Caminando por Ulia con elevada contaminación atmosférica.

En una mañana invernal soleada con el anticiclón que tenemos sobre la península ibérica desde hace más de tres semanas, hago una de las travesías clásicas por nuestro querido monte Ulia, con la finalidad de conocer durante la caminata, el grado de polución por inhalación de partículas PM2.5, inferiores a las 2.5 micras, las más dañinas para la salud.
Para ello colgado de la mochila llevo un medidor portátil AirBeam 2 (de color blanco y solo 300 gramos), que me va indicando el nivel de contaminación a lo largo de la caminata, en la que me cruzo con infinidad de montañeros que venían desde Pasaia, entre ellos el grupo de montaña de Zarautz, con Juantxo (gran aficionado y conocedor de flores y plantas), colega del taller plus 55, que nos hará de guía en la búsqueda de flores por Ulia, en dos salidas programadas allá por abril.
Durante la caminata el valor promedio de partículas PM2.5 ha sido de 13 microgramos/m3, muy superior al nuevo valor de 5 microgramos/m3 recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Así que OJO a las inversiones térmicas originadas por las situaciones anticiclónicas que en invierno suelen prolongarse durante varias semanas, como es la actual, que nos acompañará hasta el próximo lunes.
Especialmente al personal practicante de esfuerzos prolongados al aire libre: corredores, txirrindularis, montañeros...
Estos niveles elevados de contaminación se dan tanto de día como de noche, ya que la capa (boina) de inversión térmica a pocos centenares de metros del suelo, impide que los contaminantes atraviesen la referida capa, quedando atrapados en superficie, afectándonos en las actividades que desarrollamos al aire libre, especialmente al personal con problemas respiratorios y personas mayores.
En el reportaje fotográfico hay imágenes del mapa y gráfico de polución del aire a lo largo de la travesía.