Calar de la Santa-Cañaica del Calar-Arroyo Tercero-Calar de Sta Ana-Collado Arroyo Blanco-Calar de la Santa. Circular.

NOTA IMPORTANTE: LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS.

Agradable y cómodo recorrido circular desde el Calar de la Santa para internarnos primero por la Cañadica de Andrés o Cañaica del Calar (también conocido como camino de Nerpio, ya que se dirige hacia esta población vecina), famoso por su espectacular bosque de sabinas álbares (Juniperus Thurífera), entre las que abundan alguna de considerable porte, por sus interesantes cuatro abrigos de Pinturas Rupestres y por último, por sus canteras (todas en desuso, no así las que hay junto a Arroyo Tercero), que se han comido prácticamente este pequeño valle y posiblemente algún abrigo, antes de que se comenzaran a proteger. La cañada es un entorno preciso, recorrido por un bonito camino que, en bajada nos va acercando hasta un punto en el que hay una poco marcada bifurcación (parece increíble que no haya ningún cartel y que los caminos estén tan poco marcados, aunque supongo que será para prevenir que algún desaprensivo le de por destrozar las pinturas) hacia la derecha, que a su vez se vuelve a dividir (ésto ya sí que es prácticamente inapreciable porque el camino de la izquierda está bastante perdido por la maleza) para acercarnos a los cuatro abrigos de la Cañaica del Calar. Nosotros sólo vamos a visitar 3 de éstos por falta de información. Hay dos por el camino de la derecha y otros dos por el de la izquierda. Lo ideal es visitarlos guiadamente pero en cualquier caso merece la pena ver los abrigos a través de las recias vallas que las protegen (recomendable llevar prismáticos o una cámara con zoom. Nos dirigimos primero al Abrigo Cañaica del Calar II, que se ve claramente a la derecha del camino. A través de los barrotes es fácil de ver el panel central de estas pinturas, en donde se encuentran quizá algunas de las mejores representaciones de arte rupestre de toda Murcia. Me refiero a la imagen del famoso ciervo y al cercano arquero, con la rodilla doblada (como apoyándose para no errar el tiro). Además se pueden observar varios cápridos y cérvidos más alrededor de la figura principal. Es interesante hacer fotografías desde los barrotes porque en la cámara se pueden observar mejor los detalles. Este abrigo es el único del conjunto de estilo naturalista, ya que los otros 3 son de estilo esquemático, más "moderno", más abstracto y para mí, más tosco. Al vecino abrigo I no nos acercamos (está más a la derecha según se mira a la pared) y hay una sola representación esquemática de humano en "golondrina", es el más pequeño de todos (lo visitaré la día siguiente, investigando un poco más). Volvemos al camino por el que subimos al calar que hay justo encima de las pinturas. Pronto caminamos por donde dios nos da a entender ya que éste no tarda en desaparecer. Nos mantenemos pegados a los precipicios y de hecho nos acercamos a unas atractivas rocas con formas sugerentes sobre la Cañadica de Andrés (de hecho una parece un sofá de piedra). Justo debajo de éstas se encuentran los otros dos abrigos. Bajamos sin gran dificultad por el único flanco débil que nos ofrecen las paredes, justo al oeste de donde se encuentran los abrigos. El primero que vemos es el IV, es un decir, porque no somos capaces de distinguir absolutamente nada a través de los barrotes de este diminuto conjunto. Pero el vecino Abrigo III es otra cosa, en el centro de estas paredes se pueden observar bastante bien desde la distancia los detalles (interesante de nuevo hacer foto con zoom para observar mejor los detalles que el ojo no alcanza a ver) de este abrigo de estilo esquemático. Terminamos aquí nuestra pequeña incursión en el mundo de nuestros artistas antepasados, retornando al camino principal que transita por las centenarias sabinas de este bonito valle. Pronto encontramos un nacimiento de agua, punto en el que el camino se bifurca en dos ramas. La vegetación, tan crecida tanto por las abundantes lluvias de esta primavera, como por el abandono de estos caminos, hace que sea recomendable en este próximo tramo llevar pantalón largo. La luz de la tarde le da un tono muy m