CALAR DEL ESPINO

Tiempo en movimiento: 3h 12´.

Para llegar al inicio del recorrido tomo como referencia la carretera serrana que parte desde Siles hacia el sur. Pasamos el cruce de Segura de la Sierra y hemos de estar atentos: Vemos a nuestra izquierda un estrecho carril que obviamos. Al poco, y también a nuestra izquierda, emerge una pista que sí tomamos. Ésta nos lleva al inicio del recorrido, sito en un ensanche donde aparcamos.

Por la pista, y ya a pie y en suave ascenso, deambulamos algo más de un kilómetro, desviándonos primero de ella para visitar un vano en una roca y, después, para tomar una vereda que nos lleva a un camino en desuso.

Abandonamos el camino para ascender explosivamente hacia el calar, salvando unos 200 metros en un medio kilómetro aproximado de distancia. La única dificultad aquí es el esfuerzo extra.

En el calar visitamos el puntal norteño, un mirador y la cima. Aquí aparece un sendero que primero se bifurca, después nos lleva a un mirador, pasa junto a un aprisco y nos deja muy cerca del puntal sureño, donde disfrutamos de nuevas vistas.

Retomamos el sendero, que pasa junto a un abrigo. Ahora he de hacer una observación: No sabía dónde exactamente desembocaba el sendero, así que decidí in situ atajar hacia una estación meteorológica, donde alcancé el carril previsto antes de comenzar el recorrido. Ya en casa he observado que el sendero aboca algo más allá al carril, así que os sugiero esta opción.

Desde el carril yo observaba las partes altas de la sierra cuando descubrí, bajo el puntal sureño un gran y espectacular vano en las rocas. En la foto que hice se percibe. Desconocía su existencia. Lo señalo para que algún aventurero vaya a visitarlo y lo suba a la red. Debe merecer mucho la pena.

Hasta llegar a nuestro vehículo discurrimos por plácidos caminos. A resaltar el cruce donde podemos ir a visitar el nacimiento del Río Madera. A mí no me interesó, pero os lo hago saber.