'CAMINANDO' ENTRE LAS AGUAS DEL PANTANO DE ZUFRE SOBRE LAS VIAS DEL TREN MINERO DE CALA.

Hora Inicio: 10:24 10 feb. 2022
Hora Fin: 13:49 10 feb. 2022
Distancia recorrida: 9:46 km (03:15)


En esta ocasión, el grupo RT-2 salimos de Huelva en dos coches sobre las 8 de la mañana. En uno Candi, María José y Pepe. Y en otro, con sus paradas correspondientes, Joaquín, Asun, Luis y Diego. Llegamos prácticamente juntos a Zufre. Aparcamos en la carretera, a la entrada del pueblo, y nos vamos andando al Paseo de los Alcaldes, donde desayunamos. Volvemos a coger el coche, por la A-461 en dirección a Santa Olalla del Cala, y una vez atravesado el puente sobre el pantano, aparcamos a la derecha en la entrada a un camino donde caben 3-4 coches. Cruzamos la carretera, justo donde comienza nuestra ruta, bajando una cuesta hasta el pantano.

Nada más llegar nos encontramos la plataforma del antiguo ferrocarril de Cala a San Juan de Aznalfarache, en buen estado y lo tomamos como camino, aprovechando el bajo nivel del pantano. Durante el recorrido nos encontramos 5 cancelas formadas por mallas de hierro, fáciles de abrir, y algunas de las cuales continúan hasta las aguas del pantano, entendemos que de forma ilegal.

A pocos minutos nos encontramos los restos de la antigua estación del tren y un depósito de agua, y a unos 50 metros la antigua carretera de Cala a Zufre, que coincide con la Vereda de Aracena a Almacén de La Plata, desaparecida mas adelante bajo el pantano, y hasta donde se puede llegar en coche desde el cruce con la A-461 a la altura de la Casa de La Calabaza. Coordenadas: 37°52'49.2"N 6°16'02.6"W, 37.880327, -6.267375

Para grupos grandes de senderistas, recomendamos tomar esta carretera porque es fácil aparcar al final de la misma, muy cerca del pantano y a escasos metros de la vieja estación.

Con esta ruta, dependiendo del planeamiento de cada senderista o grupo se puede hacer lo larga que se quiera. Nosotros llegamos hasta un meandro del pantano que estaba seco, y allí nos dimos la vuelta, con idea de llegar a buena hora para almorzar en Zufre, donde habíamos reservado mesa, aunque no era necesario.

Como vamos sobre la plataforma de las vías del tren, el camino es, en general, fácil, aunque hay algún tramo corto más estrecho por derrumbes u otras circunstancias.

Es una ruta muy bonita, distinta, que merece la pena hacer, con el complemento de visitar luego el precioso pueblo de Zufre, encaramado en un alto de un monte