Calar de la Sima; Collado Tornero, Voladores, Aliaga, Mentiras, Molata del Imperio, C. Tornero

FECHA REALIZACIÓN: 15-09-22

El Parque Natural Los Calares del Mundo y de la Sima, se encuentra a caballo entre las sierras de Alcaraz y del Segura, en el suroeste de la provincia de Albacete, abarcando parte de los municipios de Yeste, Riópar, MolinIcos, Villaverde de Guadalimar, Vianos y Cotillas. Lo conforman fundamentalmente las Sierras del Calar del Mundo ,Calar de la Sima y Sierra del Cujón; y los valles del río Mundo, el río Tus, el arroyo Frío, El río de La Vega, El arroyo de la Puerta, y el arroyo Madera. El relieve amesetado de sus sierras de naturaleza caliza permite el desarrollo intenso de procesos de disolución kárstica. Estas sierras han desarrollado una flora muy variada y rica en endemismos. Sus principales valores son, por lo tanto, el paisaje, su altísima riqueza en flora endémica y la existencia de un karst muy desarrollado.

Para adentrarnos en este marco natural, y conocer zonas nuevas, nos desplazamos a las proximidades del Vado del Tús, al cual llegamos después de cinco horas de viaje. El problema no es la distancia (que también) sino la carretera. Aún así, los días dedicados al Calar de la Sima, han sido una ¡¡EXPLOSIÓN!! de Naturaleza increíble por este soberbio Calar. Conocido ya el Calar del Mundo, con el de la Sima, casi, casi que cerramos el circulo. (Sí conocía parte del recorrido en MTB por la base) del Calar

Aunque ayer hubo una toma de contacto por la tardanza en llegar, y repetición de parte de lo de ayer, lo de hoy ha sido impresionante.

Desde las proximidades de la preciosa aldea de Collado Tornero enclavada a los pies del Puntal del Collado Tornero y el Estrecho del Diablo del Río Tús, por el sendero GR-66 comenzamos a ascender a la cabecera del Arroyo de Pradomira y el manantial del mismo nombre, por un impresionante paraje de helechales. Ver este escenario cuando vuelvan las lluvias será de los que dejan huella en la memoria.

En el manantial de Pradomira nos desviamos a la derecha por el camino de los Voladores buscando el cortijo del mismo nombre. Conforme avanzamos paralelo a nuestra derecha tenemos el Arroyo y Cañada del Avellano hasta llegar al barranco de la Pinea, donde el agua se hace presente. Desde aquí, el camino se vuelve difícil de transitar. (Cuando pasé con la MTB ya estaba intratable y hasta peligroso en la MTB por el fuerte descenso que tiene) Y hoy, aún caminando diría que está peor. Superado este tramo, nos desviamos a nuestra izquierda donde a la vista tenemos el bello escenario del Cortijo de Los Voladores a los pies del Calar de la Sima. Aunque solo hace tres años que lo conocí, está en unas condiciones pésimas de cuando pasé la primera vez que fui recibido por tres caballos como dueños y señores de la plaza y su alberca rebosante de agua. En su tiempo seguro que fue paradisiaco habitarlo, ya que el emplazamiento lo es por sí solo.

En breve camino llegamos al Cortijo Arroyo de Los Cañizares. La imagen que percibo es gratificante, precioso enclave. En primer lugar la era donde se trillaban las mieses y una perra que nos recibe ladrando.. aquí hay vida.

Quien lo habita desde años nos recibe amablemente y las presentaciones van al unísono. Ya desde inicio la conversación se torna placentera, y las preguntas salen una tras otra: Alberto es de Jerez de la Frontera, vive solo con su perra. Su pareja actualmente está en Jerez. Tiene un hijo que hasta hace una semana ha estado unos días con él. El cortijo es de su propiedad. Cultiva hortalizas, tiene unos pequeños invernaderos como almacigas y parras para hacer vino. Agua no le falta. El Arroyo de Los Cañizares tiene tres venas, aunque este año sí ha bajado el caudal (nos refiere él). La luz eléctrica se la proporciona una pequeña placa solar, que solo le aguanta unas doce - quince horas. No tiene cobertura móvil. Cuando tiene que hacer gestiones se desplaza a Siles (la divisoria provincial entre Jaén y Albacete pasa por encima del cortijo) Sobre el cortijo, en su tiempo fue la escuela de los niños que habitaban los cortijos de la redonda que eran bastantes. Éstas familias construyeron un añadido en el cortijo como aula y el maestro lo pagaba el Estado. (Esto es lo que nos comentó Alberto).

Estamos tan placenteramente que no nos damos cuenta que levamos más de media hora.

Hay que continuar, y con los mejores deseos dejamos a Alberto con su perra. Ojalá que la próxima ocasión podamos saludarlo nuevamente y pegar la "hebra" un buen rato.

Volvemos a la senda para afrontar la subida al Calar de la Sima en la base del cual estamos. En las proximidades del Cortijo de la Camarica comenzamos a ascender por la cara oeste del Calar. Conforme ganamos altura, la profundidad de las panorámicas que dominamos van siendo ¡¡impresionantes!!, como impresionante es la surgencia de agua que alimenta un tornajo de agua fresquísima a esta altura.

Conforme avanzamos la brisa suave y fresca nos anuncia que estamos en la parte final. Pasamos una valla junto a una pedrera dando vista a la Cumbre del Aliaga (o Cerrico Mentiras), y desde esta Cima, la profundidad e inmensidad de los escenarios que divisamos en los cuatro puntos cardinales, son inauditos. Mires donde mires, son inabarcables, pero entre tanta espectacularidad, sobrecoge la masa boscosa tan solida y feraz que ha colonizado hasta lo inimaginable en cualquier parte que mires. Pocas zonas (minúsculas) solo las zonas de aldeas no han sido dominadas por el bosque. Es alucinante ver tal explosión de Naturaleza.

Una vez alcanzada la máxima altura, Continuamos cresteando el Calar hasta la Cima del Mentiras y su Vértice Geodésico sin dejar de observar la magnitud de todo lo que divisamos. Extasiados por las "diapositivas" que vemos, la cuerda del Calar comienza a descender dejando a nuestra derecha la Molata del Imperio y descender por el Helechal del Covacho del Agua a los Palancares, Tornajos de la Pilica hasta confluir en la pista que a nuestra izquierda asciende al Collado de la Cañadica (El Cuco de Pablo). Continuamos a nuestra derecha abandonándola a nuestra izquierda por el Sendero GR-66, justo en frente de Peña de la Cabeza.

El sendero nos deja en el carril de la Moheda, el cual abandonamos esta pasada la aldea a nuestra izquierda de regreso a Collado Tornero, pero la vegetación se ha comido el acceso al paso del Arroyo Tornero, desistiendo tras varios intentos y volver sobre nuestros pasos e incorpóranos al puente del Arroyo.

Hoy, ha sido un día intenso, y aunque el recorrido no es "matador" los escenarios que visualizamos son tan sumamente impresionantes, que será difícil olvidarlo.