Calas Galdana, Macarella, Macarelleta y en Turqueta por el GR223 de Menorca

Esta caminata, que sigue EL MISMO ITINERARIO tanto en la ida como en la vuelta, he de definirla como ESPECTACULAR. No tiene ninguna dificultad especial, pues sigue el Camí de Cavalls ( GR223) y éste, por lo que he podido ver en los dos dias que llevo caminando por él, ni tiene grandes desniveles ni presenta ningún tipo de complicación técnica. Se trata de una ruta que puede hacer cualquier persona con capacidad de andar una docena de km. La he colocado dentro del capítulo de senderismo debido a la distancia que tiene, aunque también puede ser considerada una caminata de tipo familiar

Comenzamos a caminar en la misma Cala Galdana. Se trata de una cala muy bonita, que seria preciosa si no fuera por las construcciones que se han hecho en su zona de influencia, especialmente un hotel horroroso que estropea de mala manera la hermosa estética de esta cala. Por tanto empezamos a caminar y a disfrutar. Al cabo de algo más de kilómetro y medio nos encontramos con unas escaleras que nos llevan en vertiginoso descenso a una nueva cala, la cala Macarella. Arena blanca y cala bastante grande, resguardada, como lo era Galdana por por un conjunto rocoso que se eleva una veintena de metros sobre el nivel del mar. El agua, tiene varias tonalidades, como pasa en todas las calas que hemos visto en el dia de hoy, pero la mezcla entre diversas tonalidades de azules, el color turquesa, la arena fina y blanca de la cala, el verde de los árboles que llegan casi a tocar el agua, la convierte en un regalo para la vista.

Con estas dos calas, Galdana y Macarella, ya teníamos bastante para el considerar que la mañana de senderismo habia tenido un resultado excelente, pero nos faltaban dos cala más, la primera Macarelleta muy próxima a Macarella. Y esa, Macarelleta, es una pasada, al menos lo era hoy dia. Una piscina, una cala estrechita, rodeada de rocas como las dos anteriores, los colores del agua magníficos pero no diferentes de las dos calas anteriores pero, en este caso, la arena era de un blcnco purísimo. No habia en esta cala ningún elemento procedente de la mar, salvo un tronco de un árbol varado en la playa, que ensuciara el color de la arena. Fantástica mezcla de colores y ante esta imagen idílica uno no podia menos que bañarse a pesar que la temperatura del agua fuera baja. Relajados y contentos salimos de la Macarelleta y nos encaminamos, siguiendo el Camí de Cavalls, a la última cala del dia, la Turqueta. Unos kilómetros más tarde llegamos a esta cala. La encontramos preciosa como todas la demás si bien comentamos entre nosotros que no alcanzaba el nivel de la Macarelleta ni de la Macarella.

La vuelta, como escribí anteriormente, la hicimos siguiendo el mismo itinerario. Aprovechamos el regreso para acercarnos a dos de los cuatro miradores que existen en el trayecto

En resumen, una gran matinal, con baños en la Macarelleta y en la Macarella a pesar de encontranos a principio de abril