Camino de las Escaleretas de Lecina, abrigos del Gallinero y Lecina Superior

Ruta técnica y muy curiosa para visitar uno de los lugares mas inverosímiles de la Sierra de Guara.

ACCESO:

Comenzamos el recorrido desde el estacionamiento del Molino de Lecina, situado en el km. 16,500 de la carretera A-2205 entre Guaso (Aínsa) y Alquézar. Nos encontraremos sobre un pequeño tozal a la altura de un aforador o medidor de caudal.

Descendemos por sendero a este aforador y por unas o escaleras con protección de hierro bajamos al cauce. Mojándonos hasta la cintura, iniciamos el inverosímil recorrido acuático del que pronto saldremos, en cuanto lleguemos a la presa del Molino de Lecina. Aguas abajo de esta construcción encontraremos el propio Molino, abandonado y medio derruido. Un lugar asombrosamente bello y muy agreste al que también podemos llegar mucho más cómodamente si cruzamos por el aforador a la senda de la margen contraria.

Desde el Molino continuamos por el cañón, que se estrecha y obliga a un pequeño destrepe de dos metros y de nuevo cruzar el cauce del Vero. Tramo que también tiene su alternativa por la senda de la margen derecha.

Seguimos el Barranco del río Vero y cruzamos un par de veces más con mucha mas facilidad el curso del agua, hasta una intersección señalizada "Camino de las Escaleretas de Lecina".

En este punto, antaño comenzaban las dificultades serias ya que el sendero estaba emboscado, los pasos por la roca eran difíciles para un senderista y la confusión era también inevitable por la carencia de cualquier señal indicadora.

Actualmente se ha señalizado y re - equipado el recorrido del Camino de Las Escaleretas, se ha limpiado la senda y se han colocado todo tipo de peldaños, escalones tallados, escaleras y pasarelas de madera para facilitar el recorrido, convirtiendo lo que antaño era un paso de aventura real en un lugar de ocio sin apenas riesgo y que carece de dificultades intrínsecas salvo que se padezca de vértigo real.

Ascendemos primero por una zona de peldaños y otra pasarela de madera en un terreno empinado pero fácil.
A continuación encontraremos una robusta escalera de hierro que facilita el ascenso a una repisa superior, desde la cual ya vemos los Abrigos del Gallinero.

De nuevo por dos enormes escaleras de reciente construcción, ascenderemos a uno de los tres abrigos protegidos con grandes verjas. El que es visitable incluye una cueva tras la parte protegida, en cambio los otros dos abrigos parece demasiado arriesgado intentar acceder por una expuesta repisa.

Descenderemos la escalera de los abrigos del Gallinero para, unos metros atrás, retomar un sendero que sortea un espolón rocoso. Este tramo también ha sido completamente equipado, es el trozo mas chulo ya que recorre varias cárcavas muy curiosas. Continuamos ascendiendo siempre con sirgas de seguridad, hasta una cueva superior con un gran agujero. Antes de atravesarlo, subiremos más arriba para ver otra enorme cueva ennegrecida, en este tramo no existe equipamiento. Con cuidado se trepa hasta el interior, casi asusta por la verticalidad aunque es fácil y existen agarraderos suficientes.

Bajamos de la gran cueva a la del agujero, lo atravesamos y por pasarelas de madera sorteamos un impresionante acantilado. En este lugar también hay pinturas rupestres, nosotros seguimos subiendo y salimos ya del caminito de las Escaleretas.

En la parte superior existe la posibilidad de bajar por otra escalera metálica al abrigo de Lecina Superior, en el cual poco veremos de esta gran cueva porque está cerrada con verjas desde el mismo acceso.

Retrocedemos al sendero principal y por éste, ya sin contratiempos, regresamos al coche sorteando el barranco del Básender.

Pasaremos por un sendero que domina desde las alturas la zona del Molino de Lecina, y por el aforador cruzaremos el Vero hasta el aparcamiento.