CALDERA DE TABURIENTE

Ruta realizada el 3/10/2016
Para nuestro segundo día en la isla hemos elegido otra de las rutas clásicas e imprescindibles, como es la Caldera de Taburiente. Eso nos permitirá recorrer una de las zonas más emblemáticas y curiosas de La Palma, declarada Parque Nacional desde 1954, y tener una perspectiva desde el fondo de esta olla de 8 km de diámetro de las cumbres más altas de la isla.
Desde la población de Los Llanos de Aridane nos dirigiremos por la LP 214 por el norte hacia la entrada de la caldera hasta llegar al parking situado junto al barranco de las Angustias, donde dejaremos estacionado el coche y cogeremos un taxi 4x4 que nos llevará hasta el mirador de Los Brecitos, donde comenzaremos la ruta.
El camino hasta la zona de acampada es sencillo y con un leve descenso, recorriendo las múltiples barranqueras que vierten desde la ladera oeste de la Caldera y pasando por puntos tan atractivos como el Mirador de Lomo de Tagasaste, donde contemplamos una magnífica vista del interior de la caldera así como de las montañas que la rodean. En poco más de una hora llegaremos hasta la Playa de Taburiente y al río del mismo nombre que baja por el barranco desde las paredes rocosas del enorme circo que tenemos frente a nosotros. La vista del cresterío desde el fondo de la Caldera es soberbia y nos hace demorarnos unos minutos junto al río tomando fotos y disfrutando de la panorámica.
Seguiremos cruzando al otro lado del barranco hasta la zona de acampada y el centro de visitantes, donde comienza el descenso de menos de una hora hasta el Barranco de las Angustias. Primero pasaremos por la Somada del Palo, donde disfrutaremos de unas maravillosas vistas del Barranco del Río Almendro Amargo y de los Picos de Toney frente a nosotros. Seguiremos descendiendo hasta el Reventón, contemplando el famoso Roque Idafe, símbolo del Parque Nacional. Aquí el barranco se va estrechando hasta alcanzar el desfiladero del Barranco del Almendro Amargo, que nos terminará confluyendo con el Barranco de las Angustias.
Un poco más adelante encontramos la señal de desvío hacia la Cascada de Colores, por el mismo cauce del barranco, y entraremos junto a las aguas ferruginosas del barranco Limonero hasta la curiosa Cascada de Colores, una pared artificial donde unas doradas aguas forman un espectáculo increíble de color. Retrocedemos hasta el desvío y continuamos por el curso del barranco hasta Dos Aguas, donde se junta el curso de los dos ríos. A partir de aquí seguiremos por el fondo del cauce del Barranco de Las Angustias donde la mayor parte del sendero discurre por el lecho. Desde Dos Aguas tardaremos hora y cuarto en llegar al parking donde dejamos el vehículo, pasando por Lomo Casas y la Estrechura, donde la senda se vuelve escarpada y coge altura sobre el barranco, y pasaremos junto a un alto puente de hormigón. Regresamos al fondo del lecho y tras vadear con cierta dificultad un tramo del rio, el camino se abre ya hasta el final del barranco, llegando al parking un poco apenados por haber finalizado esta preciosa ruta.