Montaña de las Lapas o del Cuervo
near Vegas de Tegoyo, Canarias (España)
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Trail photos
Itinerary description
Punto de partida: Kilómetro 4,2 de la LZ-56.
Espacio protegido: Parque Natural de los Volcanes.
Época recomendada: Todo el año.
Elementos de interés: Los 9 puntos de información que nos explican a lo largo del recorrido los componentes del volcán.
Tipo de camino: La senda se sigue sin ningún tipo de problemas. La única dificultad del recorrido radica en que en algunos tramos, debido a la acción del viento, son bastante pedregosos, donde andar se hará parecido a hacerlo como por la arena.
Servicios: Los establecimientos más cercanos se encuentran en San Bartolomé.
Descripción del itinerario.
El carácter volcánico y la aridez son características fundamentales que condicionan los rasgos del paisaje interior de Lanzarote. La ausencia de árboles, el carácter pedregoso y negruzco del suelo, las enormes dimensiones de las llanuras de lava y los tonos grisáceos de las montañas, destacan con facilidad en un entorno en el que la vegetación, reducida a distanciadas y pequeñas matas, mantiene en el terreno una presencia testimonial.
Para garantizar el correcto uso de este espacio y el disfrute de todos los que nos acercamos a conocer de primera mano uno de los lugares más singulares de la isla, se ha habilitado un sendero circular en la base del volcán. El recorrido se inicia en el propio parking del volcán desde donde un sendero se abre paso entre un mar de lavas (figuras 1, 2 y 3).
El volcán de la caldera de los Cuervos es el primer volcán surgido de la erupción de Timanfaya (1730-1736), la más importante ocurrida en tiempo histórico en Canarias. La apertura de su único cráter el 1 de septiembre de 1730 supuso el inicio de un proceso natural que cambiaría para siempre el paisaje de Lanzarote. Las lavas de este pequeño volcán fluyeron hacia el norte y noroeste de la isla, dejando a su paso una huella imborrable de negros basaltos, bajo los cuales quedaron sepultados los primeros caseríos que se vieron afectados por esta larga erupción.
El primer punto de información nos explicará sobre lo que es el mar de lavas. Figuras 4 y 5.
Mar de lavas. Conjunto de las coladas de lava que se vertieron sobre la superficie de Lanzarote a partir de los distintos volcanes históricos de la isla. 1/4 de la isla ocupa el campo lávico.
Tras ello, deberemos elegir, justo en el siguiente punto de información, el sentido de la ruta. Personalmente recomiendo seguir el sentido del track (figuras 6, 7 y 8).
El segundo punto de información es el relativo a los conos compuestos de spatter y lapilli. Figuras 9 y 10.
Spatter. Fragmentos de lava que son proyectados al aire a partir de explosiones de baja intensidad, lo que favorece que se acumulen en torno al cráter. En muchas ocasiones se encuentran calientes en el momento de caer al suelo, por lo que pueden volver a soldarse e incluso dar lugar a pequeños flujos de lava. Esto permite la formación de laderas altas, generalmente muy pronunciadas, que otorgan al volcán un perfil esbelto.
Piroclastos. Fragmentos de piedra porosa volcánica que se depositaron en las laderas uno a uno, dando lugar a un talud continuo de materiales que se sustentan unos a otros en un equilibrio estable. De forma natural la simple acción del viento, unida a la fuerza de la gravedad, es capaz de dibujar en ellas marcadas ondulaciones, que adornan los dorsos de este volcán, propiciado por la ausencia de vegetación.
Tras ello, tenemos una vista general hacia la montaña Colorada, bien visible desde casi cualquier punto de la ida del recorrido. Figuras 11 y 12.
Este volcán fue construido durante la fase final de la erupción de Timanfaya, en abril de 1736. Su cráter se encuentra ocupado por potentes masas de lava fracturadas que son parcialmente visibles a distancia. Su nombre, Colorada, hace alegoría al color lapilli y los fragmentos lávicos de los que está formado, especialmente llamativos por su lado Este.
En el siguiente punto de información entramos en el interior del cráter, uno de los puntos mas atractivos del recorrido. Figuras 13, 14 y 15.
La caldera de los Cuervos presenta un único cráter situado en el sector central del edificio. A pesar de la sencillez de las formas que presenta, durante su erupción albergó en el interior una charca de lava de importantes dimensiones. Las paredes interiores se encuentran matizadas por acumulaciones de sedimentos que cubren parcialmente las rocas de los muros que cierran el cráter.
