CALEAO (717) (Caso)-PICO CABEZA DEL ARCO (1.598) (Parque Natural de Redes-Circuito)

CALEAO (717) (Caso)-PICO CABEZA DEL ARCO (1.598) (Parque Natural de Redes-Circuito)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 14,7 k.
ALTURA MÁXIMA: 1.598 m.
ALTURA MÍNIMA: 653 m.
ASCENSO TOTAL: 945 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 4,25 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Septiembre de 2020.

CALEAO (717) es una población casina, en la cual muere una carretera local de 7 kilómetros, que se desgaja de la AS-17 con destino al PTO. DE TARNA (1.490), K. 38, tras cruzar un puente en la cola del Embalse de Tanes. La aldea está situada en la margen izquierda del río de los Arrudos, distribuyéndose escalonadamente su hermoso caserío de piedra sobre ladera con vistas al mediodía. Hoy en día el pueblo es más conocido por ser la antesala de la RUTA DE LOS ARRUDOS, por cuyos primeros kilómetros, para nosotros los últimos, regresaremos.

El pico CABEZA DEL ARCO (1.598) se sitúa al suroeste de Caleao, desde el cual se tiene una visión privilegiada de esta aldea, muy cerca del límite con el concejo de Sobrescobio. Predomina la roca desnuda en su parte superior con laderas cubiertas de bosque. Atalaya singular con panorámicas destacadas de Redes, del Cordal del Retriñón, de la Cordillera y del Cordal de Ponga y Caso con el Cornión (Macizo Occidental de Picos de Europa) de fondo al este.

El PARQUE NATURAL DE REDES (1996) abarca 307,94 kilómetros cuadrados de los concejos de Caso y Sobrescobio, siendo declarado “Reserva de la Biosfera (2001)” y “Lugar de Importancia Comunitaria (LIC)”, por su potencial contribución a restaurar el hábitat natural, incluyendo los ecosistemas y la diversidad de la flora y fauna silvestres, pasando a formar parte de las “Zonas Especiales de Conservación” integradas en la RED NATURA 200.

La formación vegetal dominante son los bosques maduros, que ocupan una tercera parte de la superficie total del Parque. Estas masas forestales representan un enclave privilegiado para muchas especies faunísticas, destacando entre ellas: oso, gato montés, rebeco cantábrico, liebre de piornal, perdices pardillas, urogallo cantábrico, buitre leonado, alimoche, águila real, chova piquigualda, carbonero palustre, pito negro, mito…

Dejamos el vehículo en el amplio aparcamiento junto a la ERMITA DE SAN ANTONIO, a pocos metros del cruce de entrada a Caleao, donde se marca la mencionada ruta de los Arrudos. Una moderna cafetería-restaurante y área recreativa forman parte del remozado conjunto. Partimos en dirección al pueblo, llegando en subida a una pequeña plaza donde se ubican dos paneles informativos, el “PASEO POR EL AGUA”, recorrido por Caleao, y el PR AS-124 (RUTA CABEZA DE EL ARCO), nuestro itinerario circular de hoy, bien señalizado a lo largo de todo el trayecto. Continuamos por la misma calle durante algunos metros, para en seguida girar en ángulo de 180 grados y tras cruzar un puente introducirnos en la ruta.

Una bien acondicionada pista discurre dirección poniente primero en subida y después llaneando, ajustándose a los pliegues del terreno, por el VALLE DE XULIÓ, cuyo arroyo nace al pie del pico el Retriñón (1.862), a unos 1.290 metros de altitud, que tras bordear el Cabeza del Arco (1.598) fluye dirección este hasta confluir en el río de los Arrudos, cerca de Caleao. Entre esplendoroso arbolado con predominio del castaño, vamos haciendo camino dejando a un lado abrevadero y manantial a la sazón con apenas un hilo de agua, transitando por LA PASERA, con vistas de PEÑA ROSQUES (1.190), cubierta de vegetación, hasta cruzar (812-K. 2,6) el mencionado arroyo, pasando a su margen derecha.

Unos pasos más y encontramos una bifurcación, que soslayamos, al Collado Pandefresno (1.195), límite entre los concejos de casinos y coyanes. Continuamos por el PR iniciando la subida a través de un hayedo frondoso con hermosos ejemplares centenarios, algunos de troncos retorcidos y formas caprichosas. Puede resultar tramo de suelo embarrado en épocas de lluvia. La pista termina en un espacio de cabañas (905-K. 4,4) adosadas a las rocas.

Seguimos la ruta por sendero bien marcado entre abundante vegetación hasta encontrar seguidamente el mismo arroyo del Valle de Xulió, que habremos de cruzar repetidamente a uno y otro lado. Se trata de un barranco de acusada pendiente, labrado por la erosión de aguas torrenteras con enormes peñascos, entre hermosas hayas, que a la sazón filtraban los rayos del sol, componiendo una estampa de inusitada belleza. Advertimos que, en épocas de intensa lluvia, el caudal de la riega dificultará enormemente el paso por este paraje, al carecer de puentes.

