Camino de Invierno a Santiago de Compostela. Etapa 4. O Hermidón - Quiroga - Carballo de Lor

Seguimos con el Camino de Invierno, esta vez partiendo desde el punto en que lo dejamos, O Hermidón. Nuevamente para adelantar unos kilómetros y acortar la siguiente etapa Quiroga-Monforte que también es bastante larga, pasamos Quiroga y llegamos hasta Carballo de Lor.
La etapa recorre pequeños pueblos, sin alojamientos ni servicios de restauración intermedios; sólo en pleno verano o en fiestas puede abrir algún bar vecinal con horario incierto. Por ello resulta aconsejable llevar siempre agua y algo de comida. Quiroga, capital de la comarca, sí que cuenta con todo tipo de servicios.
A la salida de la pequeña localidad de O Hermidón volvemos de nuevo a la carretera LU-933, por la que avanzamos disfrutando de las vistas panorámicas.
Antes de subir al pequeño pueblo de Bendilló pasaremos ante la capilla das Farrapas; junto a ella se conserva una antigua almazara o molino de aceite, así como una pila de piedra granítica, de forma circular y con un canal, utilizada desde tiempos de los romanos para recoger el líquido resultante de moler las aceitunas.
LLegamos a Os Novais. El camino rodea el castillo o torre de Novais, conjunto formado por un torreón defensivo de planta cuadrada, cuyo origen data del siglo X, y una construcción anexa conocida como Palacio de la Encomienda, del siglo XIII; éste albergó la primera sede en el valle de Quiroga de los caballeros de la orden militar y hospitalaria de San Juan de Jerusalén, que después se transformó en la Orden de Malta. Lo rodeamos por la derecha, para tomar una senda boscosa en bajada; superamos un arroyo por un puentecillo medieval e iniciamos la subida por camino bastante pedregoso, con buenas vistas al conjunto del castillo.
Caspedro, en este lugar el antiguo camino tomaba a la derecha hacia San Xulián de Arriba y el conjunto monumental de Hospital de Quiroga, donde como su nombre indica existió en la Edad Media un hospital de peregrinos, si bien dicha ruta no se halla señalizada. Nosotros seguimos las flechas, que nos llevan a salir del pueblo por la ermita de San Antonio; descendemos por una pista de asfalto entre viñedos, pasando por el lugar de O Pazo Vello, hasta confluir con una avenida con aceras, que seguimos durante 50 metros.
Ya en Quiroga, a la entrada y a pie de camino, tras superar el edificio del auditorio y museo etnográfico, se halla el albergue municipal: dispone de 150 plazas y suelen habilitar varias habitaciones o salas con literas para peregrinos.
Tras un pequeño descanso en esta vila, donde comimos maravillosamente en el bar Chapakuña, proseguimos camino para iniciar lo que sería la siguiente etapa.
Cruzamos a todo lo largo la villa de Quiroga, siguiendo la calle principal o Rúa Real. Al final del casco urbano ésta pasa a ser de nuevo la carretera LU-933, por la que seguimos.
Pasamos bajo la nacional N-120. Al cabo de 250 metros hay un mojón que induce a error: parece indicar hacia la izquierda (para cruzar el puente sobre el río, que nos llevaría a dar un rodeo absurdo por San Clodio), pero nosotros seguimos de frente por la misma carretera LU-933, siempre en paralelo al río Sil. Vamos cruzando grupos de casas sin servicios: Ponte do Sil, A Barca de Mancebico y Espandariz.
Seguimos siempre por camino asfaltado, en el km 29 de la carretera, cuando ya intuimos la intersección con la N-120, tomamos por la derecha una rampa de tierra que nos permite cruzarla por un pequeño túnel; subimos la rampa del lado contrario, pasamos ante unos talleres y continuamos de frente por la misma carretera local LU-933, sin tránsito y en ligera subida; dejamos a mano izquierda el acceso a Nocedo e iniciamos un prolongado ascenso en el que ganaremos 345 metros de desnivel en unos 6 km.
A la altura de Nocedo, abandonamos el río Sil, que nos ha acompañado desde el inicio de este Camino de Invierno en Ponferrada; unos 50 km más adelante aboca sus aguas al Miño, el gran río gallego que cruzaremos en la próxima etapa.
Por fin, justo ante el poste que indica el km. 26 abandonamos la carretera, girando casi 180 grados a mano derecha por una pista forestal, en subida constante. Cruzamos la carretera local LU-P-5005 y seguimos de frente por un camino en subida; pronto la pendiente se suaviza y alcanzamos la pequeña cima; un giro a la izquierda, que nos evita volver a salir a la misma carretera, marca el inicio del descenso. La bajada es suave y magnífica, siempre por pista de tierra a lo largo de un bosque muy umbrío, con pinos a un lado y castaños y helechos al otro.
Llegamos a una pista ancha, cruce donde se halla la capilla de los Remedios (siglo XVII). Continuamos el descenso, siguiendo en cada encrucijada las indicaciones de las flechas,
comenzamos la bajada hacia Carballo de Lor.
Aquí nos despedimos del Camino hasta que podamos volver a por la siguiente etapa. Decir que a pesar de que sigue teniendo bastante asfalto para nuestro gusto, el espectacular paisaje montañoso de Lugo, los pueblos y el zigzagueante río Sil merecen la pena una y mil veces. Las subidas no nos parecieron tan duras como las pintan, pero eso, como siempre depende de como se encuentre cada uno.

Información: Guía Gronze
www.caminodeinvierno.es