Volcanes de Timanfaya. Figuras 16 y 17.
Destaca en el paisaje la enorme extensión del mar de lavas, perdiéndose en las lejanías hasta alcanzar un horizonte llenos de conos y cráteres, cuyo número nos indica la importancia de los comportamientos explosivos que en ellos se produjeron. A pesar de la gran cantidad de material volcánico emitido, no existe ningún volcán que destaque sobre el resto por sus dimensiones.
Valles interiores. Figuras 18 y 19.
Frente a este lugar se extienden parte de las lavas generadas durante la erupción de Timanfaya, que tuvo lugar en la isla. El continuo de rocas caóticas se encuentra parcialmente tapizado por un manto de piroclastos que se extiende de forma homogénea suavizando las formas superficiales de las lavas.
Una de las últimas paradas es para observar las formas del volcán. Figuras 20 y 21.
En la isla de Lanzarote es fácil encontrar volcanes que presentan este estilo de deformaciones del viento. La presencia casi constante de los vientos Alisios, con marcada componente Noreste-Suroeste, hace que muchos de los conos de la isla presenten prolongaciones a modo de grandes acumulaciones de piroclastos hacia el Suroeste. Un buen ejemplo es la caldera de los Cuervos.
El último punto de información es el relativo al malpaís. Figuras 22 y 23.
Malpaís. Son complejos de lava formados por diferentes coladas que se derraman desde sus cráteres, siguiendo siempre la dirección de la pendiente. En su lento discurrir las distintas coladas pueden interferirse, entrelazándose, unas con otras dando como resultado un complejo mosaico de morfologías, donde resulta especialmente difícil esclarecer los límites y el origen de cada una de las piezas de este complejo puzzle.
Impresiones.
Seguramente que para cualquier senderista/montañista la vuelta en autobús a Timanfaya nos sepa a poco. Cuando se llega al límite del parque nacional comienza el parque natural de los Volcanes, y aquí sí, podremos andar con la única restricción de no salirse del camino. Existen multitud de volcanes para acometer la ascensión a ellos hasta el cono volcánico. Éste en concreto, es una de las mejores opciones, por la belleza de su cráter y principalmente por la facilidad, pues se trata de un paseo sin apenas desnivel que podemos compaginar perfectamente después de volver de Timanfaya.
Espacio protegido: Parque Natural de los Volcanes.
Época recomendada: Todo el año.
Elementos de interés: Los 9 puntos de información que nos explican a lo largo del recorrido los componentes del volcán.
Tipo de camino: La senda se sigue sin ningún tipo de problemas. La única dificultad del recorrido radica en que en algunos tramos, debido a la acción del viento, son bastante pedregosos, donde andar se hará parecido a hacerlo como por la arena.
Servicios: Los establecimientos más cercanos se encuentran en San Bartolomé.
Descripción del itinerario.
El carácter volcánico y la aridez son características fundamentales que condicionan los rasgos del paisaje interior de Lanzarote. La ausencia de árboles, el carácter pedregoso y negruzco del suelo, las enormes dimensiones de las llanuras de lava y los tonos grisáceos de las montañas, destacan con facilidad en un entorno en el que la vegetación, reducida a distanciadas y pequeñas matas, mantiene en el terreno una presencia testimonial.
Para garantizar el correcto uso de este espacio y el disfrute de todos los que nos acercamos a conocer de primera mano uno de los lugares más singulares de la isla, se ha habilitado un sendero circular en la base del volcán. El recorrido se inicia en el propio parking del volcán desde donde un sendero se abre paso entre un mar de lavas (figuras 1, 2 y 3).
El volcán de la caldera de los Cuervos es el primer volcán surgido de la erupción de Timanfaya (1730-1736), la más importante ocurrida en tiempo histórico en Canarias. La apertura de su único cráter el 1 de septiembre de 1730 supuso el inicio de un proceso natural que cambiaría para siempre el paisaje de Lanzarote. Las lavas de este pequeño volcán fluyeron hacia el norte y noroeste de la isla, dejando a su paso una huella imborrable de negros basaltos, bajo los cuales quedaron sepultados los primeros caseríos que se vieron afectados por esta larga erupción.
El primer punto de información nos explicará sobre lo que es el mar de lavas. Figuras 4 y 5.
Mar de lavas. Conjunto de las coladas de lava que se vertieron sobre la superficie de Lanzarote a partir de los distintos volcanes históricos de la isla. 1/4 de la isla ocupa el campo lávico.
