Calcena-Valdeplata

Calcena-Barranco de Valdeplata-Minas
Perfectamente señalizado con un poste en el Km. 36 de la carretera que une Calcena con Trasobares, está la entrada al camino para llegar a las antiguas minas de Valdeplata en Calcena.

En este Itinerario solamente he puesto el recorrido de subida (3'2 Km.). Hemos bajado por el mismo camino.
Hay un desnivel de algo más de 100 m por lo que es muy suave.
No tiene pérdida pues se aprecia claramente primero la pista, luego el camino y finalmente el sendero.
Está lleno de vegetación, sobre todo: juncos, zarzas, chopos, ... En esta época Había mucho Eléboro fétido (Helleborus foetidus) que estaba en todo su esplendor.
El sendero es muy divertido pues hay que "saltar" en varias ocasiones, el estrecho riachuelo que nos acompaña en todo el recorrido.

Las primeras referencias escritas en relación con la explotación de estas minas las encontramos en el Diccionario de Pascual Madoz, lo cual no quiere decir no fueran explotadas antes puesto que se habla de su uso ya en tiempos de los romanos. Concretamente, Madoz, dice: "...desde el año de 1826 se hallan abiertas las minas llamadas de Val de Plata, en las que existen trabajando sobre unos 40 hombres diariamente y de ellas se extrae mineral de azufre, barniz, cobre, plata y plomo...".
En el exterior se construyeron cuarteles para los mineros, una casa como sede de la Compañía y vivienda del director, administrador, capataces y operarios; edificios para talleres, lavaderos, almacenes, caballerizas, laboratorio, una capilla...
Existen varios pozos y galerías con nombres como: Mina Babila, Pozo Maestro, Santa Constancia, Mensula... También quedan los restos de, al menos, uno de los dos malacates con los que se sacaba el mineral, primero tirados por bueyes y posteriormente por una máquina de vapor.
Los mineros tenían que permanecer como mínimo seis meses consecutivos y no podían ausentarse de la mina sin permiso del capataz. Su jornada laboral se prolongaba por espacio de doce horas recibiendo once reales de vellón por cada jornada. Debían vivir en la barriada de la mina y pagaban un pequeño alquiler mensual por la habitación que ocupaban. Contaban con un servicio médico. La empresa gratificaba a aquellos mineros que habían trabajado los seis meses ininterrumpidamente con 180 reales además de devolverles el alquiler satisfecho por la habitación.
Entre 1909 y 1914, una compañía francesa asumió la explotación y profundizó hasta los 200 metros reconociéndose el filón en una longitud de un kilómetro con siete niveles de explotación.
Con el estallido de la Gran Guerra se puso fin a la aventura minera de Valdelaplata. Lleva pues, esta mina, algo más de 100 años cerrada.

En las abundantes escombreras repartidas por toda la zona podemos encontrar entre otros minerales tetraedrita, galena, esfalerita, tennantita, siderita, hematites, pirita, calcopirita, azurita, malaquita, auricalcita....

Aún se advierten las entradas de las minas, ahora inundadas de agua, por lo que es imposible penetrar en ellas.