Camino de la Laurisilva - Reserva Natural Especial de Los Tilos de Moya.

Reserva Natural Especial de Los Tilos de Moya.
La Reserva Natural Especial de los Tilos de Moya es un lugar mágico situado dentro del Parque Rural de Doramas, en el municipio de Moya. Con el nombre de Los Tilos de Moya se conoce una reserva natural que tiene una superficie de 91,5 hectáreas. Para situarla os diremos que ocupa unos dos kilómetros del barranco del Laurel, que es un cauce al que miran unas laderas empinadas que alcanzan en algunos lugares los 800 metros de altitud.
Es muy característico de este lugar el mar de nubes, que al tropezar con la vegetación de las laderas se convierte en una curiosa lluvia horizontal que permite que todo el entorno se mantenga verde y bien hidratado. Si bien, poco queda del antiguo arroyo (ahora entubado) que corría por el barranco.
La ruta principal de los Tilos de Moya es el Camino de la Laurisilva. Es un paseo de poca dificultad de unos a 2 kilómetros, que incluso se puede hacer en familia.
En los Tilos de Moya se encuentra el mayor reducto de laurisilva de la isla de Gran Canaria, que según se cree formaba parte de la Selva de Doramas, que hace cinco siglos ocupaba la cara norte de la isla.
Para apreciar este tipo de vegetación, basta seguir el Camino de la Laurisilva, un sendero bien señalizado, con barandales en muchos lugares, y algún que otro desnivel (no olvidemos que es un barranco) aparecerán especies tan exuberantes como la que le da nombre a la reserva: el til o tilo (Ocotea foetens) surge a ambos lados del cauce del barranco. Son plantas con un diámetro de entre 30 y 50 centímetros, que pueden llegar a medir hasta 20 metros de altura. También muy frecuentes son el laurel (Laurus novocanariensis), el paloblanco, el brezo, el follao, la faya y el acebiño.
El sendero de Los Tilos de Moya es uno de los más fáciles y bonitos para recorrer en Gran Canaria. El mítico sendero de Los Tilos es una ruta circular de unos 2 km que parte junto al Restaurante Los Tilos. En esta misma zona hay algunas plazas de parking. Lo que es el sendero en sí, es bastante llano, excepto una pequeña subida inicial.
Una parte pasa junto a una carretera secundaria, poco transitada, pero está vallado, con lo que no hay peligro. Por lo tanto, es uno de los senderos que te recomendamos para hacer con niños en Gran Canaria. Puedes tardar perfectamente media hora en hacer todo el recorrido que finaliza en el Centro de Interpretación de Los Tilos. El sendero no tiene pérdida y está totalmente señalizado de principio a fin. Además, a lo largo del recorrido hay diversos bancos por si quisieras hacer alguna parada.
Atención a causa del funcionamiento defectuoso del GPS, pueden encontrarse líneas rectas causadas por la pérdida parcial de la señal o puntas extrañas que no son reales, por lo tanto, hay que ir con un poco precaución al seguir la ruta.
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