Tras ello, deberemos elegir, justo en el siguiente punto de información, el sentido de la ruta. Personalmente recomiendo seguir el sentido del track (figuras 6, 7 y 8).
El segundo punto de información es el relativo a los conos compuestos de spatter y lapilli. Figuras 9 y 10.
Spatter. Fragmentos de lava que son proyectados al aire a partir de explosiones de baja intensidad, lo que favorece que se acumulen en torno al cráter. En muchas ocasiones se encuentran calientes en el momento de caer al suelo, por lo que pueden volver a soldarse e incluso dar lugar a pequeños flujos de lava. Esto permite la formación de laderas altas, generalmente muy pronunciadas, que otorgan al volcán un perfil esbelto.
Piroclastos. Fragmentos de piedra porosa volcánica que se depositaron en las laderas uno a uno, dando lugar a un talud continuo de materiales que se sustentan unos a otros en un equilibrio estable. De forma natural la simple acción del viento, unida a la fuerza de la gravedad, es capaz de dibujar en ellas marcadas ondulaciones, que adornan los dorsos de este volcán, propiciado por la ausencia de vegetación.
Tras ello, tenemos una vista general hacia la montaña Colorada, bien visible desde casi cualquier punto de la ida del recorrido. Figuras 11 y 12.
Este volcán fue construido durante la fase final de la erupción de Timanfaya, en abril de 1736. Su cráter se encuentra ocupado por potentes masas de lava fracturadas que son parcialmente visibles a distancia. Su nombre, Colorada, hace alegoría al color lapilli y los fragmentos lávicos de los que está formado, especialmente llamativos por su lado Este.
En el siguiente punto de información entramos en el interior del cráter, uno de los puntos mas atractivos del recorrido. Figuras 13, 14 y 15.
La caldera de los Cuervos presenta un único cráter situado en el sector central del edificio. A pesar de la sencillez de las formas que presenta, durante su erupción albergó en el interior una charca de lava de importantes dimensiones. Las paredes interiores se encuentran matizadas por acumulaciones de sedimentos que cubren parcialmente las rocas de los muros que cierran el cráter.
Volcanes de Timanfaya. Figuras 16 y 17.
Destaca en el paisaje la enorme extensión del mar de lavas, perdiéndose en las lejanías hasta alcanzar un horizonte llenos de conos y cráteres, cuyo número nos indica la importancia de los comportamientos explosivos que en ellos se produjeron. A pesar de la gran cantidad de material volcánico emitido, no existe ningún volcán que destaque sobre el resto por sus dimensiones.
Valles interiores. Figuras 18 y 19.
Frente a este lugar se extienden parte de las lavas generadas durante la erupción de Timanfaya, que tuvo lugar en la isla. El continuo de rocas caóticas se encuentra parcialmente tapizado por un manto de piroclastos que se extiende de forma homogénea suavizando las formas superficiales de las lavas.
Una de las últimas paradas es para observar las formas del volcán. Figuras 20 y 21.
En la isla de Lanzarote es fácil encontrar volcanes que presentan este estilo de deformaciones del viento. La presencia casi constante de los vientos Alisios, con marcada componente Noreste-Suroeste, hace que muchos de los conos de la isla presenten prolongaciones a modo de grandes acumulaciones de piroclastos hacia el Suroeste. Un buen ejemplo es la caldera de los Cuervos.
El último punto de información es el relativo al malpaís. Figuras 22 y 23.
Malpaís. Son complejos de lava formados por diferentes coladas que se derraman desde sus cráteres, siguiendo siempre la dirección de la pendiente. En su lento discurrir las distintas coladas pueden interferirse, entrelazándose, unas con otras dando como resultado un complejo mosaico de morfologías, donde resulta especialmente difícil esclarecer los límites y el origen de cada una de las piezas de este complejo puzzle.
Impresiones.
Seguramente que para cualquier senderista/montañista la vuelta en autobús a Timanfaya nos sepa a poco. Cuando se llega al límite del parque nacional comienza el parque natural de los Volcanes, y aquí sí, podremos andar con la única restricción de no salirse del camino. Existen multitud de volcanes para acometer la ascensión a ellos hasta el cono volcánico. Éste en concreto, es una de las mejores opciones, por la belleza de su cráter y principalmente por la facilidad, pues se trata de un paseo sin apenas desnivel que podemos compaginar perfectamente después de volver de Timanfaya.
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