Cami del Artic

Para realizar esta ruta, nos vamos a la carretera BV-4025, que pasa por Figols y llega a Fumanya, entre las sierras de Ensija y Rasos, vamos al kilometro 7,300 donde en una ancha cuneta, a la izquierda, dejamos nuestros vehículos, comenzamos a andar subiendo por el Grau de Mola, y por el sendero federativo PR-C 128, nos acercamos a la Ermita de Santa Madalena del siglo XII y parcialmente destruida por las salvajadas del 36, ya en Beliens, vamos por camino y vemos la Cruz de Culell, la fuente con un lavadero muy artístico, y en Cal Parro, tomamos a la izquierda un sendero de recorrido local, para iniciar la parte aventurera de esta andadura, la senda bastante vertical nos lleva al Turo, una pequeña elevación de 1377 m, antes descubrimos unos bloques de cemento que soportaban unas torres de madera, pertenecientes al teleférico de vagonetas, en 1780 se descubre por estas tierras yacimientos de carbón, por el 1930 se explotan unas minas en el Coll de Pradell, no existen carreteras, para llevar el carbón a Barcelona, y después de varios aplazamientos en 1946, se construye el teleférico con vagonetas, funcionaba por inercia, tenía dos túneles para evitar el fuerte viento en este rincón de la montaña, la boca del segundo túnel, da paso a un mirador desde donde se puede disfrutar de unas panorámica s de excepción, maravillosas, el pueblo de Vallcebre yace a nuestros pies, acompañado de unos campos, de múltiples tonos verdes, pequeños valles poblados de pastos y cultivos rodeados de bosques de pino rojo, un regalo para nuestros ojos, cruzamos el Torrente del Coll de Fumanya y llegamos a la fuente seca de la Canalassa, desde allí tomamos posiciones para comenzar a andar por la carena, esquivamos la vía Ferrata de Cal Curt la más complicada de esta cinglera, seguimos bajo bosque de pinos y encontramos la pared escuela de escalada d’Empalomar, por una senda canalizada entre pared y un muro natural, llegamos a un punto donde a la izquierda del sendero hay una escalinata de grapas vertical, de unos 4 metros de altura, pienso que forma parte de la ruta, sin darnos cuenta nos hemos entrometido en la ferrata de iniciación de la Canalassa, sin saber entonces, que estas ferratas son privadas y tienen un coste de 5 € por adulto, además de una normativa para realizarlas, arnés con dos bagas y casco, es la equipacion mínima, estas ferratas solo abren los fines de semana y en verano, después de salvar varios pasos, nos acercamos al inicio del Cami del Artic, donde tenemos que superar una pared ayudados de unas cadenas, sobre los Cingles de Conangles vamos superando obstáculos, en algunos puntos ayudados por alguna grapa, el Grauet es un punto singular de relativo riesgo, está equipado con tres grapas, continuaremos disfrutando del sube y baja de la carena, cansando nuestros músculos, extasiados por el hechizo de estas rocas, otro punto atractivo es el paso de la grieta con grapas a ambos lados, donde después comienza un recorrido mas sombrío bajo pinos hasta el cruce de la cima del Artic, para estas rutas con trayectos cansinos y aéreos, se tiene que tener una buena preparación física, no se debe temer a las alturas y la lluvia tiene que brillar por su ausencia, no tenemos que llevar cuerda, pero en la montaña siempre existe un mínimo de peligro, no menospreciéis esta ruta, aminorar riesgos, a la cima del Artic se va, remontando suavemente, por sendero hasta llegar a unos bloques de caliza gris, donde tenemos buenas vistas, sobre todo, de las pisadas de los dinosaurios en las paredes de Fumanya, retornamos por sendero sombrío en bajada, hasta el Grau de la Mola, hemos andado juntos Laura, Elena, Rosa, Josep, Juan y Julián.