Camino de Fisterra y Muxía Etapa 5: Fisterra - Muxía

Esta es la última etapa de una aventura que comenzó 38 días atrás, con 1 solo de descanso, y muchas ganas. Es la etapa final, la del merecido descanso, la que pone fin a un sueño realizado y que deja un montón de recuerdos para toda la vida y, que seguramente, no sea el ultimo camino (espera el del norte).
La etapa de hoy ha sido bastante agradable y bonita. Buena distancia, con paisajes variados e increíbles, pueblos interesantes y un final que parecía aburrido hasta que apareció la playa de Lourido para sacar una sonrisa final.
La etapa parte de la pza de la Constitución de Fisterra, y saliendo del pueblo al revés de como entramos, por la carretera.
Tras una curva a la derecha de repente aparece un mojón donde ponía "A MUXÍA" hacia la izquierda. Pues nada, adelante. Desde ahí no hay pérdida pues el camino está bien señalizado en ambos sentidos, salvo algún pueblo en un punto contado.
Se entra y se atraviesa el pueblo de San Martiño por la carretera hasta llegar a As Escaselas, donde girando a la izquierda cogemos otra carretera y vamos por el arcén en ascenso hasta el siguiente pueblo Hermedesuxo.
Aquí pasando el pueblo cogemos un camino a la derecha que ya nos mete en una pista de tierra en constante ascenso por un terreno arbolado. Al final se llega a la cima y llega el descenso que nos deja en Buxán.
De Buxán vamos por pista de asfalto buscando el pueblo de Castrexe mientras vamos dejando a la izquierda la Praia do Rostro, que parece muy interesante, pero la dejamos para otra vez.
Castrexe me sorprendió mucho para bien, muy bonito aunque tiene una subida por carretera bastante brutal. Al final cogemos una pista que nos lleva entre árboles hasta A Canosa, otro pueblo pequeño y precioso.
De ahí a Lares es otro pequeño paseo con un paisaje precioso que nos deja en la mitad de la etapa del día y el único lugar donde poder comer algo o refrescarse.
Paré en A Braña, que ojalá alguna vez tenga tiempo para estar con calma, me pareció muy acogedor.
Se sale de Lires por la parte alta del pueblo y se sale por un paseo empedrado que nos lleva al río y a cruzarlo y seguir de la misma manera.
El camino se acaba y se llega por más pistas a Frixe aunque lo dejamos un poco a la derecha.
Se sale en ascenso y en un ratillo llegamos a Guisamonde, donde ya cogemos una carreterilla que nos lleva por un bosque hasta Morquintián, en ascenso ya bastante serio, con buenas rampas.
De Morquintián, seguimos por la carretera en ascenso hasta juntarnos a otra donde seguimos hacia arriba y al final cogemos por la izquierda una pista de tierra.
Aquí estamos rodeados de aerogeneradores de un parque eólico, que producen bastante ruido, y seguimos por la pista con un fuerte ascenso hasta llegar al punto más alto del Facho de Lourido.
Desde aquí llaneamos un poco y dando una curva a la derecha comienza la bajada.
La bajada al inicio es vertiginosa pero por buena pista que en su parte izquierda está un poco asfaltada para facilitar las cosas.
En medio hay un terreno un poco más pedregoso que se hace más difícil.
Tras un zigzag y avanzar unos 400 metros llegamos al pueblo de Xurarantes, muy bonito con sus hórreos y sus casitas de piedra.
Se sale del pueblo por la carretera y en una bajada muy empinada, hasta cruzarnos con la que tras 2 kms y algo nos llevará hasta la entrada de Muxía.
Pero, antes de llegar falta la vista de la magnífica Praia de Lourido, espectacular, con su arena blanca y su agua tan azul y nadie en ella. Una pasada.
Pasada otra calita y el campo de fútbol, cambiamos de arcén y entramos en Muxía donde callejeando llegamos al final de la etapa.
La etapa en sí finaliza en el Faro y en el bonito Santuario de Virxen da Barca, pero eso es una excursión para realizar por la tarde cómodamente desde Muxía.
Y así, ha finalizado toda la ruta. Ya toca descansar y volver a la vida normal aunque repetiré, seguro.