CAMINO CATALÁN POR SAN JUAN DE LA PEÑA: SARSAMARCUELLO- MONASTERIO SAN JUAN DE LA PEÑA.

12-SEPTIEMBRE-2014.
Hoy me toca el tramo más duro y a la vez bonito de este camino.
El Albergue, único alojamiento de Sarsamarcuello, se encuentra en la parte baja del pueblo. Casa restaurada y con lo básico, pensé en quedarme a dormir en uno de los alojamientos hoteleros de Loarre, pero hoy la etapa se presume dura y tendría que haberle añadido 5 kms más.
Nada más salir iniciamos un fuerte ascenso por un sendero muy pedregoso, pero bien señalizado. Poco a poco el sendero se va haciendo camino y se va despejando, las vistas empiezan a ser espectaculares. Seguimos subiendo para ir acercandonos al entorno del Catillo de Marcuellos.
Tras la visita, continúo ya en descenso, aparecen a mano izquierda los Mallos de Riglos. Encuentro algún tramo de pronunciado descenso.
Tras pasar la cerrada de Escalete (por estas tierras se llaman Foz) se abre el valle, con la serrería y el poblado de la estación de la Peña enfrente, ahora toca un gran rodeo para cruzar el pantano y llegar hasta la estación, único punto intermedio donde tenemos bar y panadería.
Al salir nos espera unos 2 km por carretera para girar a la derecha por bad-lans y en bonito sendero ir ascendiendo a media ladera del barranco de Triste con alguna que otra poza donde todavía en estas fechas podemos encontrar bañistas.
Al acercarnos a Ena el sendero se convierte en camino forestal.Atentos en los cruces.
Llego a Ena, pueblo bonito, restaurado, pero despoblado, no encuentro a nadie. Dudo se finalizar aquí el día, llamo al teléfono que tengo del encargado de albergue (única posibilidad de alojamiento), pero el teléfono no se encuentra disponible.
Decidido, continuar.
Próximo pueblo Botaya, salgo por el cementerio, por caminos de tierra, estar atentos en alguna bifurcación con escasa señalización.
En Botaya, el albergue privado, está cerrado, los vecinos dicen que sólo abre en Julio, Agosto y con reserva, no hay ninguna casa rural.
Así que me me queda mas que continuar en fuerte ascenso por un sendero boscoso y precioso hasta San Juan de La Peña.
Llego a la Hospedería del Monasterio Nuevo a las 19.30. Maldición, está llena. ¿Y ahora qué?. El minibus de los trabajadores de los Monasterio, que cuando sobran plazas admiten viajeros, ya se ha marchado hacia Jaca a las 19.00. La chica de la hospedería me consigue un taxi que me baje a dormir a Jaca, tras varios intentos, pues a los 2 primeros taxistas que llama, no le apetece subir a lo alto de la montaña a por mi. Mientras espero riego el cansancio con 2 potentes cervezas.
Durísima jornada con mucho ascenso acumulado, pero por fin he llegado al lugar que lleva el nombre de este camino.