CAMÍ DE ROCAFORT-CAMÍ DE CASTELLÓ-CAMÍ DE SON SALES

La ruta “Camí de Rocafort-Camí de Castelló-Camí de Son Sales”, tiene como objetivo realizar un recorrido por estos caminos empedrados, que pueden considerarse como unos de los más elaborados de la Serra de Tramuntana.

Llegamos a Sóller y dejamos aparcado nuestro coche en el arcén de la carretera de Desviament, la Ma-11 que une Sóller con su puerto, cerca de la gasolinera. Comenzamos a caminar en dirección a Palma. A los pocos metros giramos a nuestra derecha para tomar el Camí de la Costa d’en Llorenç, asfaltado, donde vemos un indicador que marca la dirección a Deiá. En breve abandonamos este camino, que continua recto, para seguir por el Camí de Rocafort, que inicia una subida por una cuesta empinada.

Un poco más adelante el camino atraviesa las vías del Tren de Sóller subiendo por unos peldaños. El camino continúa de frente, en constante subida por su magnífico empedrado y después vuelve a atravesar otra vez las vías, esta vez a través de un puente de piedra de dos ojos, con un arrimadero de hierro. Los críticos van dejando paso a los olivos en sus bancales. Aquí podemos contemplar el espectacular paisaje de Sóller y de casi todo su entorno.

Seguimos nuestra ascensión ganando altura rápidamente a través de las lazadas que va describiendo el camino hasta que nos cruzamos con el Camí de Castelló, que lo tomamos por nuestra derecha dirección Deiá. Es un bonito camino de tierra que nos da un corto respiro pues durante un tramo es bastante plano. Unos metros más adelante, el camino se bifurca. Por la izquierda, en subida, conduce hacia Es Racó d’en Barona. A la derecha vemos una estaca GR por donde continúa el Camí de Castelló.

Poco después dejamos a nuestra derecha el Camí dels Cinc Ponts. Seguimos avanzando y en poco tiempo llegamos a las cases de Can Jeroni Gros y Can Ques. Un poco antes vemos a nuestra derecha el Camí des Mont-reials, que lleva a esta posesión y a Sóller. Nuestro camino ahora describe una curva a la izquierda y continúa como el Camí de Can Jeroni. Nosotros giramos a la derecha, donde hay una barrera metálica. Avanzamos entre las dos casas, hasta encontrar otra barrera que nos deja junto a una pila de agua. El camino sigue subiendo y luego llegamos a un cruce de caminos. El de la izquierda es el Camí de Can Jeroni (el mismo que hemos dejado a la altura de la entrada a Can Jeroni Gros y Can Ques). El de la derecha, sigue siendo el Camí de Castelló, convertido ahora en un bonito camino de carro.

Giramos a la derecha y enseguida dejamos a un lado un safareig y ponemos rumbo a Cas Xorc. En unos minutos aparece el asfalto, a la altura de una casa denominada Es Guix. Metros después, vemos a la derecha Ca 's Xorc, convertida en hotel rural. A la salida de Ca 's Xorc hay que prestar atención, pues se halla un importante cruce de caminos. A la derecha se encuentra uno de los descensos más conocidos hacia Sóller, el camí des Rost. De frente, el camino conduce a S’Heretat, convertida también en hotel rural. Nuestro itinerario continúa hacia la izquierda, por el Camí de Castelló.

En unos minutos llegamos a las cases de Can Carabasseta, que vemos a nuestra izquierda, y luego a la Capilla de Castelló, pequeño oratorio que data del siglo XVII y que recientemente ha sido restaurado. Aquí abandonamos el Camí de Castelló que continúa hasta Deiá, aunque decidimos seguir momentáneamente por este camino para visitar las casas de Can Prohom y Can Mico. El camino, empedrado y recientemente restaurado, sigue por la izquierda del oratorio en subida y en unos segundos nos deja en la explanada donde se encuentran estas posesiones.

La possessió de Can Prohom era una de las más grandes de la alquería de Castelló. Las casas de Can Prohom y de Son Mico constituyen una sola unidad arquitectónica y son de un volumen considerable. A la derecha, está la parte de Son Mico, y a la izquierda, Can Prohom. Desde este lugar se observa una buena vista panorámica destacando entre otros el puig de Bàlitx, la montaña de Moncaire, el puig de sa Bassa, el puig Major, el puntiagudo l’Ofre y Es Cornadors. También vemos el alto pino que corona la colina de enfrente, conocido como el Pi de l’Ensaïmada. Antiguamente, era costumbre de la gente de Sóller ir a merendar a la sombra de este pino.

Visitado este lugar descendemos por el bonito camino empedrado hasta llegar al oratorio. Aquí continuamos ahora por nuestra izquierda y enseguida nos desviamos brevemente otra vez por la izquierda para visitar la Font de Can Prohom. Esta fuente está en la parte baja de las casas homónimas, bajo unos bancales. Es una mina natural excavada en unas rocas y forrada de piedra. La entrada está cerrada con una reja de hierro en la boca de la mina. Un canal pasa por debajo de los escalones hasta una piqueta pequeña y después pasa a un abrevadero.

Después de visitar esta fuente regresamos al camino y poco después alcanzamos la carretera Ma-10. Enfrente vemos Can Bleda que fue construida en el siglo XI, originalmente como un monasterio. Más tarde, en el siglo XVII, fue restaurada como la casa señorial que hoy conocemos. Actualmente está destinada al turismo rural. Cruzamos la carretera y continuamos por el aparcamiento de este establecimiento turístico. Justo en la barrera de entrada hay una indicación y al lado de la barrera posterior, un poste. Detrás de esta barrera arranca el Camí de Son Sales, por donde continuamos.

Seguimos adelante junto a las terrazas y al fondo vemos una barrerita cerrada sin cerradura desde donde iniciamos el descenso. En un primer tramo sigue conservando el empedrado original, desde luego es el trozo más divertido. En algún que otro cruce seguimos teniendo las indicaciones por lo que es imposible equivocarse.

Al salir del bosque el sendero se alisa de tierra teniendo que cruzar un olivar donde hay una barrera de entrada y otra de salida. Después de ésta seguimos descendiendo hasta que desembocamos en una pista cementada que comunica todas las casas de la zona. Tomamos esta pista por nuestra izquierda que sigue siendo el Camí de Son Sales y continuamos descendiendo, ahora más suavemente. Más adelante encontramos, a nuestra izquierda, la barrera que da acceso a la finca de Son Sales, cuyas casas vemos encima de nosotros.

Avanzamos en nuestro descenso observando bancales irregulares de olivos y algarrobos y más abajo los huertos de naranjos y limoneros, una constante en todo el valle de Sóller. Después de una curva a la derecha y otra a la izquierda llegamos al cruce con el Camí de Benidorm, que sale por nuestra izquierda y que conduce hasta el Puerto de Sóller. Nuestro camino continúa de frente y al rato vemos a nuestra izquierda la finca Ca N’Aí, convertida en hotel rural, donde nos llama la atención el pequeño acueducto. El camino ahora es más llano va bordeando los huertos de cítricos, hasta llegar a la rotonda de la carretera de Deiá y desde aquí a la carretera principal y al lugar donde dejamos aparcado nuestro coche, dando por finalizada esta bonita excursión.

-Los componentes del grupo hemos sido: Pepe Sánchez, Salvador Gea y yo (Juan González Blázquez) como guía.

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