquierda para remontar, primero por un sendero y luego por una vereda semiperdida toda la larga cuesta que nos llevará hasta el Portillo de la Espinea donde giraremos a la derecha para incorporarnos al Calar de la Cabeza de la Mora.
Lo recorreremos en su totalidad, desde el mismo Puntal de la Espinea, pasando por otra cota donde hay una cruz de hierro y terminando en la cima de la parte sur, Las Majaicas con 1.646 metros de altitud.
Las vistas son espectaculares y para los habituales de la Sierra de Segura nos servirá para repasar todas esas montañas que tenemos a nuestro alrededor, el Calar del Cobo, el Espino y el Calar de Morillas, el Mentiras, el Puntal de Rodas, la Molata de los Almendros y el Cerro Miller, con el embalse de Anchuricas allí al fondo y muchísimas cumbres más que se nos haría eterno describir aquí.
A partir de aquí comenzamos el largo descenso que va combinando pistas y senderos o trochas, en general siempre hacia abajo pero con alguna que otra pequeña subida para ir transponiendo diferentes valles para llegar de nuevo al Arroyo de la Espinea.
Bajaremos monte a traves por la cuerda en dirección este hasta llegar al Collado de la Cabeza de la Mora. Allí cogeremos un carril que nos llevará al valle del Arroyo de la Cabeza de la Mora donde disfrutaremos de la abundancia de madroños y de la cortijada abandonada del Olivanco o de Besiges.
En vez de seguir por la pista, remontaremos por un sendero semiperdido un collado para dejarnos caer ahora al Arroyo de los Asperones donde, al igual que en el caso anterior, volveremos a abandonar la pista para remontar otro collado, pasando por algunos campos de olivos para esta vez si bajar definitivamente al Arroyo de la Espinea.