Tras quinientos metros de ascenso por vereda desde las cabañas, alcanzamos una portilla (984-K. 4,9), donde el espacio se abre. Recalamos, continuando la subida, en la amplia MAJADA XULIÓ (1.080-K. 5,5), que se extiende a lo largo del ancho valle surcado por la riega homónima, donde pastaba ganado vacuno. Diferentes cabañas se sucedían, algunas en estado ruinoso, sin la presencia de ganaderos. ¡Qué tiempos!

Enfilamos rumbo sur, siguiendo las marcas, hacia una riera central, en dirección a PEÑA DE LA MUESCA (1.776), que se ubica al fondo. Nuevo ascenso bien señalizado entre copiosa vegetación, pero a mitad de la subida giro (1.195-K. 6,8) de noventa grados hacia el este, para desembocar poco después, escoltados por hayas y algún acebo, en la COLLADA DEL ARCO (1.345-K. 7,3). En la aproximación a esta última avistamos la cara oeste rocosa del pico, nuestro principal objetivo.

La collada es una campera aislada y rodeada por variopinta vegetación con predominio del helecho, donde sesteaba una manada de vacas. Aquí interrumpimos por el momento el PR, para subir al PICO ARCO o CABEZA DEL ARCO. Tenemos dos opciones, la falda occidental o la oriental. Elegimos esta última que parece menos exigente. Pero requiere asimismo un gran esfuerzo. Los datos cantan: 250 metros de desnivel en un recorrido de apenas 600 metros y 42 % de pendiente media. Rumbo noreste tomamos una vereda entre helechos que nos sitúa en seguida a los pies de la peña. Unos hitos nos van marcando el camino hasta encaramarnos, con paciencia y tras empinada cuesta, en la cima (1.598-K. 7,9), señalizada con buzón de cumbre y esbelta figura metálica, especie de macho cabrío.

Soberbia atalaya por los cuatro costados. Referimos las cotas más destacadas. Al oeste y noroeste, RETRIÑÓN (1.862) y su cordal, más SIERRA DEL CRESPÓN (1.229) en el vecino concejo de Sobrescobio. Al este, todo un espectáculo interminable de cumbres escalonadas: SIERRA DE LA CANALINA (1.705) y DE CORTEGUERO (1.886) en primeros planos; CORDAL DE PONGA Y CASO (Tiatordos, 1.951; Pileñes, 2.028 y Ten (2.145) en planos intermedios y EL CORNIÓN (2.596) al fondo. Al noreste, SIERRA DE PANDEMULES (1.570) y en el horizonte lejano, SIERRA DEL SUEVE (Pienzu, 1.159). Al sur-sureste, la Cordillera con sus cotas más representativas: PEÑA DEL VIENTO (2.000), CASCAYÓN (1.953) y TORRES (2.106).

Retrocedemos hasta la collada para retomar el PR. Rumbo sur una marca nos introduce en un pequeño tramo de piornos sin problemas y seguidamente la vereda continúa en la misma dirección. Hemos de estar atentos para tomar el primer sendero a la derecha y salir del helechal, opción que nos lleva a campo abierto en el entorno de la majada del Arco y ARROYO DE LA PANDIELINA (1.156-K. 9,5). Éste nace en las proximidades de la ya citada peña de la Muesca, discurre a través de un valle estrecho con trayectoria este esculpiendo la FOZ DEL ARCO, para desembocar en el río de los Arrudos a la altura de Valdecerráu. Esa misma trayectoria nos guiará en descenso por su margen derecha, siguiendo el marcado sendero, a veces en zigzag, hasta el cruce con la ruta de los Arrudos (840-K. 11,5).

Nos restan poco más de tres kilómetros por pista rumbo norte hasta llegar a la ermita de San Antonio, nuestro punto de partida. Este tramo cruza el río de los Arrudos en varias ocasiones, deja a uno y otro lado cabañas rehabilitadas –majada de Coto Fresnedo- y discurre suavemente entre fincas cercadas con cierres de madera, junto a alguna fuente, abrevadero y molino de Corones.

Ruta de recorrido medio, fácil durante el trayecto del PR AS-124, que se complica en el desvío de ascenso al pico, por el esfuerzo a realizar, aunque sin dificultades técnicas. Esa subida sólo sería aconsejable para senderistas entrenados. Es importante tener en cuenta las limitaciones que comportan los diversos cruces del arroyo del Valle de Xulió en épocas de lluvia ante la falta de pontones. A destacar, el recorrido de la primera parte siguiendo el curso del citado valle, especialmente en el tramo intermedio más salvaje por la conjunción de agua, luz y foresta. Panorámicas singulares desde la cima. Maravilloso Parque de Redes una vez más.