Camino de Hierro (La Fregeneda, Arribes del Duero)

Para acceder a este camino es necesario comprar una entrada. Se puede hacer por adelantado a través de internet (https://www.caminodehierro.es/). Cuando fuimos nosotros el cupo diario era de 300 personas.

La particularidad es que todo el mundo comienza prácticamente a la misma hora: hay que entrar entre las 7:30 y las 8:30 de la mañana.

Para terminar también hay una hora límite: las 15:00.

Según hemos leído, en invierno (15 de octubre a finales de marzo) estos horarios varían ligeramente, con entrada entre las 9 y las 10 y terminación hasta las 16:30.

El precio de entrada, regular de 5 Euros (reducido 4 Euros), da derecho a ser devuelto al punto de partida después de terminar la ruta en uno de los buses que circulan cada media hora. El trayecto de vuelta en bus tarda unos 25 minutos.

El precio de la entrada también incluye una pequeña linterna para iluminar el camino en los túneles y un chaleco reflectante fino (suponemos que sirve para identificar a los clientes o para localizar a personas perdidas – aunque es prácticamente imposible perderse -, puesto que no hay tráfico de vehículos en el camino).

En la entrada en la estación de La Fregeneda, un antiguo vagón de tren sirve de taquilla, donde se nos dan unas breves instrucciones y el equipamiento. Entre otras, informan de que hay un baño (portátil) en el km 11…

A lo largo de la ruta se atraviesan 20 túneles de diferentes largos y se pasa por encima de 10 puentes.

En general el camino es totalmente llano, con una excepción: durante el período de reproducción de los murciélagos (entre primavera y verano) está cerrado el túnel 3, obligándonos a tomar el desvío por encima del túnel. Está bien señalado con una raya blanca y otra amarilla.

No vimos ningún murciélago en los demás túneles, únicamente vencejos, que también anidan en sus techos.

La mayor dificultad del camino de hierro es resultado de que se camina por encima de antiguas vías de tren. Se pueden o pisar las traviesas de madera (con un largo de paso no muy cómodo para la mayoría de las personas, aparte de que hay que centrarse y mirar hacia abajo todo el rato), o las piedras toscas entre ellas (incómodas y sueltas, cuidado con no torcer los tobillos), o utilizar el sendero que los caminantes han creado a su lado (no siempre hay).

En cuanto a calzado sin duda lo más recomendable son botas de senderismo o montañismo con una punta y suela dura pues las zapatillas demasiado blandas dejarán sentir cada piedra que se pisa.

La duración estipulada en la que todo el mundo debe haber terminado la ruta son seis horas. Los senderistas experimentados tardarán menos (se puede hacer en casi la mitad si se va a buen ritmo).

Los menores de nueve años sólo pueden ir hasta después de túnel 3 por precaución: a partir de este punto comienzan los puentes, con huecos lo suficientemente anchos para caerse si no se tiene cuidado. Hay un cartel que avisa de este límite. En este caso se caminaría de vuelta al punto de partida por otro sendero y se harían unos 8km en total.

La última “estación” del Camino de Hierro es el puente internacional que nos llevaría a Portugal. Justo antes bajamos de las vías, nos escanean de nuevo la entrada y nos dirigen hacia el autobús que nos lleva de vuelta a La Fregeneda.